jueves, 15 de abril de 2010

Dioses


Los dioses del deporte tienen algo de marionetas ridículas que danzan a los sones del clamor de la multitud, de efigies inalcanzables y presuntuosas sentadas en su trono hecho de las miserias de la humanidad.


Los dioses de la escritura tienen algo de autómatas teledirigidos fabricantes de historias vanas que alimentan el hambre voraz de las fieras contemporáneas.

Los dioses de la literatura no tienen nada, y lo dicen todo.

13 comentarios:

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
Los dioses del deporte son VISIBLES y sus proezas son mesurables.
Un libro hay que leerlo y no hay forma de medir su valor.
Si usted y yo nos ponemos a competir en, digamos, correr o beber cervezas, YO le ganaría a USTED. Y eso es demostrabale porque hay una meta y hay un cronómetro. Porque hay un serpentín que se ha vaciado. En cambio si competimso en la escritura, ya no sabríamos quien ganaría porque la excelencia de su prosa y su poesía no se puede medir con la excelencia de mis chorradas.
Salu2.

(¡Que es broma, don José Miguel. No se me mosquee usted, que, yo no sé qué pijo hago que la gente se me mosquea. ¡He vuelto a ser malinterpretado!)

Salu2.
Mis comentarias NUNCA intentan ofender a nadie, simplemente arrancar alguna sonrisilla.

José Miguel Ridao dijo...

Pero hombre de Dios, ¿quién te ha malinterpretado? Yo nunca, desde luego.

Un abrazo bieninterpretado.

Cita Franco dijo...

Precisamente por decirlo todo pienso yo que no tienen nada... pero son dioses mas dioses!

Besos

Cita

Bea. dijo...

No hablar así de los dioses que te van a castigar,creo que los deportistas no se convierten en dioses ,los hacemos y ellos acaban siendolo,más eso le ocurre a cualquier persona,yo misma soy una diosa.

mangeles dijo...

Cuando los literatos y los artistas quieren hacerse ricos...pues la cosa se complica.

Poder vivir del arte y la cultura, desde mi punto de vista es un lujo,... pero ahora ya no se entiende así. Ahora no se trata de ganarse la vida, se trata de hacerse un gran capital, con cualquier actividad que hacemos...y en los literatos y escritores lo pagan en calidad.

Muchos besos

Dyhego dijo...

No lo decía por ti, RIDAO; pero ya me ha pasado en varias ocasiones y no sé si soy yo, que no consigo explicarme bien...
Salu2.

Liliana G. dijo...

¡Guauu, qué profundo! Comparto cien por ciento. Entre la ridiculez de los dioses del deporte (ni falta hace que los nombremos) y los dioses de las escritura, que tienen la potestad de escribir con la pluma pero sin el alma, los dioses de la Literatura, yo diría que lo tienen todo, aunque en su humildad no demuestren nada...

¡Genial, Ridao!

Besos divinos :)

José Miguel Ridao dijo...

Así es, Cita. Se consagran a su labor creativa.

Pues yo no soy nada dios, Bea. Voy a tener que matricularme en una academia de endiosamiento.

Tienes razón, mangeles. Con vivir de eso ya habria que conformarse. Lo de hacerse millonario es escribir para otros, venderse (conste que en un momento dado yo me vendería, todo es cuestión de precios, jeje).

Pues conmigo te explicas de maravilla, Dyhego.

Muchas gracias, Liliana. Me ha gustado lo que dices de la humildad. Pienso que los verdaderamente grandes la tienen.

Abrazos.

Rocío. dijo...

Yo lo que no creo es que a nadie haya que llamarle dios,por muy afamado que sea,o muy listo.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Cada día estoy más lejo de esos dioses, afortunadamente.
Saludos

José Miguel Ridao dijo...

No digas esas cosas, Rocío, que estás hablando con un dios, jeje.

Afortunadamente yo también, Rafael. Sobre todo de los del deporte.

Dos abrazos.

Rocío. dijo...

hombre,desde que me enterao,que te vas a apuntar a la academia de endiosamiento,estoy ya haciendome un curso de como dirigirme a los dioses,porque entre la pija la Bea y tú,me estoy quedando mú atrás.

José Miguel Ridao dijo...

Mejor te conviertes en diosa tu también, Rocío. No debe de ser tan difícil.