sábado, 15 de noviembre de 2008

¡Qué gran invento...

... el de los blogs! ¿Quién dijo que Internet aliena a las personas? Me parece la forma más sencilla de poner en orden mis pensamientos y compartirlos con otros. ¿Nunca habéis sentido el deseo de grabar vuestras ocurrencias lo mismo que se graba la voz? Hay noches que la cabeza me da vueltas como un torbellino y se me ocurren miles de ideas a la vez, y por la mañana se me han olvidado, o si me acuerdo me da pereza pasarlas a un papel o al ordenador, o su sentido es distinto a la luz de día; vamos, que se pierden para siempre. No es que esto sea una desgracia para la humanidad, pero a mí me gustaría recordarlas de vez en cuando, y a lo mejor se las cuento a alguien y le gustan o le hacen gracia, lo que alimentará mi ego, cosa que no le viene mal siempre que coma con moderación. Esto de los blogs es lo más parecido a una grabadora de ideas. Cierto que las tengo que poner por escrito, pero es mucho más fácil y divertido: a la vez que se escribe se puede leer el periódico por Internet, o consultar algún otro blog, o jugar una partida de cartas, o ver el tiempo que hará el fin de semana. Lo mejor de todo es que no da pereza, y además es muy fácil de ordenar y de cambiar cuando se desee, y es interactivo, hasta creo que se puede poner un candado electrónico, igual o más seguro que el que tenía mi viejo diario de adolescente, que me duró dos meses hasta que me aburrí de escribir pamplinas en él.

1 comentario:

Mery dijo...

En tu diario de adolescente puede que escribieses pamplinas (que ahora te harían muchísima gracia), pero está claro que en tu blog, pamplinas, ni una.