martes, 7 de enero de 2014

Escenas y cabalgata en Linares de la Sierra


Una vez más nos hemos acercado al precioso pueblo de Linares, a una legua escasa de Alájar, en la noche mágica de la víspera de Reyes para admirar sus escenas, que este año han sido tan bonitas que me resisto a publicar la entrada, no sea que se corra demasiado la voz y se masifique. El pueblo se vuelca en sus escenas, y consiguen una recreación inimaginable, a lo que contribuye el uso de sus viejos corrales, albercas, cuadras y estancias, que yo diría que podrían pasar perfectamente por lo que había en Belén hace dos mil años, y es que en algunos pueblos de la sierra parece que se ha detenido el tiempo, sobre todo en Linares, donde ni siquiera cambian (a diferencia, ¡ay! de Alájar) el empedrado antiguo, con el verdín y la hierba asomando entre las piedras. Las fotos no hacen justicia a la belleza de la representación, pero aquí van algunas.





Y después de las escenas, salieron Sus Majestades en sus flamantes monturas:


Una noche inolvidable, y que no sea la última. El único incidente fue que Miguel se llevó dos caramelazos de Baltasar, que, con perdón, tenía trazas de gorila, uno en la cabeza y el segundo, que le remató, en el ojo. Como estaba solo el pobre una mujer del pueblo le atendió en su casa y se nos perdió un rato. Hoy ha ido al cole con el ojo a la virulé, pero parece que no le guarda rencor.

He aquí el espécimen autor de la agresión (es el de arriba):


Fotos© Mi cuñao

3 comentarios:

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
¡Si es que ni los Reyes (Magos) son lo que eran! ¡Vamos que acaramalear a un niño!
Espero que, al final, hayan sido generosos con todos ustedes.
Salu2 regios.

Anónimo dijo...

Veo estas fotos y me pongo la mar de nostálgica. Bonitas, bonitas de verdad.

José Miguel Ridao dijo...

No estuvo mal, Dyhego: no me trajeron el Ferrari, pero sí la bici, que era lo que en realidad quería.

Gracias, Sara. ¡Lo que tira la tierra!

Abrazos.