Fritz Wunderlich era un tenor especial. Su apellido definía perfectamente su voz: sencillamente maravillosa. Una vez leí una anécdota de un director de orquesta, que contaba que solía llegar tarde a los ensayos, haciendo esperar a los músicos, con el consiguiente cabreo del personal, pero cuando él entraba por la puerta entonaba con su voz deslumbrante una especie de aria disculpándose por la tardanza, y como por ensalmo todos recuperaban el buen humor. Hasta hay quien dice que la estructura ósea de su cabeza formaba una caja de resonancia perfecta para el canto.
Sin duda Wunderlich era uno de esos elegidos por los dioses musicales, o por las musas. Su voz era un don natural, irrepetible. Quizá por cantar en alemán su repercusión no fue grande, pues apenas tocó el repertorio italiano; se centró en su admirado Mozart. Sin embargo, la razón de que hoy no sea considerado seguramente el más grande de la historia es otra: murió a los 36 años en un estúpido accidente, al tropezar y caer por una escalera. Esto sucedió pocos días antes de su estreno en el Metropolitan de Nueva York en el papel de Don Ottavio del Don Giovanni de Mozart. Aún le deben de estar esperando en ese escenario; aún le deben de estar llorando los que tuvieron el privilegio de escucharle alguna vez. Él tenía el don de hacer felices a quienes le oían, y por fortuna dejó más de 500 grabaciones. Cada vez que pongo una de ellas me da la impresión de que aún no ha nacido una voz que iguale a la suya.
Como muestra de su arte dejo la bellísima aria Ombra mai fu, de la ópera Xerxes, de Haendel. Fue escrita para la voz de castrato, y algunos críticos consideran que actualmente sólo los contratenores se aproximan a los deseos del compositor, pero en mi opinión eso es una chorrada; escucho a Wunderlich cantarla y me suena a música celestial, y os aseguro que Haendel estaría de acuerdo conmigo.
16 comentarios:
Efectivamente, un pla
Buenas noches José Miguel.
Maravilloso Mozart.
De sabio es recuperar esas voces deslumbrantes.
El "repertorio italiano", me encanta.
"A pesar de morir joven ha dejado 500 grabaciones", ¡como me gustaría oírlas todas!.
Abrazos
Seguramente ande por esos otros andurriales celestiales cantándoles a los angelitos.
Me ha sosrprendido mucho eso de la estructura ósea de su cabeza; me ha sosrprendido pero posiblemente haya algo de razón en ello.
Qué gente privilegiada aquéllos cuya voz transporta al resto de los mortales. Qué sensación mas plena deben sentir dentro de sí mismos.
Gracias por esta entrada, ya sabes que coincidimos en gustos musicales.
Un abrazo
Estupenda entrada José Miguel. Te has reivindicado de la anterior...
Siempre están las historias detrás de las historias, ésas que generalmente pocos saben y que es un lujo encontrar.
Merecido homenaje a esta voz fantástica.
Un cariño grande.
Interesantísima entrada, Ridao.
Me ha llamado la atención el contraste entre el enfado y el embaucador Wunderlich que los anula pasa muchas veces en la vida).
Poder compartir con otros el don que a uno le es dado, es una maravilla.me gusta esa idea de que, cuando a uno le sorprende la muerte en algún sitio al que no llegó le siguen esperando...
Un beso
Una de las excepcionalidades de Wunderlich era lo que se llama horizontalidad, esto es, la coincidencia entre tesitura (tenor) y extensión. Proyectaba la voz con una naturalidad que, dices bien José Miguel, era maravillosa.
Jesús, ¿... cer escuchar a este monstruo?
Si llega a morir viejo no te daría tiempo a oírlas, Pasión.
Mery, hay fotos de Wunderlich donde se ve muy bien su forma de la cabeza, un tanto especial, como con mucho espacio dentro. Y sí que es verdad que una voz bella es un privilegio, aunque observo que es difícil que sus dueños no se vuelvan engreídos, por lo que pierden esa plenitud que les pertenecería.
Gracias, Liliana, si no conocías esa voz ya te fue útil la entrada.
Es verdad, Julio, hay muchos embaucadores de ese tipo. Algunos son graciosos, otros graciosillos, pero son pocos los realmente encantadores.
Marisa, no me sorprende que tú compartas esa idea, se nota en tu cuaderno. Y es verdad que pensar que nos esperarán eternamente es bonito. Yo lo veo lleno de dulce melancolía...
Hola, Rafael. En algún sitio he leído también esa característica de Wunderlich. Desde luego es difícil controlar toda la extenión, cantar en grave con el mismo control que en sobreagudo, y Wunderlich lo conseguía. Su voz nunca suena forzada.
Un abrazo, y buen fin de semana a todos.
Maravillosa voz que quedará entre el cielo y la tierra para seguir llenando el alma .
También nos eleva con música de Bach :Matteus Passión , y la voz que nos deslumbra .
Gracias por compartir estos momentos de música eterna .
Feliz fin de semana para tod@s .
Yuriko
Pssssssshhhhhh : Matthäus Passion ...
Yuriko
Interesante, no había oido hablar de este tipo, pero no hay duda que lo hace bien.
Me he reservado un ratito, con los niños ya acostados para "escuchar" tu entrada con la paz que requería. Y ha merecido la pena.
Efectivamente, estaba poniendo a prueba el viejo aforismo de qu a buen entendedor pocas palabras bastan.
Doy fe...
Me alegra que te gustara, Yuriko. Lo dejamos en la Pasión según San Mateo; hablando en cristiano nos entendemos mejor.
No lo hace mal el chaval, ¿verdad? Seguramente le darían una beca para seguir estudiando. Bienvenido, Oestrimio.
Haces bien, Maite, yo la escribí ayer después de que se acostaran. Siempre merece la pena escuchar a los grandes, y Wunderlich es de los más grandes.
Buena salida, Jesús.
He vuelto a tu blog para oirlo de nuevo y, de paso, buscar mas de él en youtube. Lástima que no sé cómo pasar la música de youtube a mp3 (y sé que puede hacerse).
Qué voz, mamma mia, o debería decir Meine mutter.
Un abrazo
Te recomiendo que le escuches cantando opereta alemana. No sé si está en youtube. Ahí se supera, cantando a Lehar y compañía. La alegría y la brillantez en persona.
Te respondo justo después de colgar una entrada bien distinta, no la leas si no quieres perder el buen sabor de boca del amigo Wunderlich. Abrazos.
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