miércoles, 1 de junio de 2011

Apuntes (104): Las rosas de mi jardín



Junio no es el mes más cruel, al menos este año. Ha entrado suave, acunado por las últimas lluvias de mayo, sin saber muy bien las intenciones de ese sol tan alto y poderoso. It's not breeding lilacs, but roses. Rosas rojas y blancas en el jardín, toda la tapia cubierta, esplendorosa, de un blanco rosáceo elevado al infinito en esta primavera tardía, verano ya en la ciudad, tiempo intenso de días largos, paseos interminables al caer la tarde, preludio de ojos claros que se entornan en la penumbra adormecida de postigos de madera entrecerrados.

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De todos los olores, el que más recuerdos me trae es el de las adelfas florecidas en verano. Desde muy niño pasaba los largos meses del verano en un bonito pueblo de la costa, y por las tardes acudía a hacer deporte a un sitio rodeado de dunas y pinares, donde el olor dulzón de las adelfas se apoderaba de nosotros nada más llegar. No hacía allí nada especial, ni tengo recuerdos de emociones grandes; mi vida nunca las tuvo; a veces me pregunto si he vivido de verdad. Ese aroma simplemente me lleva a la adolescencia, y me hace sentir como me sentía entonces, con mis dudas razonables y mi tranquila indiferencia, que no me ha abandonado después, pero se ha vestido con ropajes caros. Tan sólo eso, el retroceder varias décadas, un cosquilleo en el estómago que me hace intuir lo que fui entonces y en lo que me he convertido. Una constatación de que el tiempo pasa y yo me quedo, tan frágil como entonces, tan asombrado, tan joven, tan dormido, tan vivo, a ratos tan luminoso y apagado.

9 comentarios:

Liliana G. dijo...

Hay recuerdos imborrables que pasan por todos los sentidos, otros en cambio, se manifiestan a través de esos olores entrañables que nos transportan con la fuerza de su magia. La magia de tus adelfas hoy te hace poeta de la vida.

Encantadoras evocaciones, José Miguel.

Y como me has dado vía libre para las mariconadas, me he permitido concederte "un premio". Le he puesto rosas y puntillas, corazones y estrellitas. Y esto no se negocia, de modo que a pasar por Cuentos a la luz de la luna y a recogerlo.

Besos divertidísimos.
(No creo que me hagas el desprecio de no traértelo)

José Miguel Ridao dijo...

¡¡Nooooooooooo!! No me hagas esto, Liliana. Pero si tenía prevista una entrada de mariconadas blogueras dedicada a los premios. Me pones en un "brete". Allá que voy, miedo me da.

Besos acojonados.

Liliana G. dijo...

¿En verdad ya tenías preparada la entrada sobre los premios? Es para que veas que estoy un paso por delante del pensamiento ajeno, jajajaja

Bueno, bueno, José Miguel, que podría haber sido peor. Este premio tiene ¿cómo decirlo? Ciertos tintes de dignidad maricona. No fui tan malvada después de todo.

Más besos divertidos.

José Miguel Ridao dijo...

Sí que la tenía pensada, aunque no escrita. Si te soy sincero, lo iba dejando por temor a ofender a los que pueblan su blog de elfos y corazones, pero hoy me has dado la excusa perfecta, jeje. No fuiste nada mala, es un premio la mar de discreto. A lo mejor lo guardo en el disco duro, y todo;-)))))

Besos:-))))))))))))))))

José Miguel Ridao dijo...

Se me olvidaba: tengo también pensada una entrada dedicada a los simbolitos, que también me da corte.

:p)))))))))))))))))))

Liliana G. dijo...

XP Ridao ¡Cuánto honor!
(Tarde meses en saber lo que significaba XP y todavía no lo tengo demasiado claro.)

¡Gracias!

Besotes :o)

José Miguel Ridao dijo...

¡Es verdad! Siempre veo ese simbolito y no sé qué significa. También se pone mucho XD. Tu risa de cerdito me ha gustado mucho.

XDDDDDDD (espero que sea algo bueno).

Mery dijo...

¿Tienes tantísimas rosas? Es una miriada -toma palabreja en desuso-.

No me extraña, con tantas lluvias este año también han traído floridos mis rosales de la sierra (aunque no tanto).
Un abrazo

José Miguel Ridao dijo...

Ya ves, y además son rosas simples. Cuando lo compré parecía que quedaría un poco deslucido, comparado con sus primos de rosas orondas, y ahora ya ves. Me encanta miríada, me suena a insectos luminosos.

Más besos.