jueves, 10 de febrero de 2011

Wahnsinn


Ayer, mientras soñaba, oí la voz de Hölderlin.
Estaba paseando por una huerta triste,
y repetía siempre la misma cantinela.
Yo caminé a su lado, sin atreverme a hablar,
admirando su porte distinguido,
y Hölderlin reía, y arrancaba las hierbas.
De pronto se detuvo, me contempló sin verme,
sacó de su bolsillo unas cuartillas
y recitó sus versos con voz clara.
Die Menschen finden sich in dieser Welt zum Leben.
Vollkommenheit vereint sich so in diesem Leben.
El poeta, en su lúcida locura,
había descubierto el fuego de la vida
oculto en el espíritu del tiempo.

Nota: Ahora sí me retiro temporalmente, con este poema "de locura".