Éste es el título de una campaña publicitaria británica que ha colocado el eslogan en autobuses de Londres, y que parece que va a llegar también a las principales ciudades españolas. Lo promueve en España la Unión de Ateos y Librepensadores, asociación de la que desconocía su existencia. El primer día de campaña en Barcelona han recaudado 1.000 euros, y pretenden aumentar la cifra para pagar los mensajes publicitarios en Madrid, Valencia y Sevilla.
Me parece una iniciativa original, pero también fresca, imaginativa y yo diría que necesaria. Estamos acostumbrados a recibir mensajes de la Iglesia, pero que yo sepa nadie había mandado mensajes de la "no Iglesia". Para cualquier religión Dios existe, pero ¿cuántos ciudadanos piensan lo contrario, o al menos lo ponen en duda? Yo me incluyo entre estos últimos, suscribo plenamente el eslogan, y aunque tampoco es plan de hacer proselitismo de mi agnosticismo, ¿por qué no responder a los católicos, a los musulmanes, a los judíos, a todos los que están tan seguros de su fe, hasta el punto de sentirse superiores a los que no creemos? Además, los seguidores de las grandes religiones son muy radicales, y tienen mucho poder, y coartan la libertad de los que no comparten sus ideas, y estoy convencido de que traen la guerra antes que la paz, tratan de hacer el bien pero alimentan el mal. Si no fuera porque estoy en contra del asociacionismo me inscribía en ese club de hedonistas.
Lo dicho, a disfrutar de la vida, y también a hacer el bien a los demás sin que tenga por qué decírmelo un señor con barbas que estaba dibujado en mi catecismo de la infancia.
4 comentarios:
Tú lo has dicho, José Miguel: lo importante es hacer el bien. Que nos lo diga o no una divinidad o nuestra conciencia, eso es lo de menos. Por tanto, sólo hay que atacar el ateísmo o la religión si su práctica nos lleva a hacer el mal. Un abrazo
En nombre de la religión se han cometido los peores crímenes y lo escalofriante es que se siguen cometiendo...
Y en particular, si mencionamos a la religión musulmana, nuestra libertad de opinión puede costarnos la vida...
Un abrazo de Cristina
Ah, ¿¿pero el nazismo era entonces una religión?? ¿y lo de Pol-pot? Pues me acabo de caer de la zarza...
Dios
Si en verdad es Dios quien habla, aún no salgo de mi asombro. ¡Nunca pensé que la conexión a Internet fuera a llegar tan lejos! Si, por el contrario, se trata de un impostor, debe de ser agnóstico o ateo, pues ya se sabe que los buenos cristianos no deben usar el nombre de Dios en vano.
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