lunes, 21 de junio de 2010

Esto del blog...


...está pensado mayormente para que la gente te lea, no para que te comente, pero si no hubiera comentarios más de uno cerraría su cuaderno.

21 comentarios:

maile dijo...

¿Quien dijo aquello de "Que hablen de mi, aunque sea mal"?

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Tras llevar tiempo como lector de blogs creo que, entre otras cosas,

1. Un blog de calidad debe tener calidad en los textos del autor.

2. Calidad en los comentaristas. No es necesario que sean muchos.

3. Cortesía o, al menos, buenas formas por parte de todos.

4. El tono de una buena tertulia. Podría decirse que los autores de los blogs con comentarios son los herederos de las antiguas tertulias de los cafés, de los círculos y peñas.

5. Y de vez en cuando dar señales de que se valora, en justicia, al comentarista. De que se sabe que está por ahí.

Y si los comentaristas molestan, pues bien, caben dos opciones:

A. No publicarles lo que escriben. (a los que tienen mal estilo y quieren molestar)

B. Optar por la opción de no admitir comentarios, que es posible en el diseño del blog. Y no pasa nada. Lo que no está bien es mostrar fastidio ante los que leen el blog y además tienen el gesto de escribir en éste.

No sé si estará usted de acuerdo.


saludos.

Torcuato dijo...

Eres ambiguo pero si.

Un saludo Ridao.

José Miguel Ridao dijo...

Creo que fue algún famosillo de la prensa rosa, Maile.

Rafael, nunca pensé que tres líneas dieran para tanto. Si me pidieran analizar mi texto en selectividad suspendo seguro. Muchas gracias.

En general estoy de acuerdo en todo, Gómez de Lesaca. Algunas puntualizaciones: la calidad de los comentarios es imposible de controlar, pero no creo conveniente poner un filtro en este sentido. En cuanto a la moderación de comentarios, yo no soy partidario, pues resta frescura a la "tertulia", aunque he de reconocer que no he tenido apenas experiencias desagradables.

Saludos.

José Miguel Ridao dijo...

Pues se trata de una ambigüedad afirmativa, Torcuato, que ya es difícil.

Otro saludo.

Alejandro Muñoz dijo...

Lo importante es la lectura, querido amigo. No obstante, no has comentado (todavía) mis dos últimas entradas.

A la tercera cerraré mi cuaderno y todo el mundo te echará la culpa... o te darán las gracias.

Rocío. dijo...

Desde tu blog y con tu permiso Ridao,quiero dar mi más sentido pésame a Bea por el fallecimiento de su padre ayer domingo,y dedicarle desde aquí un pequeño homenaje a un hombre bueno,a un hombre noble,a un hombre con una bondad absoluta y desinteresada,un hombre que con su risa te hacía vivir.
Yo lo seguiré recordando sentado frente al mar,con su cigarro en la boca,y su ojo de chicle mirando los escotes,su risa contagiosa de hombre bonachón,su voz ronca y sus ojos llenos de luz.
Hoy le doy las gracias,por el gran apoyo que siempre me dió,por su gran generosidad,hacia mi,por ser siempre optimista,divertido,tierno y desprendido,porque en su corazón nunca existió la maldad.
Por ser ingenioso,el regentaba un negocio donde por la noche un chico tocaba el piano,y había puesto un letrero que decía: prohibido disparar al pianista,hace lo que puede.Era un hombre al que todo el mundo quería,y yo adoraba,hoy estoy triste la Bea estará peor,pero el seguro que está llegando a un sitio lleno de luz,donde seguirá viviendo,los hombres buenos nunca mueren del todo.
Gracias Ridao.

Juan Antonio González Romano dijo...

Javier es la excepción...
Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Los comentarios forman parte del blog.Aunque haya quien prescinda de ellos, no es lo más habitual. Gracias a ellos conocemos gente, ampliamos nuestros círculos y , la mayoría de las veces, pasamos ratos geniales.
En el fondo muy pocos quieren sentirse solos, y , exceptuando honrosos casos, a todos nos gusta tener una palabra amiga que nos acompañe en este viaje por la red.
Un besazo

mangeles dijo...

Es que el afecto...la comunicación...siempre es bienvenida...y no es algo malo, sino lo contrario.

No se es débil por necesitar afecto, se es´débil por exigirlo...

Besitos

Mery dijo...

Quizá lo primero de todo es porque a uno le gusta escribir, crear... algo de eso hay. Luego, que te lean. Si te comentan y encima son palabras gratas, ya explotas de orgullo y vanidad.
Los humanos somos contradictorios con ese ansia que tenemos de reconocimiento y, a la vez, de humildad.
Bravo por esta sencilla entrada y por los comentarios adyacentes.
De paso, besos a todos.

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
¡Tiene usted mucha razón!
Salu2 razonables.

Fernando dijo...

Así es, José Miguel: escribimos para que nos lean, pero sólo si nos comentan tenemos la certeza de que nos leen.

Sólo un bloguero con mucha auto-estima quita la posibilidad de recibir comentarios.

Liliana G. dijo...

Lo cierto, José Miguel, es que si nadie nos comenta, nunca sabríamos si nos leen, y se supone (sólo se supone) que cuantos más comentarios, más lecturas. Claro que esto no siempre es así, pero el autor del blog, no tiene más remedio que asumir sobre lo concreto.
El razonamiento medio sería más o menos este: "Si no hay comentarios es porque no me leen, y si no me leen... ¿para qué me voy a tomar la molestia de publicar?"

Aunque para serte franca, he visto muchos blogs que no tienen ni un comentario y llevan años abiertos. Siempre me pregunté por qué razón pasaba lo uno o lo otro.

Cosas del blog...

Besotes, Ridao.

Anónimo dijo...

Leemos y escribimos, (los que lo hacen), para saber que no estamos solos.
Un beso para Bea.Ánimo

José Miguel Ridao dijo...

Lo primero de todo, un fuerte abrazo para Bea. Si este blog sirve para llevarte un pequeño soplo de optimismo lo doy por bien empleado. Todos los que formamos esta tertulia te mandamos nuestros ánimos.

José Miguel Ridao dijo...

Te estoy poniendo a prueba, Álex. Por ahora estás aguantando bien.

Tu homenaje es precioso, Rocío. Imprímelo y dáselo a Bea.

Es verdad, Juan Antonio. Una excepción excepcional.

Estoy contigo, Marisa. Hacen que el blog sea un medio distinto.

Abrazos.

José Miguel Ridao dijo...

Muy brillante tu frase, mangeles.

Es una contradicción maravillosa, Mery.

Di que sí, Dyhego.

No creo que se trate de autoestima, Fernando. Yo más bien lo veo como una absoluta falta de vanidad, si es que esto es posible, o, incluso, un deseo de ir contra corriente, de ser distinto.

Abrazos.

José Miguel Ridao dijo...

Es curioso, Liliana. Sé de gente que prefiere no tener contador para no saber quién le lee. Así tienes la esperanza de que te lea mucha gente.

Eso está bien dicho, anónimo. "Saber que no estamos solos". Qué gran necesidad del ser humano.

Últimos saludos.

Bea. dijo...

Gracias Ridao anónimo y a todos y a ti Rocío no hace falta que imprimas nada sobradamente se que adorabas a mi padre y así se lo demostraste en vida , gracias por tu pequeño pero gran homenaje.
Un beso.

Anónimo dijo...

La cita no es mía.Es de Tierras de Penumbra-"leemos para saber que no estamos solos".