lunes, 17 de mayo de 2010

Poesía, blog y tertulia

Se suele decir que el blog es un formato ideal para publicar poesía. Es un medio que funciona especialmente bien cuando los textos son cortos, y el poema "luce" mucho más que un relato o un texto largo, que se hace cansado de leer. Los versos, al no ocupar toda la longitud de la línea, facilitan la lectura del poema, al que la pantalla parece adaptarse asombrosamente bien. Todo lo anterior está avalado por la gran cantidad de cuadernos que hay consagrados exclusivamente a la poesía, con distintos grados de calidad, por supuesto, pero que suelen contar con un público estimable, muy superior al de los libros de poesía. Se puede decir que los blogs están haciendo mucho en favor de la difusión del arte poético.

A mí se me ocurren, sin embargo, algunas pegas. Dejando al margen que hoy por hoy el papel sigue siendo insustituible en cuanto a la sensación de la lectura, no hay que olvidar que el blog es un medio de naturaleza interactiva. Aunque se puede desactivar la opción de comentarios no se suele hacer, y en muchas ocasiones se buscan poemas efectistas que susciten un comentario inmediato. También sucede lo contrario: que un poema que el autor ha pretendido que sea profundo, al tratar un tema cotidiano o contener alguna reflexión incita al comentario sobre ello, pasando por alto la calidad intrínseca del texto (a mí me ha ocurrido muchas veces). Los buenos poemas deben leerse en la intimidad; hay que interiorizarlos y darles su tiempo, y el blog es una especie de vorágine que todo lo devora. De hecho, un nuevo poema "tapa" al anterior, al que no es tan fácil retornar como volviendo atrás la página de un libro.

Otra cuestión curiosa es la audición de poemas. En la tertulia que mantenemos los Mercuriales lo hacemos mucho. Cada uno lee sus poemas, y no es el mismo poema el que oímos que el que leemos después, o el que leímos previamente. Cada uno de nosotros tiene una entonación peculiar (el amigo Jurado es un caso especial). Además, todo depende de cómo se "palpe" el ambiente, de la predisposición de los oyentes, del estado de ánimo de los lectores... y de muchas otros factores; a veces llego tan cansado (o mi vecino me ha servido tanto vodka) que pongo cara de atención pero no me entero de un pimiento.

En definitiva, la poesía tiene sus misterios, y las nuevas tecnologías, lejos de desvelarlos, los agrandan.

P.S. José Miguel Domínguez Leal ha escrito este pedazo de crítica de mi Blogueína. Muchas gracias, tocayo.

21 comentarios:

manolotel dijo...

Estoy de acuerdo con casi todo lo que dices y supongo que el análisis se podría ampliar a otras consideraciones y consecuencias.

El blog revaloriza -a veces todo lo contrario- el poema (en singular), pero el escritor, creo yo, aspira a ser entendido a través una unidad más amplia que, el libro, en concreto, sí puede ofrecer.

Hablo por mí y desde mi experiencia como bloguero. De hecho, después de cinco años de escribir en él, he sentido la necesidad de recurrir a una página web donde se pueden leer el conjunto de los poemas de una sola vez.

Aún así, como dije antes, nada es comparable al libro para el autor de blog. La prueba de ello es que una cantidad importante de los blogueros tienen algún librito autoeditado (que quizás, paradójicamente, lleguen a leer menos personas de las que le leen en Internet).

Creo (y no sé si esta opinión proviene de un cierto cansancio intimo) que los blogs están perdiendo ese interés general que un tiempo tuvo y solo queda como un recurso de adultos, mientras que los menores de 35 años han emigrado al Twiter y similares.

Por último reseñar que también he participado de una tertulia parecida a la que citas (en mi caso relatos breves) y que, aunque prefiero el tinto al wodka, me hubiera gustado asistir en algún momento, aunque fuera de libre oyente.

Un saludo.

Bea. dijo...

La poesía es como la música que ha de cantarla su propio cantante , en cuánto ocurre lo contrario suena mal , o eso o se tiene mucho arte para recitar.

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
Toda la razón tiene usted.
Saluw.

José María JURADO dijo...

Tienes razón en todo, amigo, me paso a la poética del silencio.

Un abrazo y felicidades.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

De nada, tocayo. A mí también me gustaría ver mis poemas en libro, pero también me gusta colgar algunos en el blog, buscar alguna imagen sugerente, y que la gente los comente.
Un abrazo.

Muñoz Escassísimo dijo...

Yo creo que cualquier excusa es buena para reunirse a tomar unas copas con amigos.Hasta hablar de poesía...

Rocío. dijo...

Pues yo creo,que la poesía hay que oirla y leerla siempre.En Málaga hay varios sitios donde se reune la gente y entre copas y buen comer,se recitan poemas de distintos autores,y hay gente muy buena,que si cierras los ojos te pone los pelos de punta,nunca habría que acabar con la poesía,a sea en blog,o leida en la calle,como pasa en algunos metros de Madrid,que la lees en el suelo.La vida es poesía.

José Miguel Ridao dijo...

Bienvenido, manolotel. Yo creo que la ambición del poeta es publicar en un libro, pero los poemas son independientes del formato, creo yo. En cuanto a twiter y todo eso, yo creo que son cosas distintas, más cerradas a pesar de ser redes abiertas. Un blog es una página web, y creo que tiene cuerda para rato. Cambiando de tercio, lo mejor de las tertulias es ir de libre "bebiente".

Hay muchos artistas por ahí, Bea. Se atreven con todo.

Don Dyhego, ¿qué hacía usted bebiendo vodka a mediodía y con público?

No lo hagas, José María, por favor. Al menos en las tertulias...

Abrazos vodkeros.

José Miguel Ridao dijo...

Yo los cuelgo casi todos, tocayo. Me gusta la interactividad, pero no renuncio a papel. No creo que sea incompatible una cosa con la otra. Gracias de nuevo.

Y que lo digas, Escassisimo. En habiendo bebercio...

Me quedo con tu última frase, Rocío. La vida es poesía.

Abrazos.

Alejandro Muñoz dijo...

¿Quién quiere más vino?, es uno de los versos más escuchados en las mencionadas reuniones...

José Miguel Ridao dijo...

¡... Pues agárrame los cojones! Ese verso tiene también bastante salida.

Alejandro Muñoz dijo...

¡Agárrame el pepin0!... que es la que rima con el verso.

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
Mí no entender su comentario. ¿Cuándo me ha visto usted beber vodka, a mediodía y con público?ç
Mí no entender niet. Spasiva, acláreme usted argo.
Salu2 100% alcohólicos

José Miguel Ridao dijo...

No te escaquees, Álex, que te has llevado el premio.

Hombre, Dyhego, lee tu comentario. Saluw, con w de whisky o de wodka, y dándome la razón como yo a los mercuriales.

Abrawzos.

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
Anda y anda, mira que eres retorcío. Más retorcío que... que... que... (adivina...)
Jejejejejem
Anda, anda. Salu2.

Liliana G. dijo...

Es cierto, José Miguel, muy cierto. El blog además, al ser interactivo, propicia el aprendizaje, tanto del lector como del escritor, poeta o como quiera llamársele (a mí me da pudor etiquetarme de alguna de esas maneras). Si quien escribe, tiene la humildad de aceptar todo tipo de críticas y comentarios, seguirá aprendiendo. Esta es una ventaja que con el libro impreso no se tiene, es decir, la opinión al instante, el debate, la oposición, la aceptación o cuantos sentimientos genere el poema de ese día.
Aunque como ya lo he dicho una y mil veces, me quedo con el libro de papel, y si tengo un blog, es porque no tengo posibilidades de publicar en otro lado.
De todas formas, siempre queda abierta la puerta del encuentro, aunque no sea en "vivo y en directo". De hecho, este sábado, nos hemos reunido on line, diez poetas de diferentes partes del mundo y fue maravilloso, recitar y escuchar el recitado de otros. Claro, que tomarse una copa sola, no es lo mismo, jajajajaja

Besos, besotes y cariños, Ridao. De sólo imaginarme una tertulia de los "Mercuriales", me muero de envidia :)

José Miguel Ridao dijo...

¿Que quién, Dyhego, que quién? Ejjejjemm.

Totalmente de acuerdo contigo, Lilana. Se ve que somos dos blogueros de raza (y con pedigrí). Por cierto, tu presidenta siempre llega tarde a las reuniones. ¿Qué le pasa, que tarda mucho tiempo en la toilette?

Abrazos.

Liliana G. dijo...

No me hagas opinar Ridao, que se me va la lengua, o mejor dicho, la tecla :)
Evidentemente la pobre está tan "producida" que los retoques de "chapa y pintura" deben comenzar un día antes de cada reunión. Imaginate: extensiones en el pelo, botox en toda la cara (has visto que se parece a un perrito pekinés, jajaja), maquillaje para arreglar lo que el botox no pudo, y finalmente, los últimos retoques en su indumentaria. Este es un capítulo aparte, porque a pesar de gastar miles de euros en su espantoso atuendo, se debe vestir en "Me Cago en la Elegancia" Boutique. Jajajajajaja

Te dije Ridao, se me va la lengua :)

Besotes.

(P.D.: Otra posibilidad es que que para mantener la silueta, tome aceite de ricino y deba permanecer en el único trono que le sienta bien :)

José Miguel Ridao dijo...

Lo sospechaba, Liliana. Veo que en todas partes cuecen habas. Aquí no usan botox, pero tienen la cara igual de dura.

Un abrazo.

Mery dijo...

La poesía en un blog es muy de agradecer, pero es verdad que pierde actualidad casi de inmediato.
A mí me gusta leerla en papel, cerrar la página, volverla a abrir memorizando los versos. Olerlos, literalmente.

Vuestra tertulia ha de tener mucho arte, de eso no me cabe duda.
Un beso, ya puestos, para todos.

José Miguel Ridao dijo...

Lo tiene, Mery. Lo malo del blog es eso, que los poemas son efímeros. Mejor el papel.

Un beso.