sábado, 7 de agosto de 2010

Últimas palabras


Nunca pensé que me fuera a pasar a mí. Aún no me lo creo, tantos años después pudriéndome en esta celda en el culo del mundo. Ya me hubiera gustado que me trincaran en otro sitio, donde las cárceles son hoteles de cuatro estrellas, pero no, me la metieron doblá estos chinos de mierda, eso me pasa por fiarme. Y cualquiera les dice que los presos tienen derechos; primero que no me entienden, los cabrones, y segundo que te pegan dos hostias a poco que levantes la voz. Lo mejor es estarse bien calladito y hacer lo que me dicen, o lo que me indican con gestos. Les súa la polla que yo sea occidental, y que el ministro haya hablado por mí varias veces, aquí eso no vale pa na. El chino ese mandamás, que no hay quien le vea el pelo, está peleado con todo el mundo, hasta está fabricando bombas atómicas, el tío. Los gerifaltes mundiales le amenazan, hasta el negro ese que manda a los americanos, pero él a lo suyo, a acojonar a su pueblo y a chulear a los yankis y a los rusos, aunque a éstos les tiene más respeto, será porque antes les trataba más. Dicen que ahora estos chinos están más solos que la una, y debe de ser verdad, porque aquí no hay dios que entre, yo mismo tuve que cruzar disfrazado. Buena pasta me prometieron, claro que lo difícil era salir de aquí. Los chinos cabrones que cruzaron conmigo estaban vendidos, a esos tíos les da igual el dinero, tienen el coco comido. Comer, dormir y servir al jefe; con eso les sobra. A todos los que no son como ellos los consideran enemigos, así que imaginaos yo, que iba a darles por saco.

Pero bueno, ya dejo de escribir, quién me lo iba a decir, a estas alturas volver a coger un papel y un bolígrafo, y eso de favor. Me voy al catre, y es mi última noche. Nadie podrá leer esto, porque mañana simplemente no habrá nadie. Me lo han dicho esta mañana con una sonrisa en la boca; hasta se han buscado un intérprete para que me entere. Estos cabrones van a explotar mañana todas las bombas que tienen, suficientes para hacer volar el planeta. Prefieren eso a seguir aguantando a los yankis.

11 comentarios:

Naranjito dijo...

Tranquilo Ridao, estas no seran tus últimas palabras. Un servidor y todos tus seguidores marchamos en estos momentos para rescatarte y darle por donce se merece a chino ese. Al chino, al yanqui, al ruso y a quien se ponga a tiro.

mangeles dijo...

Gran escrito nuevamente, Ridao. No sabemos que pueden hacer esos ojillos chinos...esto no tiene sentido....y...

La forma de contarlo...genial.

Un beso..pero vamos...no te levantes de la hamaca para pillarlo ehh..tú tranqui..que aquí estamos a 36, y ahí fijo que a 44

Liliana G. dijo...

Estoy de acuerdo con "El Naranjito", me uno a las huestes pro Ridao, presta a marchar a China de ser necesario, no sea cosa de que nos quedemos sin el salero del susodicho :)

Fantástico relato, José Miguel, creo que el economista está siendo devorado paulatinamente por el escritor que pugna por imponerse a fuerza de estas genialidades tuyas.

Besazos achinados :o)

Juanma dijo...

Muy bueno, querdio Ridao. Desconcertante y perfectamente ambientado, o recreado, o como se diga eso de que uno lo vive mientras lee.

Abrazos.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

¡¡¡Ostia!!!
¿No me digas que los chinos han invadío Alájar?
¿Dónde tengo que alistarme para ir a ayudarte a darle por culo al chino ese cabrón que te está tocando los cojones?
Avísame con tiempo, que tengo que pasar por la tienda de los "idem", para comprar una escopeta.
Ofú lo que hacen las hojas de geranio seca.
Estoy de acuerdo con todos los comentarios, ahora en serio, cada día escribes mejor. ¡Qué envidia te tengo!
Un abrazo

Juanma dijo...

Ah, que ya sé combinar cursivas y negritas

Bea. dijo...

Ridao lamentandolo mucho no puedo opinar de los chinos , no me mezclo con ellos.
De la paqui si ya te dije que mancharía tu blog , ya ha comenzado a hablar del potorro y eso es solo su empeza, espera a ver la boca que tiene ,olvida a los chinos y echa a la Paqui del blog te lo manchará.
Un beso advertidor.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Magnífico relato!!!


Eso sí, por aquí van al rescate, yo propongo ir haciendo bote para sacarte vivito; y como lo mismo sirve un mal juez que un buen abogado, propongo pagar directamente al juez; en euros aquel cálculo de 3000 igual nos queda coto...
Pd: si te llega este mensaje es que el plan ya está en marcha.

El alegre "opinador" dijo...

Pues sí que parece que tenemos un panorama bastante complicado por delante...
Hasta después de la bomba...
Un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Te lo agradezco, Naranjito. Ya he vuelto a hablar. No vuelvo a comprar en los chinos.

Gracias, mangeles. Aquí estoy en Alájar, debajo de los ventiladores de techo.

Tienes razón, Liliana. Cada vez me aburre más la Economóa frente a la Literatura. Gracias como siempre por tus palabras y por venir.

Abrazos agradecidos.

José Miguel Ridao dijo...

Me alegro un montón, Juanma. Señal de que voy por el buen camino. Por cierto, te vas a cagar cuando tenga tiempo de aprender códigos html.

Rafael: me vais a poner encarnao, joé. Y todo por meterme con los joíos chinos, que no son ni chinos, sino coreanos.

Ojú, Bea. Buenas prendas traes a mi blog. Yo no echo a nadie salvo que se fate al respeto o se pasen de coñazo, que mi menda dice más tacos que nadie.

Muchas gracias, MPVX2. El plan ha surtido efecto. Los chinos se han quedado con dos palmos de narices.

Mejor nos vemos antes, Alegre, que después está jodida la cosa.

Abrazos htmleros.