martes, 31 de enero de 2012

Wert, Wert, Wert... Economía obligatoria, ya


En nuestro nuevo ministro de Educación, señor Wert, concurren dos circunstancias que hacen que tienda a confiar en él: la primera es que Wert significa en alemán valor, precio. La segunda es que, si se fijan, su nombre se escribe de corrido con cuatro teclas consecutivas en el teclado. Eso tiene que significar algo bueno por fuerza, como los augurios esos en que se estudiaban las vísceras asquerosas de un animalejo. Y para confirmar mis optimistas previsiones, hoy este señor ha adelantado que se va a aumentar en un año el bachillerato, y se reducirá otro año la ESO. "ESO" puede estar bien, pues se ahorrará un año de tortura a los docentes y alumnos atrapados en esa jaula macabra diseñada por los artistas de la LOGSE. Al fin y al cabo, tres años pasan rápido. Ya sólo queda contratar a interinos con la especialidad de defensa personal para atender a los adolescentes "ESOS".

Y ya, de paso, aprovecho para hacer una reclamación histórica: por favor, que se incluya la Economía como asignatura obligatoria en el nuevo primero de bachillerato. Aunque la tenga que dar yo. Con todos mis respetos para mis compañeros de filosofía, de religión, de gramática de inglés, de gramática de francés, de ciudadanía o como coño se llame ahora. Por favor, aunque sea una horita a la semana, que ya es más que las tres tardes famosas de Zapatero. Es que da grima oír hablar a nuestros políticos, a nuestros intelectuales, a los tertulianos y tertulianas radiofónicos, que se creen que saben algo y sólo sueltan gilipolleces. No es que uno sepa mucho, ni que sea tan difícil, pero es que algunos se creen que saben sólo por emplear el sentido común, y lo común nunca es bueno, y mucho menos cierto. Hay que pensar por uno mismo, hay que decir disparates con conocimiento de causa, tiene que haber debates, y no monólogos a dos bandas. ¿Es que aparece por la televisión algún gilipollas explicando la Física cuántica? Pues entonces, ¿por qué sí hablan de Economía?

En fin, que ahora estamos a tiempo, señor Wert, haga honor a su apellido, escribiremos su nombre del tirón cuantas veces haga falta, pero resérvenos un huequecito, porlagloriasupadre.

10 comentarios:

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
Seguro que pondrán más horas de religión.
Saludos.

José Miguel Ridao dijo...

Anda que no, y lo peor es que ni siquiera será religión católica.

Fernando Moral dijo...

Sí, hombre, lo que tú digas. One mohon for the economy. Tequillá.

Abrazos onemohoneros.

Juanma dijo...

Yo, que soy tertuliano radiofónico, no me doy por aludido: siempre voy a la radio con las entradas impresas de Ridao y del Tato y las leo literalmente cuando toca hablar de economía. A lo mejor me equivoco y leo una cuando viene a cuento la otra (como no se ponen ustedes de acuerdo), pero el caso es que como nadie se entera quedo de puta madre. Ea!!

En serio: una cervecita los tres, venga, anda...

Abrazos, querdio R.

J.

Er Tato dijo...

¿Cómo que no nos ponemos de acuerdo, Juanma? Hoy estamos absolutamente de acuerdo, aunque, por ponerle alguna pega, se queda corto. Economía y Derecho, pero no en Bachillerato, sino ya en los últimos cursos de la ESO.

¿Una cervecita? Yo pa una cervecita namás ni me muevo del sofá... Y además sin chochitos y con el culo pegado a la pared. ¡Te quieiyá...!

Abrazos

Juanma dijo...

¿Ves? ¿Hoy de acuerdo? No me entero de nada...os necesito.

Javier dijo...

Hay mucho espabilao suelto, Ridao, mucho, y de varios palos, es decir, de los que saben, de los que creen saber, de los que saben que saben (y se callan), y de los que nada saben y nada sabrán, porque son sencillamente unos melones.

Pero, y me río de lo que voy a decir, si pensamos que los economistas con título (y además carrera) saben algo de economía, apaga. ¿Quizá los que nos han metido en esto no tenían título, o puede que sí pero no en Economía, o ni una cosa ni otra, o ambas, o son de los que saben que saben y callan?

¡Ah, la libertad del capitalismo! ¡Viva el capital, cabrones!

Y, además, un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Ojú, Fernando, cacho mojón que me has dejao, te habrás quedado tranquilo...

Bueno, va, Juanma, pero una cerveza de machotes, ¿ehn?

Tato: lo de la ESO ni me atrevo a pedirlo. Me doy con un canto en los dientes con el bachillerato. Tú no sabes lo que es la lucha por las horas,. Ríase usted de los lobbies USA. Para "ESO" sí estamos listos...

Vaya cabreo que llevas, Javier, y no es para menos, pero no me negarás que para darse cuenta de las barbaridades que se dicen hay que saber de Economía, algo al menos, si no lo más que conseguimos es cabrearnos. Es como el gilipollas que sabe inglés, que lo más que consigue es decir gilipolleces en dos idiomas, pero para el que no sabe inglés da el pego.

Abrazos descabreantes.

Mery dijo...

Qué buen tino tienes descubriendo casualidades.
Yo apoyo tu propuesta y también apoyo la inciativa de un colegio en Madrid-no recuerdo cuál- que ha incluído una especie de aprendizaje de gestión de sentimientos (no sé cómo llamarlo).
Con ello no sólo gestionarán estos hombrecitos y mujercitas sus propio sentir, sino que comprenderán mejor a los demás.
Quién sabe si de esta manera conseguiremos una sociedad mejor en el futuro.
Entre la Economía y los Sentimientos, a por la mayor Felicidad Interior Bruta.
¡Hala!

Un abrazo

José Miguel Ridao dijo...

Eso de la gestión de sentimientos es muy necesario, pero me temo que no se enseña: nace de la madurez, cosa que cada vez se cotiza más cara entre los jóvenes.

Hoy no estoy lo que se dice optimista...