Casa Schröder
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La casa Schröder es patrimonio de la humanidad y aquí, en nuestras
ciudades, la contemplamos con admiración mientras nos quejamos de las
malditas pared...
Hace 20 horas
El cuaderno de José Miguel Ridao
13 comentarios:
¡Los bocatas engordan¡ Ridao
Yo creo que he llorado por todo, y de todas las formas, en esta vida:
he llorado de pena y dolor del alma.
he llorado por dolor físico, aunque debo reconocer que no mucho ¡hasta ahora¡...
he llorado por rabia e impotencia
he llorado por "nada"...por las hormonas y esas cosas de mujeres...
he llorado para intentar relajarme...
Besossss de domingo radiante en Madrid, y supongo que por ahí más...
he llorado para llamar la atención.
he llorado para conseguir lo que quería...
he llorado para dar pena ...
he llorado para castigar ....
No se me ocurren más llantinas...pero soy especialista.
Besos.
Monsieur RIDAO.
Fingir es necesario e incluso "producente".
Ahora mismo finjo que me gusta tu entrada.
Ahora mismo finjo que no me gusta tu entrada.
¿He dicho la verdad?
Salu2
A ver, Ridao... asumirme como poeta sería una falta de humildad imperdonable y me da pudor hacerlo, diría pues, que soy una hacedora de poemas, a como me salgan :)
Bien, nada hay de fingido en mis poemas, y para que sepas, yo casi siempre río, y cuando no río, tampoco lloro, que las lágrimas no me son fáciles y no van adjuntas a la sensibilidad del "escribiente de poemas". ¡Vive Dios!
Tu cuaderno debe tener unas manchas impresionantes de bocadillos, jajajajaja
Besazos, amigote. ¡Que tengas un día estupendo!
(No tengo idea de lo que es fingir. Al que le gusta lo que digo y lo que soy, bien, al que no, que se joda, como decimo por aquí)
Fe de erratas: "decimos". Me he comido la "s", y eso que me cansé de comer "huevos de Pascua". Tengo chocolate hasta en las orejas :)
Las cosas se ven a veces de una manera distinta con el estómago lleno. Se disipa un poco la angustia. Espero que estuviera bueno el bocadillo. Un abrazo.
Cuando te metes en el lado oscuro de la fuerza me acojonas, y no sólo por la profundidad y estética de lo expuesto, sino también por el contraste con el luminoso lado coñolabernardiano (con las dos manos)del blog.
Que la fuerza te acompañe, sobre todo en el trono.
Pues sí que has llorado veces y por distintos motivos, mangeles. Impresionado me dejas...
Me dejas "pensitabundo", Dyhego. ¿Te habrá gustado?
Ya me lo imaginaba de ti, Liliana. Pareces transparente y directa, y lo tuyo no es fingir. Yo, sin embargo, utilizo lágrimas de cocodrilo en mis poemas, jeje.
Abrazos.
De jamón de bellota, tocayo. Qué menos, en la sierra de Huelva...
Todas las mañanas me acompaña la fuerza, Fernando. Los resultados son bien sonoros y olorosos.
Abrazos embriagadores.
No se puede ir llorando por todo en la vida.Yo la última vea que lloré fué al estropear un vestido de Versace así soy yo.
No me extraña, Bea. A mí se me estropea un fajo de billetes de 500 euros y me harto de llorar.
Ay ya sabía yo que ser tan pija me traería consecuencias,ja,ja,ja.
Es mucho mejor reir que llorar ya lo dice mi amiga Rocío que es muy sabia , que más en estos tiempos en que el presupuesto no dá para kleenex.
Sí, Bea, y lo mejor es llorar mientras se ríe.
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