miércoles, 24 de junio de 2009

Acecho


El viento barre la pena.

La luz de la alegría
ciega la tristeza y la desdicha,
pero sigue ahí, agazapada,
esperando la noche,
acechando
para colarse en tu alma
cuando el último rayo
se apague...

Hasta mañana.

20 comentarios:

Dyhego dijo...

"Cagüen" la tristeza, la desdicha,la pena negra y la madre que las parió.
Un saludo liberal, keynesiano, marxista, soviético, quinquenal e incluso tardoposhistoricoeconómico.

José María JURADO dijo...

Me recuerda el tono de los Vier Lezte Lieder de Strauss.

Seguro que como buen melómano los conoces bien.

Julio dijo...

Alcarajizada la rima, un monstruo, Ridao. Te lo asguro, amigo.

José Miguel Ridao dijo...

Veo que eres ecléctico, Dyhego. Te confieso que yo también, todas las corrientes que has citado tienen su parte buena.

José María, me honras con la asociación. La verdad es que Strauss no es mi compositor favorito, pero los poemas de Hesse y, sobre todo, el de Eichendorff,
“Im Abendrot”, son magníficos. Hace poco los recordó Mery en su blog, "Con la voz a ti debida".

Julio, vaya palabreja. No es lo mismo "Alcarajizada la rima" que "Al carajo con la rima", ¿verdad? Otra cosa más a comentar cuando nos veamos, vas a tener que volverte conmigo otra vez en el coche.

Un abrazo a todos.

Joseph von Ridaoff

Capitán dijo...

JM, muy poético te veo últimamente, debe ser que la larga temporada que te espera en Alàjar te inspira.

Este es muy bueno, aunque deje un regusto amargo al final

Vicky dijo...

Me a gustado tu poema...

...intenso " Acecho".

Un abrazo.
Vicky.

Alejandro Muñoz dijo...

Haz caso a mi amigo Julio.
Olvídate de los sonetos y manda a la rima más allá del carajo.
Quédate con tu métrica, tu ritmo o tu buen gusto. Llámalo como quieras.
...y no te acuestes tan pronto, joer.

Juan Antonio González Romano dijo...

Coincido con Julio.
Un poema necesario para las tardes de verano.
Un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Capitán, te aseguro que esa larga temporada me inspira más bien poco. A mí lo que me inspira es la época escolar, de colegios y guarderías. Gracias por el comentario. Un final con regusto amargo no es mala cosa, salvo que te refieras a que es una cagada de final.

Me alegra que te gustara, Vicky. "Intenso" es un buen calificativo, mejor que "agobiante". Gracias por venir.

Gracias por el consejo, Álex. No me creerás si te digo que ayer me acosté a las 5 de la mañana corrigiendo.

Gracias por tus palabras, Juan Antonio. No tengo claro del todo lo de alcarajizar la rima; yo creo que los versos clásicos siguen teniendo un sitio en la poesía contemporánea, otra cosa es que a mí me salgan bien, pero para eso estoy aquí, para aprender.

Un fuerte abrazo a todos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Ridao, ya lo sabes.

Hasta mañana.

Olga Bernad dijo...

Siempre quedan rendijas por las que puede colarse, por mucho que no paremos de remozar la fachada.
Si el peligro viene con la noche, lo mejor es irse a la cama.
Hasta mañana, Ridao.
Nueva vuelta al azul, por lo que veo;-)

Liliana G. dijo...

Nada, a dormir con la luz prendida entonces, que el "Cuco" no aparecerá por debajo de la cama...

Ahora en serio, estupendo poema José Miguel y una verdad a mares: las noches traen los mil fantasmas que hemos ahuyentado durante el día.

Un besazo.

(Ya me pasé por tu post de ayer, ¿o creías que lo iba a saltear?)

José Miguel Ridao dijo...

No hay de qué, Javier, a buen entendedor... (lo malo es que yo no lo soy).

Hasta mañana, Olga, vuelvo al blue de vez en cuando, pero tú vives en él;-)

Gracias, Liliana. Doy por hecho que vuestro "cucu" es nuestro "coco". Ya te he contestado en la entrada de ayer, pensé que me habías abandonado;-)

Un abrazo a todos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Lo sabes, nos acordamos de ello, y mucho.

Fuera de coña, mira que eres andurrial¡¡¡

maite mangas dijo...

Es el miedo a la oscuridad, como les pasa a los niños.
Muy bonito, Jose Miguel.

José Miguel Ridao dijo...

Por algo he puesto el nombre al blog, Javier, a mi imagen y semejanza.

Muchas gracias, Maite, yo creo que nosotros tenemos más miedo que los niños, pero nos han enseñado a esconderlo.

Un abrazo andurrialero, y mucho.

Mery dijo...

Pues tienes razón, hay sombras tan potentes como el mayor de los rayos de luz.
Gracias a Dios se quitan la palabra el uno al otro, para darle cuerpo a nuestras vidas.
Un beso, poeta.

José María te nombra las cuatro últimas canciones de Strauss, para mi regocijo y muy acertadamente. Y estoy muy de acuerdo

José Miguel Ridao dijo...

Cuando me comentó José María me acordé inmediatamente de ti, y se lo dije en la respuesta. No sabéis el honor que me hacéis, sólo con recordar esos versos me conformo.

Un abrazo, Mery.

Mery dijo...

Gracias por la mención, sevillano.
Al final te acabará gustando Strauss, como la tónica.
Un beso

José Miguel Ridao dijo...

No creo, Mery, aunque nunca se sabe.