lunes, 11 de junio de 2012

Economía andurrialera (IX): El "rescate"


Voy a dedicar el capítulo de Barrio Sésamo financiero de hoy a la noticia que nos ha amargado el fin de semana (y lo que le queda por amargarnos): el famoso rescate —tararí, taríiiiii— que han realizado los intrépidos ministros de finanzas de la Unión Europea a los bancos españoles. Veamos en primer lugar la cuestión terminológica. Para nuestro ínclito presidente y su fiel chihuahua Guindito de la Calzada, no se trata de un rescate, sino de un "préstamo en condiciones muy favorables". Vamos, que es como si voy yo ahora mismo al banco para pedirle un préstamo para "sanear" mi economía (llámese financiar el agujero negro de mi bolsillo) y el director me recibe en su despacho para explicarme las ventajosas condiciones en que me concede el dinero. Pues bien: un mojón muy grande para el Gobierno: se trata de un rescate en toda regla. Bailout, en inglés, como dice The Economist en un artículo donde se cachondean de Rajoy retratándolo como un irresponsable que dice que tiene controlada la situación y después se va al fútbol. Es un rescate porque han puesto a nuestra disposición 100.000 millones de euros para cubrir el agujero bancario. Va dirigido a los bancos, pero es el Estado el que solicita el préstamo y se compromete a devolverlo. Esto tiene dos consecuencias lógicas: dicho préstamo aumentará la deuda pública y los intereses devengados aumentarán el déficit.

Una vez que ha quedado claro que se trata de un rescate, vamos al turrón: ¿qué consecuencias tiene para el país? ( a los bancos ya sabemos que les viene de puta madre). Muy sencillo: los "rescatadores" nos tienen cogidos por los huevos, y van a remover Roma con Santiago (o Fráncfort con Estrasburgo) para que les paguemos. Del mismo modo en que si no devolvemos a un ditero un capital que nos ha prestado secuestra a nuestro hijo y va mandándonos dedos cortados por correo, esta gente, ya que saben que si secuestran a Guindito no vamos a soltar un pavo (es más, hasta pagaríamos por que se lo quedaran), nos obligarán a reducir nuestro déficit a rajatabla, y eso significa que habrá mas recortes por cojones, y ahora no se andarán con chiquitas: meterán mano a las pensiones, subida de impuestos, prestaciones sociales... Y si no pagamos nos embargan (i.e. nos echan del euro), perspectiva nada apetecible, ya que volveríamos a un pasado digamos que poco próspero.

Resumiendo: tenemos un gobierno de tíos mierdas: con lo que criticaron al anterior equipo (que eran otros mierdas) no reconocen la situación, miran para otro lado, están faltos de carisma, dan la sensación de ser unos peleles y en el extranjero se cachondearían de nosotros si no fuera por la pasta que debemos. A esto nos ha llevado un sistema bancario podrido, algo que se sabía desde hace tiempo pero que se ha ocultado. Las consecuencias a corto y medio plazo del rescate van a ser dolorosas; no parece que vayan a crear empleo, sino más bien a destruirlo, y todo para salvar a los bancos de mierda. Lo peor es que no hay más cojones. Se saldrá de esto, claro está, y espero que sea para bien, porque la mierda de economía especulativa que teníamos sólo conduce a la horterada y al despilfarro. Entre tanto, esperemos que las necesidades básicas queden cubiertas: con esto y una mijita de inquietudes se puede conseguir la felicidad.

12 comentarios:

Dyhego dijo...

Me dan ganas de cantar por Pedro Guerra:
Re-fi nánciame
Prés-ta-me dinero...
debajo mi euro
tendrás abrigooooooo
Cuéntame el cuento
de los que nunca tuvieron honra,
de los sociatas y los peperooosss

Y para terminar entonemos a coro:
Hijos de putaaaaa, oeeeeeeeee
Hijos de putaaaaaaa, oéeeeeee
Hijos de putaaaaaaaaa oéeeeee
hijos de puta oé oéeeeeeeeeee

Salu2 rescata2.

Muñoz Escasso dijo...

Joderrrrrrrr.Madre mía. Que panorama tan desolador.Ridaor hay una cuestión que me descorazona especialmente; y es el desprecio con el que hablas de nuestros nuevos gobernantes.Llevan cinco meses en el puesto y observo que a tus ojos, han dado muestras sufiocientes de una incompetencia supina.

Abrazos acojonaos

Er Tato dijo...

"Lo peor es que no hay más cojones...".

No Ridao, lo peor es que no hay cojones. No hay cojones para dejar caer a los bancos podridos, junto con sus accionistas, bonistas y acreedores. Es perfectamente posible permitir una quiebra ordenada de los bancos -o mejor, de las cajas-, que tienen problemas. Sería más barato, más ético y más sano para la economía en general, y para el sistema financiero en particular. Y a continuación, o mejor, simultáneamente, que la fiscalía siente en el banquillo a los gestores de las Cajas de Ahorros de los últimos quince años y a los gobernantes que tenían la facultad, el mandato de los ciudadanos y el poder de vigilar al sistema financiero y no lo hicieron. Desde presidentes de gobierno, a ministros de economía, pasando por el equipo de gobierno del Banco de España)

Lo dicho, lo que no hay son cojones.

Un abrazo

José Miguel Ridao dijo...

La verdad es que me he pasado un pelín, lo reconozco. Me he movido por sensaciones solamente. Me temo que Dyhego tiene las mismas sensaciones que yo.

Abrazos sensacionalistas.

Er Tato dijo...

¡Coño, Ridao, en el mismo minuto...!

Er Tato dijo...

Pues sí, Muñoz Escasso, desgraciadamente para nosotros, los nuevos gobernantes han sido bastante incompetentes en los cinco meses que llevan gobernando. O si lo prefieres, están pretendiendo curar un cáncer con aspirinas. ¿Que lo que había era peor? Sin duda. Pero eso sólo hace a lo actuales más competentes, no competentes.

Saludos

Muñoz Escasso dijo...

Gracias Tato.

José Miguel Ridao dijo...

Poco que añadir a lo que dice el Tato, "por desgracia" hoy estoy de acuerdo con él. Pero tampoco es el apocalipsis, Escasso, veremos cómo evoluciona esto. Una cosa tengo cara: mientras sigamos en Europa, buena cosa. Miedo me da ir a la deriva con la que está cayendo.

Abrazos razonablemente optimistas.

Er Tato dijo...

¿Estás de acuerdo conmigo? No sé por qué me da la sensación de que no has leído mi comentario de más arriba, el de las 17:13 ;-P

O eso, o te estás convirtiendo en un liberal, que me da a mí que va a ser que no.

Abrazos confundidos

José Miguel Ridao dijo...

Pues mira que sin ser liberal esta vez estoy de acuerdo contigo: soy partidario de esa quiebra ordenada, e incluso el cuerpo me pide una desordenada estilo Islandia, pero no creo que funcionara. Y lo de sentar en el banquillo a estos sinvergüenzas es una cuestión de justicia, no de ideología. Aquí habría que dar un puñetazo en la mesa, lo haría Stalin, lo haría Hitler y, dando gracias a Dios de que estemos en democracia, no lo hace el PP, ni lo hizo el PSOE, ni lo hará ninguno de estos políticos corruptos, empezando por el mismo tribunal supremo. Y cuando la economía esté saneada ya veremos si hay que ser liberal, keynesiano o tocarnos el banano.

Así está la cosa...

Muñoz Escasso,(de dinerin) dijo...

Yo no entiendo un clavel. No sé que parte de responsabilidad tiene los altos cargos; y que parte de la situación se debe a una inevitable devaluación de los activos.Creo que por los sueldos que han cobrado y por las consecuencias terribles para el país de sus actos alguna responsabilidad "dolosa" o "culposa" debería pedírseles.
Mi pregunta es la siguiente. Rato and friends, que tienen más de ladrones o más de inútiles e imprevisores?
Yo creo que el sistema bancario no puede quebrar nunca puesto que en ese caso no invierte un duro
aquí ni El Tato.Pero habría que pedir a estos pezzonovantes una explicación, al menos.Y luego colgarlos en la plaza del pueblo, si no nos convencen sus argumentos.

José Miguel Ridao dijo...

Yo pienso que Rato & Friends son unos irresponsables que, dado el grado de responsabilidad que soportan, deben sentarse en unn banquillo. El caso de Rato es sangrante: quién mejor que él sabía la ruina que era Cajamadrid antes de sacar a bolsa a Bankia. No soy abogado, pero si eso no es delito... Y no vale que diga que el "gobierno" le obligó: el gobierno no es nadie, no hay una orden firmada, así que TÚ eres el culpable, Rodriguín, que encima te has llevado varios millones de euros. Se te debería quitar ese dinero y mandarte al talego una temporada, con es acara que pones de no haber roto un plato.

Me has embalao, Escasso. Estoy hasta indignado. Igual saco una entrada para desahogarme.