¿Qué ocurre cuando los turistas llegan al barrio?
-
Por Milena Almagro y Tomás Domínguez-Iino El volumen de turismo ha crecido
de manera sin precedente a nivel global. En el caso español, el número de
visit...
Hace 2 horas
8 comentarios:
Silban las agujas del silencio...
Tiene Vd. un don.
Monsieur Ridao:
Un querer volver atrás pero con nostalgia del presente. Rendición. Desgana. Pero, ¡ay! todas las cuevas, por vacías que estén, tienen un agujero de salida (o de entrada).
Saludos.
Bonito y perfectamente descriptivo.
Saludos
Siempre dejas el mejor vino pal final.
los dos últimos versos me encantaron.
P.S: VIVA EL CLERO, LA SANTA MADRE IGLESIA Y EL TRANSPORTE PÚBLICO.(Y LOS PECHOS TURGENTES)
Hay que seguir practicando, amigo Ridao. Yo te diría, como amigo tuyo que soy, que te dejes de pamplinas y mariconadas, deberías contar tus pecados y veremos entonces si merece la pena seguir leyéndote. Si no tienes pecado que contar, a tu edad, mejor que lo dejes.
Ahí man dao. Yo agradezco los cuatro comentarios alentadores, pero también -y no es coña- la última crítica anónima. Normalmente, cuando a alguien no le gusta una entrada no comenta, y claro, uno se ufana de los comentarios que recibe. Sucede que yo uso mi blog para volcar todo tipo de inquietudes, y en muchos casos, como en este poema, siento una necesidad de escribir en un momento dado, me dejo llevar por la intuición y en cinco minutos -¡zas!- Esto requiere un cajón (con perdón). la poesía es más seria que todo eso. Aun así, soy partidario de escribir mucho, malo o bueno, y hacer una poda en el futuro. Es mejor que escribir poco, al menos así lo veo yo.
Ah, y en cuanto a los pecados, si no se tienen se inventan. Yo prefiero contar los de otros, a ver si ahora se me va a ver el culete...
Abrazos absolutorios.
Amigo Ridao, me has ganao. Lo tienes todo para salir adelante. Y para colmo eres hasta buena persona.
Ha sido un placer.
Lo mismo digo, gracias.
Publicar un comentario