miércoles, 3 de agosto de 2011

Revista El Alambique



Recientemente ha salido de la imprenta el número 3 de la revista de poesía El Alambique, dirigida por Agustín Porras, y donde, gracias a la generosidad de Luis Valdesueiro, miembro del consejo de redacción, he tenido el honor de participar con un poema. Se trata de un proyecto ambicioso, que en esta ocasión cuenta con una amplia nómina de colaboradores de la talla de Javier Salvago, Jorge Riechman, Ángel Guinda, Raquel Lanseros o Rosendo Tello, por citar sólo algunos. Por cercanía, me complace compartir páginas con mi tocayo José Miguel Domínguez Leal y con el propio Luis Valdesueiro, que ofrece la traducción de unos fragmentos del poema Anábasis, de Saint-John Perse.

El volumen está dedicado al poeta zaragozano Julio Antonio Gómez, perteneciente a la generación del 50, ése que cantaba, en Las islas y los puertos:
Adios; desde esta tierra adiós te digo.
No es la muerte, es la vida quien me llora,
la que desalentadamente añora
morir de mí para nacer contigo.
Entre tantos versos se pueden extraer muchas perlas, como en el extenso poema de Adolfo Castañón Cuando las oleadas de pájaros, que entre muchos otros "cuándos" nos ofrece uno inquietante:
cuando empezó a secarse letra por letra el silencio
O Jorge Dot, del que encontramos en El gorrión, bellísimo:
Además de su tiempo y su paciencia
Contiene el monte en cada hoja un rayo de olor
Y Óscar Martín Centeno, con La pasión de este incendio, que nos habla de los tiempos de guerreros mirmidones a las órdenes de Aquiles:
De tan civilizados
los hombres olvidaron la pasión de este incendio, la locura
que recorre la piel como un tatuaje
de murallas en llamas.
Y podría seguir páginas y páginas desgranando versos, pero es preferible que cada uno elija los suyos, porque por mucho que uno lea, por mucho que uno trate de transmitir a otros su experiencia poética, no hay que olvidar que lo que de memorable tiene la poesía va cambiando en la memoria de cada lector.

6 comentarios:

Luis Valdesueiro dijo...

Generosidad, la tuya, José Miguel, como demuestras con esta bella "semblanza" de la revista.
Un abrazo.

Er Tato dijo...

Pues enhorabuena, Jose Miguel. Siempre es una buena noticia saber que publican a un compañero de bloguerías.

Pero vamos, no te creas que eres mejor poeta porque te publiquen... ;-)

Un abrazo, poeta

José Miguel Ridao dijo...

Una semblanza demasiado breve, Luis, pero mejor así.

Tú lo has dicho, Tato, pero eso no me va a quitar de ronear unos cuantos de días...

Dos abrazos.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Enhorabuena, querido tocayo, y gracias por la mención.
Un abrazo.

Er Tato dijo...

Ronea, ronea -pues no iba a ronear yo también ni ná...-, pero lo que yo quería decir no era exactamente lo que creo que tú has entendido -que también-, sino que no eres mejor poeta porque te publiquen, te publican porque eres mejor poeta. En fin, cosas de la causalidad, que uno nunca sabe si va o viene.

Medio abrazo

José Miguel Ridao dijo...

Gracias, tocayo, un placer.

Oye, Tato, pues la segunda parte de tu mensaje no me había llegado. Hoy mejor que ayer. Que tiemble el Parnaso... :-) Era así, ¿no?

Abrazos rónicos.