Estaba yo el otro día tomando una tapa en la barra del bar de la facultad, con mi cervecita correspondiente, y a esto que llega una estudiante que, por sus rasgos, parecía china, vietnamita o de Hong Kong (de Triana no era seguro), y pide un plato combinado. Hasta aquí todo normal, hay muchos estudiantes extranjeros, y no llama mucho la atención una china de más o de menos. Cuando la camarera le pregunta: “¿y de beber qué quieres, miarma?” (ella sí era de Triana), responde: “un café con leche”. Más de un comensal levantó las cejas y miró expectante, y dijo la trianera: "¿te lo pongo luego o ahora con la comida?" Entonces se hizo en el bar un silencio sepulcral, se cortaba el aire con un cuchillo, nos mirábamos unos a otros como si no nos quisiéramos creer la respuesta efectivamente proferida: “con la comida”.
Puaaaaaaag, ¡qué asco! ¿Cómo puede alguien acompañar la comida con un café caliente? Así pensaba yo, mientras apuraba mi cerveza y mi tapa de ensaladilla, y en ese instante vi cómo la china me miraba, y pensé que en su país todos comen con café, y que me vería a mí y a mi cerveza como algo sorprendente, raro, pensaría que estoy tan alcoholizado que no puedo dejar de beber ni a la hora del almuerzo. Y me di cuenta de que ellos son 1200 millones, y nosotros poco más de 40, y que por pura matemática los raros somos nosotros, no ellos. Y entonces saqué una conclusión:
¡Por lo menos en España podía comportarse como una persona decente!
La liberalización de cercanías y media distancia: ¿un puente a favor de la
competencia?
-
Desde 2020 hasta ahora, la liberalización de los servicios ferroviarios de
alta velocidad ha supuesto, sin duda alguna, no solo un soplo de aire
fresco par...
Hace 2 horas
15 comentarios:
Una amiga mía (tan loreña y sevillana como yo) vive desde hace unos años en Madrid. No ha mucho la llamé a media mañana y me dijo que la pillaba tomando un pincho (ya lo había cambiado por una tapa): tortilla de patatas con un café con leche. Yo puse cara que seguro ella notó y me dije: "la hemos perdido para siempre".
Otra amiga, catalana ella, es incapaz de comprender cómo podemos disfrutar con la siguiente combinación: tostada con aceite y jamón más café.
La gente es mu rara, José Miguel.
Abrazos.
Yo ya no hago juicios de valor respecto a la comida; como dice Juanma, nada más extraño que la mezcla de cosas que desayunamos. Lo más chocante que yo he visto fue a un tipo muy bien trajeado que, a eso de las diez de la mañana, pidió un café con leche en taza grande y una cerveza, y sorbía alternativamente de una y otra bebida. Fue en Madrid, y aquella imagen me produjo una impresión de desolación que todavía me hace temblar la base del estómago.
Existen todo tipo de anécdotas al respecto. Muchas diría yo. Todos tenemos algo que contar así. Pero creo que José Miguel tiene razón. En España se podría comportar como lo que no es. Y dejaría de ser. Y es oriental.
No sabía yo que los de Lora erais tan raros, Juanma. A los de Sevilla capital seguro que no nos pasa;-)
José Manuel, lo del café y la cerveza simultáneos supera con creces mi anécdota, y no hace falta ser chino para eso.
Es verdad, Javier, si en España se comporta como no china, y sin embargo sigue siendo china, entonces no es, o es pero no es... vaya lío existencial, mejor que siga acompañando la comida con café con leche.
Un abrazo.
Bueno, bueno, esto está para morirse de risa.
Por lo que me atañe de madrileña ¡protesto! Juanma,el que esa chica tomara un pincho salado con café no es de estas tierras, sino de USA, que lo he visto yo en las películas. En Madrid tomamos cervecitas, como Dios manda.
Lo del café y la cerveza a la vez es ya una auténtica aberración.
Claro que debería callarme, poque a veces hago unas combinaciones de lo mas extrañas. Un dia desayuné un tomate y una coca cola. PUF.
Un abrazo a todos, desde el dueño de este sarao a los compañeros de comentario.
Ridao san son costumbres , en Oriente el desayuno consiste en un Asa gojan ... es una comida con base de arroz y okazú ( pescado o carne de cerdo , pollo , algas ) algunos lo acompañan con coffe , yo tomo ocha ( té verde ) jajajaja ahora ha quedao más liado ... y como dice Juanma san ...la gente es chotto okayiii ... mu mu raraaa ...
Le invito un Asa gojan , itada kimasu ( puede servirse ) .
Feliz tarde !!!
Rosna
No hables muy fuerte, Mery, que en Madrid a los churros los llamáis porras y os los coméis fríos. Fíjate que por aquí les llamamos "calentitos".
Rosna, me has dejado más liado que antes. Qué quieres que te diga, donde se ponga una buena tostá con manteca colorá... Si alguna vez vienes por aquí pídelo así, tal cual. Ah, te agradezco el Asa Gojan; mejor me lo tomo en la cena y con lechuga en vez de algas.
Un abrazo a las dos.
A lo mejor en China también es rara. En cualquier caso, si pagó la consumición, muy bien que hizo. Un abrazo
En Dublín vi desayunar ostras, ya no recuerdo si con cerveza o whisky. Soy partidaria del "donde fueres haz lo que vieres" pero no tanto.
Tampoco soy partidaria de hacer juicios de valor, como dice J.M. Benítez, pero es que estamos hablando de cosas de comer:-) Por Dios.
El café con leche no es para el plato combinado, que sabe dulce y lechoso, por el amor de Dios. Y eso es así aunque 1200 millones de chinos se lo beban tan contentos. Que los deseos de respeto no nos hagan perder la sensatez:-)
Saludos,José Miguel, estoy muy empática con tu entrada hoy.
...ellos son 1200 millones, y nosotros poco más de 40, y que por pura matemática los raros somos nosotros, no ellos. Me ha gustado esta reflexión. Alteridad en estado puro.
Un abraqzo
Jesús, hay veces que ni pagando...
Empatizamos de nuevo, Olga. Lo del desayuno de ostras con whisky tiene un pase, sobre todo por el whisky.
Luz, cocacola ¿caliente? ¿en el microondas? Como se así es insuperable. Mándala a China a abrir mercado.
Eso es, Tato, alteridad, me reconozco en el otro siempre que no sea bético. Por cierto, sospechoso el día y la hora de tu comentario. ¿No estarías disfrutando de un espectáculo en televisión que te ha hecho acordarte de mis andurriales?
Un abrazo a todos.
Podría ser, José Miguel, podría ser, pero no es. Ahora que no nos escucha nadie, soy bético aunque sólo veo fútbol cuando no tengo otra cosa que hacer -que suele ser raro que ande sobrado de tiempo- y, además, no soy antisevillista, por lo que no me alegré en absoluto de que un equipo de mi ciudad fuera eliminado. Ya ves, soy un bético un poco rarito.
Un abrazo
No creas, Tato, que yo tampoco soy antibético. Lo que ocurre es que esta rivalidad da mucho juego, y las puyas suelen ser ingeniosas.
Un abrazo.
Oiga usted, en Madrid hay churros y porras, que son cosas diferentes.
Y suelen ser calientes (otra cosa es que te las den frias y tengas que aguantarte).
En fin, como dice Jesús, a ver si en China esa chica era también rara...
No hace falta irse a China, de Despeñaperros "parriba", he visto yo cosas muchoooooooooo más raras, pero tampoco es para asustarse, aquí en Sevilla nos comemos con el café la "pringá" del cocido con el café, y si en Madrid a la tapa le llaman pincho, en Cataluña es que es dificl encontrarla con un nombre y/o con el otro.
Saludos.
Publicar un comentario