jueves, 3 de febrero de 2011

Apuntes (LVIII): Nada nuevo en cuatro siglos


Me tiembla el pulso al levantar la taza de café, y me tiembla la razón de cuando en cuando, estremecida por el pulso cotidiano y amenazante de la realidad.


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Lo mismo escribo en serio que de forma desenfadada, o chistosa, o provocadora, pero... ¿qué significa escribir en serio? ¿Acaso hay algo más serio y más profundo que el humor?

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Es bueno morir de cuando en cuando, para volver a nacer limpio, sin recuerdos.

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Si en la frente del hombre no estuviera escrita la avaricia, el capitalismo sería un sistema económico perfecto.

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Lo realmente difícil es escribir la primera línea.

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Nos habla don Guillermo desde sus cuatro siglos, y dice las mismas cosas que me cuenta el vecino, de cuando conoció a su mujer, lo mucho que tuvo que pasar hasta que al fin la tuvo, para él sólo, que no quería que nadie la mirase, y ella venga a salir, a presumir de vestidos, a pasear su alegría por las calles, y el vecino parado frente a mí, con la mirada perdida y la sangre resbalando por la punta del cuchillo, cayendo gota a gota, manchando sus zapatos.

7 comentarios:

Mery dijo...

Qué bueno sería eso de renacer de cuando en cuando, borrado de mente y corazón todo lo aprendido.
Y para finalizar tus apuntes, un microrrelato de pasiones, como debe ser.
Un abrazo

Juanma dijo...

El último apunte es, efectivamente, un microrrelato alucinante.

Abrazos, querdio R.

J.

Er Tato dijo...

Juanma, que hoy está traviesillo, se me ha adelantado. Es un micro fantástico.

En cuanto al capitalismo, pues sí, tienes razón. La ética, esa línea que separa la ambición de la avaricia, es demasiado hética.

Un abrazo

Rocío. dijo...

Ridao,que filosófico,estás hoy chiquillo,pos yo también,y creo que escribir,to los días un poquillo,te va dando elasticidad,a la mano,y a la mente,en lo de olvidar,los recuerdos,no estoy muy e acuerdo contigo,hay que tenerlos siempre en la mente,los malos y los buenos,y eso te ayuda a valorar,todos los buenos,de la avaricia,como nunca he sido avariciosa,no se que decirte,quizás haya que tener,una poca,pero vamo,yo con ninguna,vivo la mar de bien.
un beso filosofal.

Alejandro Muñoz dijo...

Cuánta razón, pocas cosas tan serias que el sentido del humor.

Un abrazo difierente, que soy de los que prefiere morir de tarde en tarde.

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
¡Pues si en cien años tós calvos, no te igo ná si son cuatro siglos de esos!
Salu2.
Algunas mañanas oigo por la radio a un economista que se llama algo así como Kaizer y otros días a uno que se hace llamar Lisensiado no sé qué. ¿Me puedo fiar de alguno -que no seas tú-? (esto se llama peloteo)

José Miguel Ridao dijo...

Bueno... y algo peligroso, Mery.

Muchas gracias, J. Te quedan tres días de salud otolaríngea, je je.

Gracias, Tato, más viniendo de un maejtro microrrelatista, al final le voy a coger el gusto, con lo que he largao. Tienes el blog más parao... que España.

Avaricia ninguna, Rocío. Anímate a escribir, que es saludable.

No me digas, Álex, ¿eres capaz de morir varias veces, aunque sea de tarde en tarde? ¡Tú te reencarnas! La próxima, me pido que seas Chiquito de la Calzada.

Del lisensiado no te fíes, Dyhego. El kaizer, como parece alemán, es más respetable.

Abrazos prejuicieros.