domingo, 9 de marzo de 2025

Siempre vuelve (2011)



Ha llegado otra vez a permear mi cuerpo
con dientes transparentes cortantes como el hielo,
y yo no puedo huir, tampoco quiero huir.

- ¿No te acuerdas de mí? Éramos uña y carne.
Yo no quería dejarte, y tú me traicionaste
con aquellos acordes, y te perdí de vista.

No sé para qué ha vuelto, si ya no soy el mismo.
Ahora tengo casa, y he vivido en la sierra,
y cuando el sol asoma por detrás de la Peña
a veces me emociono y lloro como un niño;
y la felicidad tiene nombre de pájaro,
y el timbre de las risas resuena en mis oídos
en las mañanas límpidas, que duelen de tan blancas;
y cuando alguna nube asoma por el cielo
ya no la temo, no; admiro su blancura
y acaricio su lomo con la mirada nueva
que entonces no tenía, porque yo estaba preso;
y cuando el cielo rompe con furia de tormenta
no tengo ningún miedo, me empapo de esa lluvia,
la misma lluvia limpia que antes era negra;
y cuando por la noche admiro el firmamento
renacen las estrellas que se me habían muerto
despacio, sin saberlo, como se muere un padre.

- Tú no me has olvidado; y ahora estoy aquí
contigo de nuevo, para que no estés solo.

Y era ella quien hablaba, con esa voz oscura;
era ella, de vuelta, y nunca se había ido,
aunque yo me engañaba mirando hacia delante
con ojos muy abiertos, prendados de tu luz
que todo lo inundaba en baños de alegría.

[…]

lunes, 27 de enero de 2025

De la muerte (III): Auschwitz

Menahem Pressler, nacido Max Jacob Pressler, huyó de Alemania con sus padres y hermanos a los 15 años. El comercio de sus padres había sido arrasado en la noche de los cristales rotos. El resto de su familia murió en los campos de concentración. Todos. Primos, tíos, abuelos, sin excepción. A los 92 años aún era capaz de expresar al piano la inmensa pena que las palabras no pueden transmitir. Hoy se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz, y aún hay supervivientes que recuerdan el horror.

   

miércoles, 22 de enero de 2025

De la muerte (II): Pavese


 

Ya lo dijo Leopardi: "Dos cosas bellas hay en el mundo: amor y muerte". Pavese vislumbró el amor en Cervinia durante diez días que le supieron a toda una eternidad. Cuando Constance, la actriz de Hollywood, dio por finalizada la dicha, Cesare volvió la cara hacia la muerte, su amante más fiel, en un hotel de Turín, no sin antes dejar un recuerdo imperecedero de los ojos de la americana.




domingo, 19 de enero de 2025

De la muerte (I)


No temo a mi muerte; temo a la muerte, y no la vi venir.

 ~

Creímos que el amor era para siempre, pero nunca pensamos que lo rompería la muerte de uno de los dos. Deberíamos haberlo arreglado todo para que fuera simultánea.

 ~

Dicen que al morir quien más quieres se va una parte de ti, pero no es verdad, tu alma se transforma toda en otra alma solitaria, sombría, desilusionada en el sentido más literal.

~

La certeza de la muerte no es un impedimento para ser feliz, ni mucho menos, recuerdo que la contemplaba con descaro, de una  manera casi retadora. Tras el golpe ya sólo queda dejar pasar el tiempo, y eso por no hacer sufrir a los que aún quedan aquí y también quiero.

~

Nunca llegó a este lado un mensaje inequívoco, o aún sutil, de los que cruzaron el Estigia. Pero es que no hay Estigia, ni existe el otro lado. A lo más que podemos aspirar es a apurar las mieles de este mundo. Los dioses y las religiones tratan de infundirnos una esperanza a la que muchos se agarran con los ojos del entendimiento cerrados. No os dejéis engañar por la patraña de la fe. Mejor resignarse a una dicha maravillosa pero temporal, y abreviar el sufrimiento.

~

En el momento en que muera serás mi último recuerdo.