Ahora que por fin es primavera, y sin apenas haberla disfrutado, se cuela el verano con su luz cegadora y sus siestas de postigos entreabiertos, como una condena de seis meses y un día.
~
Ni el espectáculo desbordante de los jardines floridos me puede inspirar este año unos versos limpios; aunque sean de compromiso, pero limpios.
~
Me imagino a las musas como unas señoras orondas y de sonrisa bobalicona, cubiertos sus cuerpos desnudos con guirnaldas de flores y hojas verdes, pegando saltitos por una pradera mullida a la caza de algún poeta incauto, un músico loco o un pintor de escenas grotescas.
~
El olor de la dama de noche es potente y dulzón; tanto, que corre el riesgo de transformarse en hedor.
~
Este año está pletórico el patio de Alájar. A los dos jazmines, blanco y amarillo, que caen casi hasta el suelo, hay que sumar el jazmín moruno, de aroma penetrante, que recorre el camino inverso, trepando desde el arriate hasta la baranda del jardín, cinco metros más arriba. Las glicinias cubren dos paredes con sus esplendor violáceo de pináculos colmados de pétalos acampanados. Y todo ello en silencio, ese silencio hecho del canto de los pájaros y el zumbido de los moscardones, del repiqueteo de cencerros y esquilas y tañidos cercanos de campanas que no se oyen, porque están mimetizados con los sonidos del campo. Beatus ille...
~
Y mientras, en la ciudad hay un aroma intenso a madreselva, y también se oyen pájaros, y el rumor de las calles y autopistas tampoco se percibe, igualmente mimetizado con su entorno humano, tan desasosegadamente humano.
6 comentarios:
Monsieur RIDAO:
Me ha hecho gracia eso de las musas orondas... Más de un poeta se ha quedado traspuesto con el peso de una musa.
¡Que no sea tu caso!
Salu2
Y que lo digas, Dyhego. Yo trato de buscármelas ligeritas...
Pues menos mal que no te viene la inspiración, cojones.
Si es sin inspiración y escribes tan bien; si te viniese, muchas personas que se creen poetas se tendrían que ir a mamarla.
Saludos.
No, me pasa sólo con los versos, que me tengo que ir a mamarla cada vez que me pongo. A lo mejor lo mío es la prosa. Un abrazo, Rafael, se acerca tu semana mágica.
Pero no veas,Ridao el peazo jardín que tienes,tan florido,tiene que dá gusto tumbarse en una hamaca durante la tarde en tu jardín y percibir esos olores,esa fresquita,a mi me recuerda la casa de mi abuela en Churriana,en el patio con la ppara las uvas colgando,bueno allí no había flores,pero estaba yo.
Un beso primaveral.
Pues hamaca no tengo, ahora que caigo. Sí que eres una flor, te sienta bien la primavera.
Publicar un comentario