miércoles, 25 de marzo de 2009

El butanero


Fíjate, me acaba de decir mamá que si estamos tú y yo aquí es gracias al hombre que trae el butano. Ya hace un año que murió papá y me lo ha dicho hoy, llorando. Dice que se acuerda como si fuera hoy mismo de ese día en que estaba sola en casa y llamaron al timbre, y apareció ese hombre tan alto y tan guapo. Por aquel entonces papá tenía quince años, y era su ayudante. Desde que se miraron a los ojos supieron que nunca se separarían, pensaron que su amor sería inmortal. Yo creo que papá sigue queriendo a mamá más que nunca desde el cielo.

15 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y tanto que la sigue queriendo, porque ve que ella está calentita, y nunca le falta el gas.
Un abrazo.

Juanma dijo...

Qué santo es papá...

Un abrazo, querido José Miguel.

Anónimo dijo...

Hace poco le explicaba a mi hijo las ventajas de leer un libro,según él muy gordo, de 300 páginas. Mira Ri, en un libro así caben muchas aventuras y si te gusta, como tarda mucho en acabarse, disfrutas mucho tiempo. ¿Como diablos le explico ahora lo que se puede disfrutar con un "microrrelato"?

X dijo...

Puede leerlo seiscientas veces.

¡Qué mala prensa tienen los butaneros, con la de matrimonios que habrán arreglado y hasta catalizado!

José Miguel Ridao dijo...

Oigan, que en mi relato el butanero es virtuoso, parece que no he conseguido transmitir bien el mensaje. ¡Para una vez que hago quedar bien a los butaneros...!

H, le puedes dar a Ri el consejo de X, puede disfrutar de 600 microrrelatos en el tiempo que disfruta de un libro gordo.

Un macroabrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Qué bien que el butanero y el papá sean la misma persona. Deberíamos recopilar microrrelatos felices, como éstos. Ya estoy un poco harto de microrrelatos donde todo es negro y deprimente.

Anónimo dijo...

???

¿Es correcta la interpretación de Jesús (comentario 6ª)? ¿El butanero = al papá? Entendí que el papá era el ayudante. Si no es así, voy a sentirme un poco bobó, por no haber comprendido algo tan breve.

José Miguel Ridao dijo...

Vaya, Fernando, parece que eres el único que lo ha entendido. Una de tres: o yo lo he escrito mal, o los lectores lo han leído un poco rápido o esto de los microrrelatos es más difícil de lo que parece. ¿O a lo mejor, Jesús, has dado por hecho que el aprendiz de butanero se dedicó posteriormente al oficio?

Un saludo perplejo.

Olga Bernad dijo...

Tú no te preocupes, que cuando sueltas un relato es casi como un hijo. O acaba siendo capaz de explicarse solito o va apañado. Las diferentes interpretaciones pueden ser verdaderas, porque la intención del autor no es más que eso, una intención.
En cualquier caso, el butanero es siempre una figura entrañable para el ama de casa. Ahí estaremos de todos de acuerdo (supongo).
Un saludo, José Miguel.

Mery dijo...

Yo había entendido que papá es el ayudante ¿no?
Pero como dice Olga, este es el riesgo de parir relatos, cada cual va por un camino.
Es muy tiernoeste relato, J.M. Será que tu lo eres y por eso.
Buenas noches

José Miguel Ridao dijo...

Claro, eso es, Mery, papá es el ayudante. Yo lo veo clarísimo, pero bueno... igual lo mío es la novela, pero sólo tengo tiempo para los microrrelatos.

No había pensado eso, Olga, que suelto el relato y adquiere vida propia. En fin... supongo que es bueno que se vayan de casa. Oye, ¿de verdad que es entrañable la figura del butanero? Creía que era más bien mosqueante. Supongo que, como en todo, depende de quien lo mire;-)

Un abrazo a las dos.

Pasión dijo...

Buenas noches:

Los microrrelatos los he descubierto en Internet, cada cual que lo interprete a su manera, cada quién su vida. Si se llenaran las Librerías de ellos no les prestaría ninguna atención.

¡El Hombre del Butano!, esos Padres maravillosos, trabajadores incansables, enamorados de su Mujer, un ejemplo para sus hijos.

Hasta mañana.

Anónimo dijo...

Juan, repartidor de butano, jubilado, pero sigue haciendo su ronda, ...

El butano, un reparto de leyenda

Jesús Cotta Lobato dijo...

Se ve, José Miguel, que leí lo que quise leer, no lo que el microrrelato decía. Un abrazo

José Miguel Ridao dijo...

Pasión y anónimo, me encanta que reivindiquéis la figura del butanero, trabajador donde los haya.

Gracias, Jesús, creía que no me explicaba bien, los microrrelatos son traicioneros.

Un abrazo.