Quien esté puesto en la cosa restoranera sabrá que cuando en una carta aparecen las siglas s/m significa “según mercado”. Yo suelo traducirlo más bien por “sus muertos”, pues cada vez que me he arriesgado a pedir uno de esos platos siguiendo la insistente recomendación de un solícito camarero he salido escaldado o, mejor dicho, pelado. Aún recuerdo una ocasión en que me ofrecieron una ración de almejas en la terraza de un céntrico restaurante sevillano (Baco, por más señas) y me clavaron 7000 ptas. de la época. Lo pagué por no formar un escándalo delante de unos invitados franceses, que si no tienen que llamar a la Guardia Civil.
La última de estas estocadas ha sido en un restaurante capitalino también, con premio y todo. Yo soy partidario de decir el pecado y el pecador, pero para no ser demasiado descarado sólo dejaré caer que el ambiente es muy taurino, pues se asienta en una antigua plaza de toros sevillana que fue sueño de un día y resultó demolida a principios del siglo XX. Y efectivamente todo fue muy taurino. A mí y a otros amigos que frecuentan este blog nos enchiqueraron en un cubículo rodeado de paneles de corcho al que se accedía por una pequeña escalera metálica al lado de las cocinas. Supongo que era para que no tuviéramos escapatoria. En una mesa parecida a la de la última cena pero en cutre iniciamos nuestras conversaciones mientras que un camarero con un asombroso parecido a Mr. Bean se afanaba en tomar nota de nuestras comandas, aprovechando el despiste en la conversación para arrimar el ascua a su sardina y servir los entrantes que más le convenían. He de reconocer que algunos estaban buenos, pero otros, como las huevas en salsa de carabinero, tenían una textura sospechosamente parecida a la goma arábiga, y para la salsa sospecho que utilizaron los restos de carabineros devorados por comensales anteriores. Luego llegó la hora del plato principal, y aquí Mr. Bean no paró hasta convencernos de que el pargo era exquisito. Fuimos varios los que lo encargamos al precio s/m, que a la hora de la cuenta resultó ser de 40 € el kg. En cuanto al vino, muy bueno por cierto, del pueblo de Constantina, se preocupó de que nunca faltara, hasta el punto de que al terminar de comer había encima de la mesa dos botellas recién abiertas. El hombre hizo bien su trabajo, y el importe total ascendió a 715 €, 65 por barba.
¡Me cago en los muertos de Mr. Bean, los toros y los toreros!
P.S. Se me había olvidado que tuve que echar para atrás mi postre porque estaba en mal estado (era tiramisú, y sabía a tarta de queso agrio).
Un nivel positivo de escepticismo
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Crevole Madonna (fragmento) 1280. Duccio di Buoninsegna
*P*ara alcanzar un nivel positivo de escepticismo y de desengaño es
indispensable que la cult...
Hace 1 hora
35 comentarios:
Ridao, ¿no sería ZP en vez de Mr. Bean?
Ahí en ese sector hay unos cuantos que en lugar de darte las buenas tardes te dicen "arriba las manos"
Bueno, si lo pasasteis bien mereció la pena.
Un abrazo
Si es que uno ya no puede relajarse ni cuando sale a comer con los amigos para relajarse...
Besos
José Miguel aquí estoy partía, que no doblá, de risa, qué salero tienes.
Ustedes es que tenéis muy buen plante y cartel.
¿Dónde pescaron los pargos?, abusaron de ustedes. Pon una reclamación en la oficina del consumidor del Ayuntamiento que es gratis.
Abrazos
Coño José Miguel, no remuevas el estoque, que aún sigue profundo y la herida sangrante.
¿Puedo yo también cagarme en los muertos de Mr Bean y en su **** madre la legionaria? Si no puedo, lo entenderé.
Un abrazo dolorido.
No due una clavada, fue un bajonazo.
Las estocadas en todo lo alto se pagan con alegría.
¿Los toreros, pobres, qué culpa tienen?
Mr. Bean por la Puerta Grande.
JM, cada vez me alegra más mi ausencia, sin becarias y a precio de oro.
Claro que desde que supe dónde íbais imaginé lo que os ocurriría, Mr Bean es conocido por sus "habilidades".
Eso más que estocada es bajonazo y a mala leche. Je, je, je.
Pues yo en la Monu... he solido comer muy bien, pero no me ha atendido Mr. Beam. Gracias por el aviso.
Un abrazo.
Pues también en un restaurante céntrico nos dieron a Lola y a mí, solos estábamos, la que no te quiero ni contar. Pero me mosqueé más porque parecimos guiris, nos la metieron tal que si viniéramos directamente de Oslo. El mosqueo con el que salí de allí todavía será recordado.
No digo el nombre sólo porque no lo recuerdo, era algo de la reina o no sé qué (muy cerquita del Maestranza).
Ay, abrazos consoladores (con perdón), querdio Ridao.
Hay que tener mucho cuidado con esas salidas de amigos a restaurantes o garitos. Dices bien, los camareros aprovechando el despiste y el buen rollito te meten la pulla hasta la bola. A mí también me ha pasado alguna vez. Un saludo.
Rafael, confieso que lo dudé por un momento, pero al verlo desenvolverse descarté la idea. El tío demostró inteligencia.
Nunca se puede bajar la guardia, Maite. Hay cabrones por todos lados.
Es pa na, Pasión. Eso sí, no volveré, y proclamaré a los cuatro vientos la clavada.
Y en su puta madre también, Fernando. No te cortes.
No tienen culpa, José María, pero en algo hay que cagarse ante tamaña tropelía.
Capitán, si llegas a venir habrías hecho honor a tu fama dejando un Bin Laden y largándote antes de empezar a comer. No hubiera dado para todo, pero nos habría aliviado bastante.
Yo a LA MONUMENTAL no vuelvo, Alegre, y eso que he tapeado allí bien. Por mis muertos...
Eso me pasó a mí el día de las almejas, Juanma, que iba con guiris charlando en guiri y me tomaron por guiri.
Habrá que estar ojo avizor, Paco, para que no te metan la pulla con "u" ni con "o".
Abrazos clavaderos.
Eso sí que es un clavazo, tocayo, y lo demás son gaitas. Imagino que estaréis pensando en otra cena de desagravio. Un abrazo.
Me acordé del nombre: El Mesón de la Infanta...entrañable, entrañable.
No te olvides del famoso buey con foie de otro renombrado bar de tapas sevillano que tu y yo conocemos y cuya "estocada" no estuvo nada mal. Era al peso y eso duele...Nos vemos prontito amigo. Saludos
No sé en Cádiz, tocayo, pero por aquí decimos que nos la han metido astarnúo.
Otro para la lista negra, Juanma.
Qué malos recuerdos me traes, Pitusa, lo había hasta olvidado. Nos vemos, pero en un McDonalds a ser posible, que allí los precios están claros y hay juegos para los niños. Total, ¿qué más da la comida a estas alturas?
Abrazos.
No volveremos a caer en la trampa.
Por mis mulas que no.
La cara que se me quedaría, José Miguel, que me pararon en dos controles de alcoholemia, y al verme la cara, me dejaron pasar en ambos, sin más... aún me iba acordando de Mr. Bean.
Pues al menos tú le sacaste rentabilidad a la clavada, Juanma. Yo estoy temiendo irme a la cama porque desde hace unos días tengo pesadillas con Mr. Bean, Zapatero y un Victorino.
Eso nos pasa por ir de poetas.
Al reservar para la próxima Tertulia nos debemos anunciar como participantes en un foro de hermanamiento entre Inspectores de Trabajo y Hacienda... verás cómo nos tratan.
Al novillo le sigo dando largas cambiás con capote de Almax.
Ni así tiene un pase, Álex. Todo el mundo sabe que los poetas están tiesos. Si decimos que somos escritores de best sellers nos la meten más doblá todavía.
Creo que lo mejor es hacer la tertulia de pie en el Jota, que además lleva premio, con lo cual gastaremos unos 10€, los 55 restantes para becarias de alquiler.
José María, yo me cago en tu su P.M, entiéndase por policía municipal. Con 65 "leretes" tienen " pa" comer una semana mis "churumbeles".
Saludos.
el tu es un "too" su p.m
Fernando: en el Jota o en el Coli mismamente, y el resto da pa becarias y pa pofresionales, en un momento dao.
Soy José Miguel, Ramón, pero estoy contigo igualmente. Los muertos de Mr. Bean.
Abrazos aúnnosemehaolvidaeros.
Monsieur RIDAO:
Macho, alégrate porque si te "fueras" ido al Bully, "te se" "fuera" triplicao la dolorosa...
Salu2
Anoche se me pasó comentarte que me parecieron geniales tu entrada y el Binladen del Capitán (que daría para una entrada con su permiso).
En casa llamamos ya Misterbinladen a los futuros billetes de 750 euros.
Perdona José Miguel, tengo en mente a José María Jurado, pendiente de escribir un comentario en su blog. Hermoso por cierto.
Saludos.
¿Cuánto dices que os costó a cada uno?
Abrazo.
Pero al menos habría comido bien, Dyhego, y podría contárselo a mis nietos.
Álex, lo de Mr. Bean Ladem es para patentarlo. Hay que ver lo que cambian los tiempos, le pasamos del billete de mil duros al bin Laden. Cómo se nota donde hay...
Ya estoy acostumbrado, Ramón. Te recomiendo vivamente el blog de José María. Gana mucho si te lo imaginas recitando.
65 euros, Octavio, 65. Total, con el jincón del otro día me da igual que me la jinquen más...
Abrazos telajinqueros.
uf, menos mal... menos mal. 65 euros, qué barbaridá...
De lo que te libraste, Aurora.
Creo recordar qu el pargo estaba a 48 euros el Kg; te has quedado corto. La clavada fue, en efecto, monumental. Pagamos pargo a precio de becarias, vaya.
Un abrazo.
Pero becarias de lujo, Juan Antonio, de ésas que salen en los papeles. Has hurgado en la herida, cada vez que vea un pargo en una carta voy a salir corriendo.
Un abrazo.
Me ha encantado eso de que así no tendrías escapatoria. La clavada era impepinable.
Un beso
Lo fue, Mery, lo fue, y un pepino muy gordo.
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