Levántome jiñao cada
mañana
por ver a dónde llegará la
prima,
la tía, la abuela, el coño
de su hermana,
tenemos a los Buddenbrook
encima.
No quiero ni asomarme a la
ventana,
pues tengo mi pescuezo en
gran estima,
y el de las barbas, si le
da la gana,
recorta mi gañote con su
lima.
Me cago en toas las castas
de Rajoy,
de Rato, Solbes, Blanco,
Zapatero,
los sindicatos, y del rey
estoy
hasta la polla, tan
dicharachero.
Que suelten su Botín, fondos
ajenos,
y entonces deberemos mucho
menos.
3 comentarios:
Menudo soneto, Ridao, tiene el inconfundible tinte de "si los agarro, los paso a degüello a todos. A ellos antes que a mí", y con justa razón.
Esas son las ventajas de ser un hombre de letras.
¡Adhiero!
Besos en pie de guerra.
Me he tomado la libertad, don José Miguel, de reproducir su soneto en una entrada. Me parece muy en su punto:
http://beatusille.wordpress.com/2012/07/23/en-roman-paladino-2/
Un saludo y gracias por el «desahogo».
¡¡Hola, Liliana!! Con estos sonetos me acuerdo siempre de aquél "oloroso" que planté en tu blog. Espero que estés muuuy bien.
Es un honor para mí, amigo Antonio. Además, estas válvulas de escape hay que ir multiplicándolas, que la gente está axfisiaíta.
Abrazos.
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