La vida no es el tren que pasa sin que nos dé tiempo a subirnos, no es un viaje de ida que nos lleva por campos y por prados sin mirar nunca hacia atrás. La vida no es una paloma blanca que se hizo negra después de muchos años, ni tampoco es un corazón ansioso que se para a mirarnos cuando nos reconoce. La vida no es el cansancio abierto después de muchas noches de insomnio, ni una ventana cerrada ante la que nos estrellamos cada mañana intentando respirar una bocanada de aire. La vida es mucho más sencilla que todo eso, tan solo es lo que ya hemos vivido y lo que nos queda por vivir.
La muerte no es una guadaña negra empuñada por un heraldo del infierno, ni una quimera errante de la que huimos despavoridos. La muerte no es un sino terrible dispuesto para nosotros en una oficina celestial, ni tampoco un compañero de fatigas que nunca nos olvida y al que tampoco olvidamos. La muerte no es esa parca de los cuentos que nos amarga la vida, que nos hiela la sonrisa y nos corta el aliento cuando despertamos de los sueños de felicidad. La muerte es mucho más sencilla que todo eso, tan solo es lo que hay antes y después del paréntesis de la vida.
La muerte no es una guadaña negra empuñada por un heraldo del infierno, ni una quimera errante de la que huimos despavoridos. La muerte no es un sino terrible dispuesto para nosotros en una oficina celestial, ni tampoco un compañero de fatigas que nunca nos olvida y al que tampoco olvidamos. La muerte no es esa parca de los cuentos que nos amarga la vida, que nos hiela la sonrisa y nos corta el aliento cuando despertamos de los sueños de felicidad. La muerte es mucho más sencilla que todo eso, tan solo es lo que hay antes y después del paréntesis de la vida.
8 comentarios:
Fantástico, genial. Un toque literario. Vida y muerte. Temas eternos y tan reales, que los tocamos todos los días.
Gracias por recordar.
O la vida es lo que hay antes y después del paréntesis de la muerte.
La vida se resume en todos los verbos conjugados, a la muerte le basta y le sobra un solo verbo.
Y hablando de ellos, de los verbos, intento aclararte una duda que te he visto por ahí, blogueando: "imprimido" e "impreso", ambos son correctos y no deben ser corregidos. La Academia tiene una recomendación de uso: decir "imprimido" cuando acompaña al verbo y funciona como participio y decir "impreso" cuando funciona como adjetivo (¿o sustantivo?...ahí tengo dudas). Ejemplo: ¿Has imprimido el documento que te pedí? Sí, aquí tienes el documento impreso.
Y tu entrada es una maravilla literaria. Ha sido una delicia leerla para empezar el día, que por cieto hoy lo comienzo algo tarde. En fin.
Un abrazo, querido José Miguel.
La sencillez y la verdad de las cosas produce a menudo mucho miedo y decepción.
Prefiero una muerte con guadaña que una nada sin más. Es más impactante y del susto seguro que caigo.
Besos
Gracias, Javier. De reales que son casi nunca pensamos en ellos.
Aguda observación, X. Según esto la secuencia vida-muerte-vida es circular. Queda por dilucidar qué paréntesis es más largo, si el de la vida o el de la muerte.
Muy agudo también Juanma, a la muerte le basta un verbo y la vida usa todos los demás. Brillante. Y gracias por la aclaración gramatical, pero creo que seguiré usando "impreso", para que no piensen que soy un cateto (¡ay, el qué dirán!)
Otra gran reflexión, Parsimonia. Hoy estáis todos inspirados. La nada es un concepto de lo más pavoroso.
Un abrazo y muchas gracias por vuestros atinados comentarios.
Perfecta la descripción de la vida, especialmente la conclusión final, con un matiz: la vida sí que es una paloma blanca que se va volviendo negra, o al menos gris.
Perfecta la descripción de la muerte, aunque no entiendo que también sea lo que hay antes del paréntesis de la vida: antes de la concepción de cada uno no hay nada, ni muerte ni vida, sólo Dios, me parece.
Sería muy interesante rizar el rizo con lo que apuntáis en los comentarios X y tu: cuál de los dos paréntesis es mas largo y cuál, añado yo, tiene mayor y mejor contenido.
Qué buen hacer el tuyo, José Miguel.
Un beso
Gracias, Fernando. ¿Quién sabe lo que hay antes de nacer? Hay quien dice que lo mismo que después de morir. Mi hijo Miguel dice que había cristalitos. Seguramente tiene razón. Yo lo que digo es que donde no hay vida hay no-vida, es decir, muerte, ya sea antes o después. Lo cierto es que para mí la vida es claramente un paréntesis. No sé bien entre qué, pero un paréntesis.
Mery, espero y confío en que el paréntesis de la muerte sea mucho más largo y mejor que el de la vida. Con lo bien que me lo estoy pasando en la vida, si cuando me muera es mejor va a ser la caña.
Un abrazo.
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