Es sumamente difícil componer un buen haiku. Se trata de captar la belleza de un instante y concentrarla en diecisiete sílabas. Matsuo Bashō (1644-1694), considerado como uno de los más grandes poetas japoneses, definía el haiku como “lo que está sucediendo en este lugar en este momento”. El inglés Basil Hall Chamberlain (1850-1935) fue de los primeros en introducir el haiku en Europa, traduciéndolo al inglés. Su definición es, digamos, menos “zen” que la de Bashō, pero más del gusto occidental: “Tragaluz abierto un instante sobre un pequeño hecho natural, resplandor súbito, sonrisa formada a medias, suspiro interrumpido antes de ser oído”. Chamberlain pensaba que los poetas japoneses eran capaces de “sentir la belleza del mundo y olvidarse de las penas, disfrutar de la belleza tal como lo hacen los niños curiosos y felices”.
En teoría un haiku debe contener una referencia a la naturaleza (kigo), que nos sirve para delimitar la época del año a que se refiere. Por ejemplo, si citamos el cerezo (sakura) sabemos que se trata de la primavera. Sucede, sin embargo, que, como suele ocurrir con las cosas bellas, el haiku se libera de los cánones. Así, hay quien lo usa también como una forma de expresar emociones, nostalgias, penas, incluso como un vehículo del humor. Un haiku es algo tan íntimo que sólo quien lo compone sabe que lo es, al margen de la métrica y del contenido. Para mí lo esencial y lo mágico de esta maravillosa composición es esa chispa que hace que el tiempo se detenga. Se trata de captar algo bello para tratar de hacerlo indeleble. Los dos primeros haikus que ofrezco tienen esa pretensión; el tercero no tanto, me refiero a lo de bello, porque lo que es un instante sí capta.
hojas oscuras
crepúsculo lejano
mueren los días
***
brisa salada
temblor de la mañana
en mis recuerdos
***
fin de la entrada
por fin puedo tirar
de la cadena
21 comentarios:
El primero es japonés total, el segundo turcochipriota y el tercero "poesía necesaria/ como el pan de cada día" (Celaya).
Los Andurriales
tronera divertida
risa calmada
No creo que sea nada canónico ni "capta ese mometo màgico"n algo que en este caso serìa quizà un marrón, pero al menos tiene 17 sílabas (creo)
El último es totalmente "andurrial".
Un abrazo.
Pd. Me has recordado por un momento, y mientras te leía a Rodríguez-Izquierdo. ¡Ten cuidado chaval! Que todo se pega, él empezó divagando como tú. Y sobre el haiku.
Más sobre los haikus aquí y en las intervenciones de la especialista Rosna aquí.
Bien, Ridao, bien.
Enrique, muy pertinentes los versos de Celaya. Más que necesaria, yo diría que perentoria.
Gracias, Ricardo, por tu homenaje. Las 17 sílabas las tiene, y bien distribuidas (5-7-5). Que sea un haiku o no es cosa tuya.
Joder, Javier, ¿no sabes que no se me puede mencionar ese apellido? Ya os tengo cogida la matrícula a ti y a Romano, y os recuerdo que nos vemos dentro de poco...
Gracias, Juan Antonio, por los enlaces.
Un abrazo.
Admiro los dos primeros, bellísimos, y me quedo con el último, que podríamos denominar "ridaiku".
Jamás he compuesto un haiku, no sé qué tienen esos versos, pero me imponen mucho respeto. Voy a tener que atraverme alguna vez...aunque hay mucha y buena competencia.
Un abrazo.
Para serte franca José Miguel, en mi vida había escuchado sobre el significado de la palabra haiku, recién me lo desayuno leyendo blogs españoles donde están muy arraigados.
Respecto de los tuyos, los dos primeros tienen magia y sustento, el tercero tiene otras cosas que no me animo a analizar... (por ahí, sustento, sí)
Besos.
Preciosa entrada , asi es el haiku , solo ese preciso instante ... palabras ,sensaciones
Gracias Ridao san por su creación .
Le dejo .... pero no me voy
Rosna
Rosana Gabriela Yuriko
Pero, ¿nos vas a hacer algo? ¿o nos vas a dedicar un haiku de R-I?
Muchas gracias, Juanma, me encanta lo de ridaiku, igual lo pongo como etiqueta, con tu permiso. Yo te animo a que los hagas, es la única manera de tener alguna posibilidad de hacerlo bien, yo no sé si lo consigo, pero al menos aprendo, y hago poesía, que de eso se trata.
Hay que ver, Liliana, tener que venirte a España para leer haikus... Creo que en Perú hay muy buenos autores. Me he reído mucho con lo del sustento, compruebo que compartimos el mismo sentido del humor.
Rosna, tus palabras justifican mi entrada, a veces pienso que somos intrusos escribiendo haikus tan lejos de su origen. Y tengo tu palabra de que no te vas, recuerda que tú estrenaste mis andurriales, siempre serás bienvenida por aquí. Esperaré tu "tadaima".
Seré aún más cruel, Javier. Le entregaré en mano una carta de recomendación dirigida al director de Ecoem para que prepare el año que viene a los opositores de Lengua y Literatura. El hombre se aburre, ahora que está jubilado.
Un abrazo haikai.
Me gusta esa clasificación que da Juanma de ridaiku...Los dos primeros son preciosos, delicados, condensados, pero el último es genial:D Ridao en estado puro.
Besos y gracias por los buenos momentos que nos regalas.
Jajaja Ridao ¿me mandás a Perú a leer haiku? Para el caso es lo mismo cualquier país, deberé averiguar en el mío a lo mejor se me pasó de largo y aquí está lleno de Masters en haikus (por lo menos para versear, algunos son expertos).
Claro que tengo sentido del humor, te diré que me sobra aún repartiendo... Jajaja
Besos.
Los tres captan un instante de la naturaleza, está claro.
Habría que ir patentando lo de Ridauku, que es fantástico, no se te vayan a adelantar.
Otra cosa, mariposa: aunque parezca que el mas tuyo es el tercero, no, no, no, lo son los tres.
Un beso
Gracias a ti, Marisa, por tus palabras. Si escribo mas ridaikus será gracias a vuestros ánimos.
Liliana, seguro que hay algún argentino experto en haikus. Les luthiers se encargarían de poner música a los textos.
¡Te diste cuenta, Mery! El tercer haiku también tenía su kigo, aunque implícito, luego era canónico. Gracias por la mariposa.
Un abrazo crepuscular.
El tercero también es un haiku, capta un instante de lo más natural como dice Mery. Mucho más que el crepúsculo o la brisa que las disfrutamos muy de cuando en cuando.
Un abrazo cisternero.
Med ha gustado mucho lo de Ridaiku, y lo de cisternero.
Debemos crear un diccionario.
Pd. Lo de los opositores es coña, ¿no?
Muy bien, Álex, entre tú y Mery habéis dado respuesta al interrogante que planteaba en el título de la entrada. Se trata de un:
HAIKU CAGÓNICO.
Javier, como sigáis tocándome las naricas con R-I consumo mi amenaza, en Ecoem y en Claustro. No sabéis la que os espera...
Un abrazo ridaukero.
Jajaja, mi sensibilidad de poeta está más cerca del tercer haiku, que de los otros dos.
Buen contraste.
Oye, oye, que yo no he dicho nada del innombrable, así que no me metas en esta guerra...
Por cierto, genial la imagen de esta entrada. Cuando te quedes sin pelo la puedes usar para el profile.
Entonces eres muy sensible, Jesús.
Tienes razón, Juan Antonio, te saco de la guerra.
Sí, Álex, ercoñotuprima.
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