viernes, 3 de julio de 2009

No puedo


No puedo entender
las cosas que me dices.
Ni la luz de tus ojos
me libra del tormento
de no hallarme.

No puedo entender
el vuelo de las nubes.
Ni las estrellas brillantes
me sirven de guía
para buscarme.

No puedo entender
los dioses de la tierra.
Bajo su reinado
las lágrimas del alma
siguen manando.

No puedo entender
el misterio de la vida.
Nuestro final
empieza a anunciarse
cuando nacemos.

No puedo entender
ni falta que me hace.
Prefiero vivir
sin saber muy bien
lo que me espera.

18 comentarios:

Liliana G. dijo...

¡Excelente José Miguel!
Esta vez el que ha dado en la tecla sos vos: no hace falta entender, basta con vivir...

Si supiéramos lo que nos espera, la vida dejaría de tener misterio y por lo tanto, sentido.

Repito ¡Excelente!

Un besazo.

Julio dijo...

La última estrofa, inquietante, avala todo el poema.
Me gusta, Ridao.

Juanma dijo...

¡¡Muy bien, José Miguel!! Coincido con Julio en el valor de la última estrofa.

Me inquieta este poema. No puedo entender por qué si parto de una premisa: en la vida, acaso, nada hay que sea inquietante.
Menos mal que no hago caso de mis premisas.

Un abrazo.

Ángeles dijo...

Casi me da miedo decirte que es bueno, y que me encanta sobre todo la tercera estrofa.
Un beso

José Miguel Ridao dijo...

Gracias, Liliana. A ver si seguimos entre tú y yo tocando teclas y completamos el piano, y entonces tocamos un concierto al alimón en nuestros blogs.

Un beso agradecido.

José Miguel Ridao dijo...

Me gusta que te guste, Julio. Para eso escribo yo poesía, no soy tan sabio como el de mi entrada de ayer.

José Miguel Ridao dijo...

Juanma, la premisa de que en la vida acaso nada hay inquietante es muy original. En el "acaso" está la clave. Me has hecho reflexionar. Por otro lado, creí que te inquietaban las erratas.

Un abrazo errático.

José Miguel Ridao dijo...

Menos mal que me lo has dicho, Ángeles, aún me falta mucho para alcanzar el estado de sabiduría, y necesito halagos y reconocimientos sinceros, como el tuyo, que me motiven para seguir escribiendo.

Otro beso agradecido.

Marisa Peña dijo...

Yo hay tantas cosas que no puedo entender, que creo me daría para varios poemas:))La estrofa final es
fabulosa...un besote

Juanma dijo...

Ya te vale...mira que lo había olvidado.

José Miguel Ridao dijo...

Gracias, Marisa. La verdad es que esto da para toda una vida escribiendo poemas, pero mejor quedarnos con la última estrofa y dedicarnos a vivir:-)

Besos.

José Miguel Ridao dijo...

Está bien, querdio Juanma, darmos por zanjasdo er asuntro de laz erxatas.

Juanma dijo...

Ejem...de verdad que es imperdonable. Prepárate. Me aliaré con er Tato.

Y el "acaso", por cierto, es relevante, sí. Tanto como premeditado y nada casual por mi parte. Mejor vigilar la retaguardia...por lo que pueda pasar. No digo ná.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Yo,
no puedo, decirte,
nada más
que, sigues
siendo
un genio.

Un

a
b
r
a
z
o
.

Mery dijo...

Poeta y pensador, una combinación completa donde las halla.
Cada vez escribes mejor, Jose Miguel y me inquieta verme reflejada en ciertas frases.
Un abrazo y buenas noches

José Miguel Ridao dijo...

Qué bien, Juanma, os espero al Tato y a ti juntos, a ver si así da más juego, que por separado no tengo ni para empezar. Me siento un poco como Astérix y Obélix con los romanos;-)

Y está bien que hagas caso al acaso, por si acaso se da el caso... y no digo más.

José Miguel Ridao dijo...

Pues anda
que tú,
Javier,
con
tu
espada.

N
o
m
e
c
a
b
e
n
á
.

José Miguel Ridao dijo...

Te agradezco de veras tu comentario, Mery. Es lo mejor que me puedes decir, que voy mejorando.

Un beso, y no te inquietes.