lunes, 13 de junio de 2011

Dylan Thomas: And death shall have no dominion



Este poema me lo dio a conocer mi amigo José María Jurado, que lo recitó con una voz emocionada. Se trata de un poema muy difícil de traducir, con una gran fuerza y un tono épico que impresiona. La traducción en endecasílabo de su primer y último verso, "Y la muerte no tendrá señorío", es muy afortunada, y le aporta una emoción similar al título original. El problema surge con las continuas imágenes de la muerte ideadas por Thomas. En cualquier caso, merece la pena leerlo en inglés con un diccionario en la mano, para disfrutarlo en plenitud.

Y la muerte no tendrá señorío.
Los muertos desnudos se confundirán
con el hombre del viento y la luna poniente.
Cuando sus huesos roídos desaparezcan
tendrán estrellas en los codos y en los pies;
aunque enloquezcan serán sensatos,
aunque se hundan en el mar resurgirán;
aunque se pierdan los amantes quedará el amor,
y la muerte no tendrá señorío.

Y la muerte no tendrá señorío.
Bajo las ondulaciones del mar
se tumbarán para morir derechos,
enroscándose en el potro cuando cedan los tendones,
atados a una rueda, y no se romperán.
En sus manos la fe se partirá en dos
y los pisotearán demonios de un solo cuerno;
separarán todos sus miembros, y no crujirán;
y la muerte no tendrá señorío.

Y la muerte no tendrá señorío.
Que no griten más las gaviotas en sus oídos
ni las olas rompan con estruendo en las playas.
Donde brotó una flor, que esa flor no vuelva
a levantar sus pétalos a los embates de la lluvia.
Aunque estén locos y muertos como clavos,
sus cabezas golpearán la flores de los prados;
asaltarán el sol hasta que se detenga,
y la muerte no tendrá señorío.


And death shall have no dominion.
Dead men naked they shall be one
With the man in the wind and the west moon;
When their bones are picked clean and the clean bones gone,
They shall have stars at elbow and foot;
Though they go mad they shall be sane,
Though they sink through the sea they shall rise again;
Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.
And death shall have no dominion.
Under the windings of the sea
They lying long shall not die windily;
Twisting on racks when sinews give way,
Strapped to a wheel, yet they shall not break;
Faith in their hands shall snap in two,
And the unicorn evils run them through;
Split all ends up they shan’t crack;
And death shall have no dominion.
And death shall have no dominion.
No more may gulls cry at their ears
Or waves break loud on the seashores;
Where blew a flower may a flower no more
Lift its head to the blows of the rain;
Though they be mad and dead as nails,
Heads of the characters hammer through daisies;
Break in the sun till the sun breaks down,
And death shall have no dominion.

3 comentarios:

Rocío dijo...

Muy bonito poema,Ridao pos no la muerte es que no tiene ningún señorío,ayer también leí un poema sobre la muerte de Cesar Pavese,que seguro que tu que eres tan ilustrao ya conoces,ese que dice:vendrá la muerte y traerá tus ojos,vamos anda,que se aparezca la muerte con los opjos de alguien,me dá un patatú,pero muy bonito poema también.
Un beso vividor.

José María JURADO dijo...

Qué grande DT, os dejo un enlace sobre ete poema y el de Pavese:

http://lacolumnatoscana.blogspot.com/2008/09/las-dos-alas-del-poeta.html

José Miguel Ridao dijo...

Pues gracias por traer a Pavese, Rocío, y a ti por el enlace, José María. Corro a leerlo.

Beso para Rocío y a José María nada, que ya le saludé ayer.