Es un hecho contrastado que gran parte de los españoles no estamos contentos con nuestra clase política, y cada vez nos alejamos más de ella. En mi modesta opinión los políticos son odiosos por naturaleza, sea cual sea su signo, y esto se debe a los fundamentos del sistema democrático, basado en captar votos para obtener el poder. Ahí está uno de los principales problemas, el poder, que dicen que es una de las drogas más potentes que existen - yo creo que soy inmune a ella, aunque claro, nunca la he probado -. Para obtener dosis cada vez más elevadas de esta droga los políticos van trepando como pueden, sin demostrar demasiados escrúpulos, pasando por encima de rivales y compañeros, de modo que sólo sobreviven los más fuertes o, mejor dicho, los más cabrones, y claro, así nos va luego cuando los elegimos para regir nuestros destinos. Ahí está la segunda parte del problema, en que elegimos, votamos a estos indeseables, lo cual tiene tres posibles explicaciones: o que nos engañan, o que nos compran o que somos unos imbéciles. Veámoslas una a una:
1. Los políticos son mentirosos por naturaleza, y profesionales en el arte del engaño. Se han entrenado para eso, y sólo los maestros han llegado alto. Utilizan todas las artimañas, todo su poder de persuasión y todo su retorcido intelecto para tomarnos el pelo - he de decir que conmigo han triunfado en esto último -.
2. Los políticos intentan comprar nuestros votos, y muchas veces lo consiguen, bastante barato por cierto, incluso con alguna que otra estafa. Es lo que se llama clientelismo político, y la región española con más clientes con diferencia es mi tierra andaluza, donde la clientela les lleva asegurando casi treinta años de poder.
3. Los votantes somos todos carajotes, y por eso les votamos y nos engañan con tanta facilidad. El pueblo español en general y el andaluz en particular no se caracterizan precisamente por su elevada formación y cultura. Eso hace posible que los argumentos falaces que esgrimen los políticos, que desmontaría hasta un niño con dos dedos de frente, "cuelen" de forma asombrosa, y convenzan a los votantes de uno y otro signo (no nos engañemos, salvo en las zonas nacionalistas tenemos un sistema bipartidista) para otorgarles nuestra confianza ilusionados por el oro y el moro que nos prometen.
Como ven, no tengo una elevada opinión de nuestro sistema político o, mejor dicho, de sus actores principales. Por eso me declaro antipolítico, que no apolítico, refiriéndome a que estoy contra los políticos compo personas, no contra el concepto de política. Es mi opinión, y espero que nadie se ofenda, yo respeto todas las demás, hasta aquéllas vertidas por ciudadanos-clientes políticos.
Casa Schröder
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La casa Schröder es patrimonio de la humanidad y aquí, en nuestras
ciudades, la contemplamos con admiración mientras nos quejamos de las
malditas pared...
Hace 20 horas
10 comentarios:
Monsieur RIDAO:
¡Tienes más razón que un santo! Yo añadiría que, además de sinvergüenzas, mentirosos, ineptos, corruptos e ineficaces, lo peor de todo es que ni siquiera tienen visión de estado.
Supongo que hay políticos honrados pero llegado a determinado nivel, que no me cuenten milongas: se vuelven (todo lo anterior).
Como dicen los Mojinos Escozíos: al carajo, al carajo, al carajo, que se vayan al carajo (los políticos, claro).
Salu2
Pues no creo que nadie se ofenda por tú escrito. Es real que ahora mismo tenemos la peor clase política de toda la democracia.
Yo creo que por un lado, no son tanto los "políticos" como los partidos políticos, su financiación, y su "coraza" la que hace que prime los intereses de los partidos, más que los intereses de los ciudadanos.
No sé como puede arreglarse eso, pero habría que empezar por ahí. Tal vez, si el Gobierno no tuviera que dar cuenta a su partido jamás.
Imagina que los miembros de gobierno de la Junta de Andalucía, no tuvieran que dar ni la más minima cuenta, a su partido, teniendo garantizada la libre actuación.
Pero eso es demagogía, porque los Gobiernos, precisan del apoyo de los diputados de sus parlamentos...
En fin..., alguien con cabeza, ideas, y conocimientos, tendrá que pensar como podemos mantener los partidos políticos que son imprescindibles para hacer política....y a la vez conseguir que la política, sea algo dinámico y activo, al servicio de los ciudadanos.
De todas formas, yo soy optimista. No creo que sean tan sumamente malos. Creo que incluso hay algunos muy buenos (a mi Rubalcaba me parece un buen político, y Arenas o Rodrígo Rato, aunque no me caigan bien...ya sabes....pues también me parecen buenos políticos). Y Rajoy me parece malísimo, y sin embargo me parece que está trabajando mucho por el PP (nada por España, claro).
En fin...que supongo que habrá mil valoraciones distintas.
Pero Lo peor es cuando a la gente,ni le interesa, ni le importa un pimiento, ni la política ni nada...y eso...si que no es bueno.
Un beso de lunes soleado de primavera por los madriles.
Estoy bastante de acuerdo con tú planteamiento pero me gustaría hacer una pregunta: ¿Crees que los políticos eran distintos en otros tiempos y, son distintos en otros lugares?
Un saludo
Servidor no acude a votar el día del llamado de las urnas. Es una opción legítima, ¿no?
El texto tuyo, por supuesto, lo suscribo desde "Es..." hasta "...políticos".
Abrazos.
Todo lo que dices es cierto. Cualquier persona con un mínimo de dignidad se buscaría otro trabajo que no fuese vociferar en mítines buscando el aplauso, cual pregoneros.
Yo si voto.
Esto es como el fútbol.
Se disfruta con las derrotas ajenas.
Las tres opciones son ciertas, a mi modo de ver, pero quizá habría que añadir que todos nos vemos atrapados en un sistema que es difícil cambiar a no ser que hagamos una revolución, que es también difícil de hacer, porque puede acabar en algo peor de lo que tenemos ahora. Un abrazo.
No opino, voto.
¿ A quién? Según ande el patio, España; según me levante ese día; y según el cielo sea azul o gris plomizo puede que caiga en la urna una papeleta, un voto en blanco.
Un abrazoten
El final me parece de lo más acertado, estar contra los actores que ejecutan la política en estos momentos, pero no contra el concepto de política. En estos dias, más que política se hace partitocracia.
Un saludo.
Dyhego: tendrían que fundar un partido los mojinos escocíos.
Mangeles: ese mesías con cabeza e ideas que pondrá todo en orden está por nacer. Yo no soy nada optimista. Por decir algo, Arenas me da yuyu.
Bienvenido, Torcuato. Yo no creo que haya diferencias en el tiempo y en el espacio. Creo que es un problema generalizado, aunque quizá sea la menos mala de las soluciones.
Legitimísima, Juanma, valga el palabro. Estamos de acuerdo.
Abrazos legítimos.
Álex, a estas alturas ya hasta me da igual que gane el Betis.
Cierto, Jesús. Esperemos que no llegue la revolución, porque entonces es cuando la cagamos.
Yo ya ni eso, Ramón. Total, para que me defrauden...
Tienes razón, Alegre, pero llevamos así muchísimo tiempo; siempre, diría yo.
Abrazos partitocráticos.
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