Últimamente estoy rumiando no entrar al trapo sobre la actualidad económica y política que nos envuelve con tintes tan lúgubres, porque considero que me está perjudicando a mí y a mi escritura. Me desintoxicaré, pues, aunque gradualmente, no vaya a ser que me dé un jamacuco. La indignación nuestra de todos los días se refiere hoy a la noticia del comienzo de la selectividad, donde se recalca que este año los alumnos tendrán que sacar al menos un 5,5 (en lugar de un 5) si quieren beca. Ya la semana pasada el "magnífico" rector de mi ilustre universidad nos envió a todos un correo asegurando que "Los rectores no podemos admitir las propuestas del RD en las actuales circunstancias, porque atentan directamente a la igualdad de oportunidades, especialmente en un contexto de depresión económica". También nos enlazaba el documento de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), firmado por estos "magníficos" y "magníficas" entes pensantes (ignoro si acudieron en Audi, en Vespa, con chófer o con choferesa tipo oteliña), que ratifica la decisión: "Con respecto al proyecto de Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas para el curso 2012-2013, los
rectores han informado desfavorablemente sobre este punto".
Pues bien, yo, y como yo creo que muchos más, informo muy desfavorablemente sobre esta decisión de nuestros "magníficos" rectores, a los que sospecho que si Unamuno se los echara a la cara les diría palabras menos amables de las que dirigió a Millán Astray. De modo que con la que está cayendo estos "m... mierdas" se oponen a que se suba la nota de 5 a 5,5 y sea necesario superar el 100% de los créditos. ¡A dónde hemos llegado! Quisiera que los que no sois docentes vierais el nivel académico que tienen los alumnos que sacan un 5,5. ¡Pero si es que la beca no la merecen ni los del 7! Aunque claro, ellos no tienen la culpa -lo digo en serio-; desde pequeños se les ha criado en la cultura del todo es gratis, las palabras esfuerzo y sacrificio hace tiempo que perdieron su significado. Quien de verdad vale para estudiar sale adelante como salía en mis tiempos, en que la beca se la daban al que realmente no tenía recursos, con nota de sobresaliente. Estamos criando una generación de vagos, las becas van destinadas a pagar las botellonas y los coches tuneados, y sé de lo que me hablo, y estos señores rectores se oponen a una medida que a todas luces se queda corta, incluso en los tiempos que corren.
Desde luego, visto lo visto, y si tenemos que juntar esfuerzos, lo llevamos claro. Mi único consuelo es que, por los comentarios que leo en prensa, la opinión pública de todos los signos políticos está claramente en contra del comunicado de los rectores. Lo de siempre: los que nos gobiernan son mil veces peores que los gobernados.
¡País...! ¡Región...! ¡Provincia...!
28 comentarios:
Si es tal como dices, se trata simplemente de una estafa a los alumnos que de verdad quieren estudiar, a los profesores que de verdad quieren impartir conocimientos, a los ciudadanos que sufragamos esos estudios con no poco esfuerzo y sacrificio, y al país que apuesta porque exista un futuro digno.
Lo dicho, una estafa y una burla.
Amén, señor Ridao...
Abrazos agnósticos
Es así, Rafael. El Tato enlazó el otro día el documento CRUE, mira aquí.
Tato: nada más escribir tú la entrada va el rector y me manda el mensaje. Encima van calentando a la gente.
Abrazos, sin más.
Bueno, realmente enlazaba a la noticia, pero si alguien tiene interés en conocer el documento del CRUE, aquí lo tiene.
De todas formas, son medias verdades. Por ejemplo, cuando dicen "El proyecto de Real Decreto modifica los niveles de rendimiento académico para obtener una beca al exigir, entre otros cambios, que los alumnos acrediten una nota
de 5.5 para acceder a una beca general y un 6.00 para una beca salario. En este caso, será necesario superar el 100 por cien de los créditos para mantenerla, salvo en el caso de enseñanzas técnicas o de Arquitectura e Ingeniería en las que se pedirá el 85 por ciento de los créditos aprobados", callan que para las becas normales, las que no son becas-salario, el nuevo RD aumenta del 60% y 80% de créditos aprobados para carreras técnicas y el resto respectivamente, al 65% y 85%. ¿Cómo hemos llegado al punto en el que sólo era necesario aprobar el 60% o el 80% de las asignaturas para obetener o mantener una beca? ¿Y cómo es posible que se lleven las manos a la cabeza los rectores, profesores, partidos políticos, sindicatos y los ciudadanos por que esa exigencia aumente a un exigente 65% y 85%?
¿Y todavía hay quien se extraña de que este país se esté yendo a la mierda?
Abrazos sin
Lo que sacas es muy ilustrativo, Tato: que yo sepa nadie (yo no, al meos) nos habíamos escandalizado por esas becas regaladas. Es más, no tenía ni idea de su cuantía ni de sus condiciones. Únicamente cuando se levanta la liebre de que se van a quitar salen unos tontos y las defienden, abriendo los ojos al personal. Por lo que he leído, en este asunto hay bastante unanimidad en la opinión pública (menos mal).
Se da la paradoja en mi casa, que siendo mi hijo pequeño, Jesús de la Salud, un buen estudiante que lleva para adelante un doble grado con excelentes calificaciones le han rechazado la beca por los ingresos que yo tuve en 2010, que es la declaración que había que presentar en la solicitud.
Evidentemente ahora estoy en el paro y este mes cobraré unos 1000€, de los que 894 ya han sido destinados al pago de la matrícula que estaba pendiente de la resolución.
Gracias a Dios y a mi trabajo y ahorros no es ningún drama esta situación, ¿pero qué hubiera pasado si no hubiésemos sido previsores y ahorrado?
Valiente mierda de gobierno y adláteres.
Un abrazo
¡Increíble! Y agárrate con los que se llevan las becas porque sus papis ganan miles de euros al mes de color oscurito.
Un abrazo fuerte, Rafael.
Pues debo confesar que yo me enteré hace sólo unos meses.
En cuanto a la unanimidad de la opinión pública, ojalá lleves razón, pero los hechos indican otra cosa. Y para muestra, ahí está el paro salvaje de la hispalense.
Bueno, el paro no recogía sólo esa reivindicación. Además, como siempre, los sindicatos van por un lado y la gente por otro, no sé tú, pero cuando yo estudiaba el delegado me parecía un carajote títere que sólo decía gilipollces, y yo iba a lo mío. Los comentarios en prensa digital me parecen un buen termómetro, porque en un tema polémico suele haber ostias, y aquí son pocos los que discrepan, y lo hacen con unas faltas de ortogtafía que te cagas (deben de ser los becarios).
Pues si te soy sincero, no sé muy bien cuál es la reivindicación, o sus argumentos, o sus alternativas. En la página web de CADUS, que son quienes han convocado el paro académico, no se explica, o al menos yo no lo he encontrado. Y lo que he leído en prensa y les he escuchado en televisión es que es por los recortes en educación que ha hecho el nuevo gobierno. Que yo sepa, lo que ha hecho el gobierno en el ámbito universitario es permitir, que no obligar, a las comunidades autónomas subir las tasas del 15% del coste de la plaza al 25%. También se ha comprometido a mantener el importe global de las becas actuales que cubren ese 15%, pudiendo las comunidades autónomas cubrir el resto si es que han decidido aplicar la subida.
¿Tú has visto alguna pancarta de los estudiantes portestando por lso 800 millones de euros de los ERES que se han llevado algunos calentito? ¿O para que dediquen el presupueto de Canal Sur a becas o a no subir las tasas? Porque yo no.
Qué me vas a contar. Yo he optado por desentenderme, aunque reconozco que no es la opción más sensata. Al menos publico artículos en el blog dando caña, no por tranquilizar mi conciencia, sino por desahogarme. Es más, voy a mandar éste a la prensa, al ABC, que a lo mejor me echa más cuenta que el País. Firmo con mi nombre y mi condición de profesor en la UPO, así parece que le echo cojones y todo. Los cojones que ellos no van a tener para publicarlo.
Pues suerte, maestro...
Más de lo mismo...
"...la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla, Julia de la Fuente, considera que la subida de tasas académicas unida a los nuevos baremos que regulan las becas, "podría provocar una notable disminución del número de matrículas el próximo curso académico, lo que crearía dificultades adicionales en la financiación de las universidades públicas, justo en la dirección contraria de las medidas de ahorro que el Gobierno y las comunidades autónomas plantean implementar"".
¡Acabáramos...! Así que lo que le preocupaba a los rectores es que bajara el número de alumnos porque así ingresan menos pasta.
Estaremos pendientes de los comentarios a la noticia para ver si, como dices, son pocos los que discrepan. De momento, y a estas horas, empate a 1.
El titular: "La Hispalense calcula que 3.000 alumnos perderán sus becas con el nuevo decreto" es torticero, o como se diga. La prensa ayudando, todavía no he leído una crítica fuera de los comentarios.
Seguimos 1-1...
"Así que lo que le preocupaba a los rectores es que bajara el número de alumnos porque así ingresan menos pasta"... Pues claro, en España y fuera de ella (en este sentido, sus intereses no son muy distintos de los de los rectores de las universidades británicas, por ejemplo!!)
La verdad es que desconozco los intereses de los rectores británicos, pero tengo clarísimos los de los españoles, que desde luego no son la excelencia y la exigencia. En todo caso, si los de los rectores británicos son los mismos, entonces me parecen igual de impresentables, Sara.
Saludos
Impresentables, sí. A mí este nuevo sistema de concesión de becas me parece muy razonable - una reforma que se debería haber hecho hace tiempo. Pero a los rectores lo que les preocupa es la financiación de sus universidades, claro está. He estado leyendo sobre este tema y me ha extrañado que se hable tanto de la bajada de matriculaciones y tan poco de la subida del rendimiento, un efecto positivo también a tener en cuenta. Saludos
En honor a la verdad, me parece que en tiempos de Unamuno tenía que haber las mismas o más corruptelas que hoy en día, aunque parece que en este sentido la II República fue un período excepcional por la excelencia educativa (tengo ciertas reservas al respecto, pero tampoco estoy informado). Él era un pensador de primer orden, pero supongo que habría también gente mediocre. Al final el problema se reduce a que el objetivo deseado, la calidad en la enseñanza, no coincide ni de lejos con los objetivos personales de rectores, profesores e incluso estudiantes, lo que no quita para denunciar la poca vergüenza de decisiones como ésta en concreto, que clama al cielo.
Abrazos.
Bueno, como sé que eres su fans, aquí te dejo esto para te relajes, so fistro.
¿A que no conocías ese periódico digital? Pues son geniales...
Saludos
¡Gracias! Endesdiluego, lo que no hayas encontrado tú en la red...
Parece que en los comentarios del Diario de Sevilla vamos ganando, y los que nos llevan la contraria son más bien unos carajotes indocumentados, jeje...
A Carmen y a Pedro ya les vale...
De todas formas, en el recuento tus comentarios y los míos no valen, que es trampa, macho.
Lo imaginado, no hubo cojones. Y el caso es que cuando les he mandado un artículo políticamente correcto lo han publicado. Cada vez tengo más la sensación de que lo que se habla en la calle nunca sale en prensa, donde nos pintan un mundo paralelo.
Si lo hubieras mandado a La Gaceta... ;-P
Los gobernantes son fiel reflejo de los gobernados. De ahí el odio que éstos les profesan.
La reflexión está muy bien traída. De todos modos no hay que confundir odio con indignación, y además, en un sociedad como la que pinta se desincentiva el acceso al poder de los más honestos.
Sé que no resulta muy elegante citarse a uno mismo, pero abundando en la relación entre gobernantes y gobernados...
http://antoniolopezpelaez.com/2010/03/29/antonio-lopez-pelaez-las-reglas-del-juego/
Yo siempre he pensado que los problemas de gobierno en democracia van de abajo arriba, y no al revés, y es verdad que resulta fácil desafiar al gobernante sin arriesgar (ni arreglar) nada, pero hay gobiernos y gobiernos. El factor aleatorio interviene sin duda, así como el entorno, en este caso económico, que trastoca a unos y otros y pone en riesgo ese equilibrio "odiador". En los tiempos que corren se puede romper la baraja. Yo mismo siento una intensa indignación (lástima que el término se haya desvirtuado) contra el poder político y el económico, básicamente contra la corrupción y el abuso de poder, cosa que nunca antes me había sucedido.
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