lunes, 2 de marzo de 2009

Aprieta pero no ahoga

Hay refranes que nos acompañan desde la más tierna infancia; yo diría que incluso están en nuestros genes, como demuestra este caso que sucedió a dos buenos amigos míos.

En un frío día de invierno se dispusieron a hacer una escapada de fin de semana, y situaron a sus hijos bien abrigados en el asiento trasero del coche, no muy holgado por cierto. Uno de ellos, F., iba especialmente embutido en uno de esos chaquetones que más parece un disfraz de astronauta, junto a gorros, bufandas y prendas de todo jaez. El pobre chiquillo estaba escogorciao, y no podía ni moverse, pero como el viaje era largo fue reaccionando hasta que recuperó el habla, y espetó a su madre la siguiente pregunta:

- Mamá, ¿Dios está en todas partes?
- Pues claro que sí, F.
- ¿Y también dentro de mí?
- Dentro de ti también.
- (Por lo bajini, como para él): ¡Ahora entiendo por qué estoy tan apretao...!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Los misterios teológicos producen estos efectos en los niños...

Juanma dijo...

Y los progenitores saben poquito sobre misterios teológicos...

Un abrazo.

Rosna dijo...

Tadaima ...Ridao san ( aqui de nuevo ) por estos rincones mágicos ...como comente mi ordenador estaba de huelga ... los extrañe a tod@s ... hablando de aprietos ...si lo confirmo ....Dios aprieta pero no ahorca .... ya lo creo ... hoy estoy musical , si me permite le regalo una canción ( bueno mada ..mada ...no aprendi a colocar enlaces ) Usted la busca en Youtube , le dejo una de mi favoritas : Tamburalo de Ellen Burhum
Buena semana !!!
Rosna

José Miguel Ridao dijo...

¡Qué alegría verte de nuevo, Rosna! Ya se te echaba de menos. Después busco el Tamburalo. Tenía entendido que en tu isla las huelgas eran al revés, trabajar el doble.

Octavio y Juanma, estoy convencido de que los niños saben mucho más de teología que los mayores. Ya les vale a los del Vaticano con esa media de edad.

Un abrazo.

Mery dijo...

Como siempre, los tiernos churumbeles dando lecciones a los mayores.
Me entusiasman estas anécdotas infantiles.
Un beso

Anónimo dijo...

Jose Miguel, soy Ricardo, el padre de la criatura y tu amigo del alma, y efectivamente Francisquito es un pozo insondable de misterios, teológicos, lógicos y en ocasiones ecatológicos, como tu ya sebes.

Efectivamente Dios aprieta pero no ahoga, sin embargo, con tres "lindas criaturas" a veces los padres estamos más cerca de estar ahogados que apretados, aunque al final de momento nos mantenemos a flote, es bueno que de vez en cuando nos den una "oportunidad" lógica, como diría tu hijo Miguel, otro pozo de "sabiduría infantil"

Un abrazo y sigue con el blog, me ha sorprendido enormemente la variedad de temas que tratas y los diversos enfoques que sigues, interesante,....

José Miguel Ridao dijo...

Estos churumbeles son una fuente inagotable de entradas, Mery.

Hombre, Ricardo, ¡tú por aquí! ¡Qué de buena compañía! Veo que las entradas vuelan. Un día me atreveré a contar anécdotas escatológicas, aunque sea sin dar nombres.

Un abrazo.