Arquitectura del petróleo
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Un nuevo estilo arquitectónico: *Arquitectura del petróleo. *
Los vapores del petróleo y los petrodólares parecen ser determinantes en la
definición de ...
Hace 5 horas
37 comentarios:
Monsieur RIDAO:
¿Y si nos metemos unos cuantos elegidos en un búnker y después de las catástrofes salimos con muchísmo cuidado y nos ponemos a mirar esas estrellas?
Un saludo 100% amistoso
Yo creo que la tierra posee una gracia natural que la progege de sus propia destrucción. Es la favorita de Dios. Pero, en fin, por si acaso, no le hinchemos a la Tierra las narices.
Pues yo prefiero no ser de esos elegidos, Dyhego. Menudo marrón, solitos en la tierra.
Mejor así, Jesús, que tu opinión no es comprobable a priori.
Abrazos.
La seguiremos mirando desde Siltolá. Y tú y yo, estaremos unidos con una buena copa, un negro y unas hamacas.
Un abrazote, geniecillo.
Pd. Lo del negro es clave chaval.
Qué quieres que te diga, Javier, depende de las intenciones del negro. Si es lo que yo pienso, prefiero que sucumba también al apocalipsis, y si no me bajo de la hamaca y pego el culo a la pared...
Un abrazo acojonao.
Joder, el chaval de color es para que nos lea poemas con ese tono suave estilo "mami" de "Lo que el viento se llevó".
Prefiero a Hattie McDaniel o a su hija, Javier. Mucho más seguro...
Con lo bonita que era la entrada, y lo del negro entre vosotros me ha descolocado, la verdad, este Javier tiene cada cosa...
Me encanta eso de que las estrellas viven de ser miradas.
Muy bien.
Abrazos y estrellas.
Y qué bonita palabra "apocalipsis", a pesar de su significado.
Cuando el hombre no habite sobre la tierra, todas las estrellas serán fugaces...
Un abrazo.
P.S: De lo del negro prefiero no opinar, por si acaso.
Muchas gracias por tus palabras, Olga. Y no le hagas caso a Javier, cuando lo veas el jueves tú pregúntale por el negro...
Muy poético, Juan Antonio, yo lo guardaría para una entrada. Y sí, mejor no opines del negro...
Abrazos inopinados.
Qué curioso, acabo de percatarme de que de los cuatro últimos comentaristas tres son poetas que presentarán el jueves su primer poemario, editado por el cuarto.
¡Cuánto honor para mi cuaderno! Ya os felicitaré en persona.
Abrazos homenajeantes (no por detrás, sino por delante, por si los negros...).
Disculpa Olga, Juan Antonio, José Miguel... y todos.
Pero un negro es un negro, coño.
Bueno, un negro será un negro, pero yo siempre he fumado rubio...
Yo fumo rubio también.
Pero a veces tengo nostalgia al Ducados.
Y a ese Kunta Kinte que se dejó invalidar por unos principios personales.
En fin, que me pongo muy sensible...
Ridao, esta gente se está cargando tu entrada, tan magnífica y poética, con tanto negro para arriba y para abajo.
Y es que, por otro lado, cuando el hombre ya no habite en la Tierra, las estrellas lo van a tener muy muy negro.
Saludos.
Menudo alogueo/colegueo que me habéis montado. Menos mal que Juanma pone algo de cordura. Suéltese usted la vena poética para esto.
Os dedico un haiku de color:
¿por qué será
que algo que tiene el negro
todos desean?
Abrazos plumereros.
Pues me uno a Juanma para volver a la belleza de tu entrada. Las estrellas si nadie las mira ya no serán las mismas, la verdad.la belleza es tal cuando se la admira y se la reconoce como tal.
El jueves pasadlo bien y dejaos de negros,estaos a lo que hay que estar, a la poesía, hombre:))
Abrazos y felicitaciones
Así se habla, Marisa, eres una amiga. Una lástima que no puedas venir el jueves, te lo pasarías bien. Como mínimo, reírte te reirías.
Un beso.
Si algunas estrellas supieran que sólo admiramos sus cadáveres...
Magnífica entrada. No te la habrá escrito un negro ¿no?
Un abrazo
Buenísima intuición. A ver si me inspira algo a mí también esa idea tan estupenda. Gracias.
Gracias, Tato. Está bien, lo confieso. Me lo ha escrito Obama, que desde que se hizo cierta foto anda el hombre hechizado por un par de visiones apocalípticas.
Tú lo has dicho, Javier. Fue un intuición, estaba escribiendo sobre el apocalipsis y me vino a la cabeza de repente la bóveda celeste. Muchas gracias por tus palabras.
Dos abrazos.
oJÚ CON EL NEGRO Y SU CIGARRITO...
Pero ¿esta entrada de qué va?
¿De un negro que mira las estrellas, de estrellas fugaces que no se atreven a bajar de una hamaca, de que un hombre que ya no habita en el océano mira impasible el cambio climático?
Mira que sois, yo me parto.
Digo como Olga, y además, las estrellas fugaces de Juan Antonio han dado un punto precioso al tema.
Os felicito, al autor y a los comentaristas(a todos).
Un besazo
Pues sí, Julio, gracias a un amigote nuestro parece más bien que he escrito una entrada sobre negritos zumbones.
Ya ves, Mery, es lo que tiene esto de los blogs, que además de la entrada está lo que le cuelga (recuerdo cierta antológica tarde enganchado con el amigo Romano, sin negros de por medio...).
Abrazos.
Ah, los universales... Pero antes de que desaparezca "el hombre" de la Tierra, habremos ido desapareciendo, uno a uno o en aluvión, cada uno de nosotros...
Por negro, [Nota: juro que quería escribir: Por cierto], tanto negro para arriba y para abajo me ha recordado un romance de Góngora ("Luto poético"). En cada verso figura un "negro", o "negra", o "negras", o "negros". Como botón de muestra, copio la primera estrofa:
Por una negra señora
un negro galán doliente
negras lágrimas derrama
de un negro pecho que tiene.
Que no se preocupen las estrellas, que siempre habrá un Muñoz dispuesto a contemplarlas.
... y a correr delante del negro, si es necesario.
Mejor uno a uno que en aluvión, Luis, aunque nunca se sabe, un cataclismo puede evitar mucho sufrimiento. No conocía el romance de Góngora, gracias.
Álex, siempre es mejor correr detrás del negro. Detrás, siempre detrás...
Abrazos.
¿Y si se da la vuelta?
Lo importante debe ser correr más que el negro, Usain Bolt aparte.
Tú hazme caso, que los negros corren tela. Y si se da la vuelta ponte una máscara de niña gótica y el negro huirá despavorido.
Javier, que sepas que en el próximo poema que publiques te voy a cascar un álogo dedicado íntegramente a Nacho Vidal.
¿Máscara de niña gótica?
Yo conozco a un negro capaz de sonreir ante tal esperpento.
Pero ése no cuenta, es cascarón de huevo. Ahora me voy a la cama, espero que no se haya colado ningún negro.
JM, podrías analizarlo como haces con la economía, a nivel macro-espacial, no passa nada, pero a nivel micro-mi vida, menudo desastre.
En fin, siempre nos quedarán Alájar y Zalamea, ¿o no?
Muy aguda y certera analogía, Capitán. Es justo así como tú dices. Me temo que en el análisis micro no nos queda ni eso.
Pues a mí me gustaba el Coronas, que era el mejor negro de España, y me están entrando ganas de ir al estanco antes de que llegue el apocalipsis.
Muy buena la imagen final, Ridao.
Quizás para ese entonces las estrellas guarden la mirada del hombre en el fulgor de su brillo y a través de él devuelvan a la Tierra el recuerdo de lo que fue un día...
Hermoso a más no poder Ridao.
Besazos.
PS: Me apunto en Siltolá, con la hamaca, la copa y el negro. ¡Olé!
¿Y qué me dices de los Peninsulares? Gracias, Miradme.
Preciosa réplica, Liliana, enhorabuena. Qué bien que vengas a Siltolá, así el negro nos dejará tranquilos a Javier y a mí.
Abrazos dos.
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