John McCrae fue un poeta canadiense, médico de profesión, que participó en la Primera Guerra Mundial y estuvo a cargo de un hospital de campaña durante la segunda batalla de Ypres en 1915, donde murió su amigo y antiguo alumno Alexis Helmer. Esta experiencia le inspiró el impresionante poema
En los campos de Flandes.
En los campos de Flandes
En los campos de Flandes se agitan las amapolas
entre las cruces, hilera sobre hilera,
que marcan nuestra morada, y en el cielo
cantan valientes las alondras, en vuelo
silencioso entre los fusiles allá abajo.
Somos los muertos; hace pocos días
vivíamos, caíamos, contemplábamos la luz del amanecer;
amábamos y éramos amados, ¡y ahora yacemos
en los campos de Flandes!
Proseguid la lucha con el enemigo:
Os arrojamos, con nuestras manos exangües,
la antorcha; que sea vuestra y la alcéis.
Si perdéis la fe en nosotros, los muertos,
¡no podremos dormir, aunque crezcan las amapolas
En los campos de Flandes!
In Flanders Fields
In Flanders fields, the poppies blow
Between the crosses, row on row,
That mark our place and in the sky
The larks, still bravely singing, fly
Scarce heard amid the guns below.
We are the dead, short days ago,
We lived, felt dawn, saw sunset glow,
Loved, and were loved, and now we lie
In Flanders fields!
Take up our quarrel with the foe:
To you from failing hands, we throw
The torch; be yours to hold it high.
If ye break faith with us who die
We shall not sleep, though poppies grow
In Flanders fields!
8 comentarios:
Monsieur Ridao:
Se nota que te ha impresionado mucho este poeta.
Saludos.
Sobrecogedor poema el de McCrae. Nos sitúa en el lugar de las circunstancias y en los sentimientos de impotencia que le invaden, pero a su vez es una arenga para los que quedan...
Besos, José Miguel.
maestro Ridao: los mismos que hicieron su agosto prestando a manos llenas a los dos bandos de la primera y segunda guerras mundiales que por cierto a estas lejanas fechas alemania no ha terminado de pagar y como al autor de este poema le quito a un alumno a millones defamilias en USA y en Europa esas guerras le quitaron a sus seres queridos y hoy que tenemos a la vista otra recesion tipo 1929 es posible que tratando de impedir que 800 millones de jovenes traten de migrar a los polos de desarrollo y ahi esta el gran problema, Buen blog. salu2
Y tanto, Dyhego, como Owen, Sassoon o Trakl. Estos poetas de la Gran Guerra tienen algo muy especial.
Es verdad, Liliana, después de todo es un poema optimista.
Gracias, anónimo. Creo que Alemania terminó de pagar las indemnizaciones del Tratado de Versalles el año pasado. Parece que no ha cambiado demasiado el escenario en cuanto a la lucha de poderes y los intereses económicos, pero sí en la conciencia de la gente, ya no hay ese idealismo que llevó a millones de jóvenes a alistarse voluntarios en la Gran Guerra.
Abrazos.
No van a creer lo que les voy a contar:Acabo de descubrir una parte de la historia que de vez en cuando, cuenta mi abuelo. Colecciono dedales que voy colocando en mi modesto blog donde cuando puedo, hago alusión a ellos. Tengo uno precisamente con un ramo de amapolas y ésta inscripción:
Atthe going down of thesun
And in the morning
We mill remember them
The eleventh hour
The eleventh day
The eleventh month
Como no me cuadraba la traducción conseguida en Google acudo a mi hijo Manuel Mata Pastor, automáticamente me envía la solución, el enlace de su blog que guardaré, cuidadosamente.
UN SALUDO
CARMELA
Elevado, triste , injusto, real... te transporta a esa dimensión de dolor, los que mueren en la guerra viven el infierno antes de morir, que gran pena, el hombre ... el hombre en la tierra...
Muy hermoso, me permití compartir tu artículo en un grupo de historia al cual pertenezco.
¡Me gustó mucho tu blog.!
Impresionante poema de un impresionante poeta de la posguerra. Finales de la Primera Guerra Mundial
Publicar un comentario