viernes, 17 de julio de 2009

Giuseppe Ridatto

Hace un tiempo apareció en el cuaderno de Juan Antonio González Romano esta referencia a mi ilustre antepasado Giuseppe, que por cierto recuperó del olvido mi amigo Alejandro Muñoz. Aunque ya he relatado sus hazañas en la Tertulia de Los Mercuriales, continuación de aquélla a la que Giuseppe acudía en tiempos, recupero aquí mi relato.

Los Ridatto hemos tenido la suerte de conservar una rica tradición oral, y gracias a eso he podido saber datos de mi antepasado, pues en el siglo XIX un incendio destruyó todos los legajos de la familia. Son muchas las anécdotas sobre Giuseppe, sólo diré que tuvo muchos oficios: ceramista, herrero, maese mamporrieri (no por nada, sino porque lo contrataban los próceres de guardaespaldas y se liaba a mamporros con todo bicho viviente), y muchos otros. Luego vino un golpe de fortuna y encontró al Duca dil Saco di Soldi, y a su sombra se enriqueció. Entonces estudió Economía en Génova y le dieron il Premio Nobile en forma de ripio, escribió varios libros para los escolari del momento, así como para la fundacione del Duca. Al final, harto de tantos dineros, se dedicó a lo que de verdad le gustaba, que no era otra cosa que escribir sobre lo divino y lo humano, a semejanza de su admirado Dante. Entró en la Tertulia de los Mercuriales gracias a un invento denominado il bloguerino, que lo puso en contacto con toda una caterva de personajes.

Conservo muchas obras de mi antepasado; hoy os dejo como aperitivo este madrigal:

Belleza limpia y pura,
destino de mi amor, luz de mi vida,
miradas que me hicieron una herida,
hundiéndose en mi pecho tu hermosura.

Os busco en la mirada
la luna reflejada.
No sé si alguna vez seréis vencida,
ni si podré catar fruta prohibida;
lo cierto es que tu cuerpo de escultura,
al verlo de pasada,
mi máquina de amar la pone dura.

Como veis, los Ridatto siempre hemos tenido tendencia a dar la nota.

17 comentarios:

Capitán dijo...

JM, tu ilustre antepasado sólo cumplió con el 50% del reto, espero que tú lo completes, ¿serás capaz?

Juan Antonio González Romano dijo...

Un bun madrigal, sin duda, marca de la casa...

José Miguel Ridao dijo...

Capitán, refréscame la memoria que con tanto jamón la tengo oxidada.

Gracias, Juan Antonio. Te he leído que vas a Fuenteheridos, y yo me voy hoy a Sevilla que bautizamos mañana a Gonzalo. Te vas a quedar sin jamón... por esta vez.

Un fuerte abrazo.

Giovanni Romano dijo...

Oh, qué dulce alegría volver a leer los versos que en boca del ínclito Ridatto escuché tiempo ha.
Recuerdo perfectamente a la musa inspiradora del madrigal: Marietta Bonculini Acediatta, la sobrina del tabernero de Il Fogone, donde nos reuníamos en tiempos para nuestra tertulia. Aún conservo la imagen de Marietta llegando a la mesa con un enorme plato de vongole a la putanesca. El duca intentó acaparar el plato, pero Ridatto, a pesar de su avanzado estado de intoxicación etílica, se interpuso con celeridad: "Per me, tuti per me", decía con la punta (de la nariz) enrojecida; luego añadió "come mi piace la sua vongola, mia cara". El resto de la historia no se puede contar, pues ahora existe eso que llaman "horario de protección al menor".
Un abrazo, Ridatto, digo, Ridao.

Juan Antonio González Romano dijo...

En efecto, me voy esta tarde a Fuenteheridos, hasta el domingo. Comienzo a sosperchar que bautizarás a tu hijo para no tener que invitarnos a Julito y a mí a jamón...

Liliana G. dijo...

Por la belleza intrínseca del madrigal composto di Giuseppe Ridatto, salta a ojos vista que siendo contemporáneo de Johann Sebastian Mastropiero, que por aquellas épocas estrenaba il Concerto grosso "alla Rustica", op. 58, y del cual cuenta la historia que Ridatto había quedado prendado, no pudiendo emular al magnífico compositor, se dedicó a la creación de una saga de madrigales que con sello propio, rescataba la maestría de Mastropiero.

Una vez que Ridatto entró a la Tertulia de los Mercuriales, se dice que fue cuestionado en principio por su influencia con los mellizos Johann y Harold, y que posteriormente fue aceptado por presentar en la mencionada terturlia a Matilde Mastropiero, tía de los mellizos y condesa de vida disipada.

La historia no miente, Ridatto tampoco.

Baci dalla contessa Liliana.

Capitán dijo...

Tu antepasado ilustre quedó en Dante, es hora de que des un paso más.

Por cierto, ¿qué es eso que cuenta el tal Giovanni Romano sobre una acedía culona?, qué bien callado lo tenías.

Giuseppe Ridatto dijo...

Questa Acediatta del fogone era una putana del copone. ¡Ah, che tempi! Povero Duca, lei era impavido ma io mangaba tutti le chochetti.

Il mio parente Ridao e distinto, lei e fideli a la sua Santa, per la conta qui le trae...

Salutti, copino, e trincame il pepino.

José Miguel Ridao dijo...

Qué va, Juan Antonio, tengo que bautizarlo a la fuerza mañana, que es 18 de julio, me obligan a ello para compensar que nació el 14 de abril.

Por cierto, vaya juergas que se corrían nuestros antepasados. ¿Tendrá el Duca algún descendiente que nosotros conozcamos?

José Miguel Ridao dijo...

¡Quanto honore, Contessa! Es cierto, los Mastropiero y los Ridatto eran íntimos. He oído que ellos dejaron descendientes que viven en las pampas australes. Ojalá pudirera conocerlos.

Por cierto, yo creo que el madrigal quedaría más bello con mi propia versión de Ridao, cambiando el último verso:

Belleza limpia y pura,
destino de mi amor, luz de mi vida,
miradas que me hicieron una herida,
hundiéndose en mi pecho tu hermosura.

Os busco en la mirada
la luna reflejada.
No sé si alguna vez seréis vencida,
ni si podré catar fruta prohibida;
lo cierto es que tu cuerpo de escultura
al verlo de pasada
despierta mis sentidos con dulzura.

Queda un poco más amariconado, pero al fin y al cabo es un madrigal...

Bacci a tuttiplen, Contessa.

José Miguel Ridao dijo...

Capitán, yo con Dante lo que quieras, pero me niego a hacer de Tomante, así que el otro 50% se va a quedar huérfano.

Y lo de Acediatta lo hizo Ridatto, a ver si ahora voy a tener que responder de los pecados de mis antepasados...

Con Dío

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias por la aclaración y el poema.

¿Y porqué no bautizas al niño en la Sierra, que el agua ajamonada es más sana?

Liliana G. dijo...

¡Bravo por la versión de Ridao!
Amariconada y todo ha quedado de perlas.

¡Grazie mille Comendatore!

PS: El viernes 24, 21:30 hs, tengo entradas para el teatro para ver "Lutherapia". ¡Hurra!

José Miguel Ridao dijo...

Eso iba a hacer, Javier, pero luego pensé que iba a tener que invitar a medio pueblo, tú sabes lo que pasa en los sitios pequeños, y encima me iba a enemistar con el otro medio, así que opté por el agua sin jamón.

Un abrazo, y buen fin de semana.

José Miguel Ridao dijo...

Grazie milioni, Contessa. Si te soy sincero, es de los poemas amorosos de los que me siento más orgulloso, el humor era un disfraz.

No sabes cuánto te envidio, me acordaré de ti el viernes que viene a las 16:30. Mi trabajo soñado sería hacer de guionista para esos genios. A ver si tú, que los tienes cerca, me echas una mano...

Bacci de nuevo.

Julio dijo...

Madrigal, madrigalero,
con dos cojones y esmero

José Miguel Ridao dijo...

Ése es mi Julio, torero.