sábado, 21 de febrero de 2009

Cantando a la antigua

Antes se cantaba de otra manera. Para comprobarlo no hay más que escuchar al tenor aragonés Miguel Fleta, pastor de ovejas en su infancia y jotero de fama poco después. Con 23 años ya era un tenor consagrado, y con esa edad interpreta por primera vez Tosca, de Puccini. Nunca hubo y probablemente nunca habrá un Cavaradosi como él. Dicen que justo antes de morir susurró "o dol... ci bacci, o lan... gui... de ca... re... zze", su romanza del tercer acto. Seguramente no es cierto, pero no cuesta trabajo imaginarlo en su lecho de muerte emitiendo esta frase en pianissimo. Sus restos mortales reposan en Zaragoza.

Recomiendo encarecidamente que escuchen la versión de esta romanza que ofrezco más abajo. De 1:16 a 1:27 prodigioso apianamiento culminado en portamento con sabor antiguo. De 1:37 a 1:57 para mi gusto el momento más estratosférico de la historia del canto (al menos de lo que yo he escuchado). ¿Alguien se atreve hoy a cantar en ese volumen de pianissimo una nota como ésa (1:46)? ¡Y no respira hasta 20 segundos más tarde!

Pero dejemos estos detalles técnicos para una segunda audición. Ahora cierren los ojos cuando lo indique la pantalla y limítense a escuchar y sentir.



La técnica de Fleta era perfecta, su fraseo, sublime; su forma de cantar era de otra dimensión, de otros tiempos; era un canto antiguo y eterno. Antes se cantaba con más técnica y con más sentimiento. Se cantaba, y perdonen la licencia poética, con más cojones.

11 comentarios:

Olga Bernad dijo...

Hace muy poco, otro blog que suelo visitar eligió la misma canción y el mismo intérprete... ay, mis chicos, qué buen gusto tienen:-)
Genial Fleta, que no sólo está enterrado en Zaragoza; tiene una avenida larguísima en la ciudad, la avenida Tenor Fleta.
Y qué decir de tus licencias poéticas, José Miguel, grandes... como el tema merece:-)
Voy a cerrar los ojos y a escuchar.
Un abrazo.

Juan Antonio González Romano dijo...

Se me han saltado las lágrimas con el pianísimo, José Miguel.
Y, por supuesto, todas tus licencias poéticas están perdonadas. Anda y no peques más...

Anónimo dijo...

Yo soy muy ignorante, pero no sé por qué me recuerda a Alfredo Kraus cuando mantiene el tono vibrante.
Los besos dulces suelen sonar así.
Besos.

José Miguel Ridao dijo...

Qué privilegio, Olga, poder vivir en la avenida Tenor Fleta. Serán mucho más caros allí los pisos, ¿no?

Juan Antonio, esas lágrimas dicen mucho de tu sensibilidad musical.

Parsimonia, la voz de Kraus era distinta, y no era para Tosca, pero es cierto que coinciden en el tono vibrante. Lo vi en Sevilla con 71 años y me quedé pegado al asiento. Es el más grande que he oído en directo.

Mery dijo...

Cómo me gusta que se hable de Operas ultimamnete ¿será una plaga? Pues quiero mas plagas de éstas...
Mañana vulevo a oirte a Fleta, con tiempo y serenidad, como se merece.
Hablando de Kraus, es cierto que ha sido único; por ejemplo, yo recomiendo la ópera "Elixir d,amore" cantada por él (y eso que tampoco soy una entendida en estos pagos). Hay que oirle cómo entona y vive "Uno furtiva lácrima".
Bueno, no me enrrollo mas. Feliz disfrute musical a todos.

Pasión dijo...

No lo conocía, muchas gracias.

Es una de mis favoritas, la tengo grabada en un "casete antiguo" llenito de grasa de mi cocina, y a pesar de los años todavía no se ha roto, interpretado por El Gran Pavaroti.

Se pueden contar con los dedos de las manos los artistas y sobran dedos que cantan en directo. La tecnología.

Juanma dijo...

Gracias, José Miguel, por traernos esta pieza musical (expresión, por cierto, que no me gusta, pero no sé por qué). Mi ignorancia, aquí como en tantas cosas, hizo que no la conociera. Y mi emoción ha subido por encima de la ignorancia. Una genialidad. Y gracias también por señalarnos los momentos en los que debíamos estar especialmente atentos.
De verdad, sublime.

Un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Mery, todo lo que cantó Kraus lo hizo bien, y su afinación era portentosa. Es digna de oír el aria de los nueve "dos", de La Fille du Regiment. Nueve dos de pecho y los afina el tío todos, si me apuras se va un poco por arriba. Me quedo con dos papeles suyos: Werther y La Arlesiana. Su Lamento de Federico es único. La semana que viene pensaba hablar de él.

Pasión, entrañable el casette en la cocina. Así Pavarotti suena en igualdad de condiciones con Fleta, y es más fácil comparar (me quedo co Fleta).

Juanma, me alegro de que te gustara. Si no lo conocías mejor, así disfrutaste más. Gracias a ti por piropearme en tu blog.

Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

No pidas perdón por lo de los cojones. Es como lo has dicho. Un abrazo

Anónimo dijo...

Qué bueno, José Miguel. Una vez yo, con Tosca de fondo y una mujer de frente... Pero eso es otra historia y debe ser contada (y cantada) en otra ocasión.
Qué momentos nos trae la buena música, qué recuerdos, qué deseos. Un abrazo, amigo.

José Miguel Ridao dijo...

Es verdad, Jesús, tanta educación ni pollas (es curioso, aquí no hay asomo de poética, y en "cojones" sí; ¿cómo se explica?)

Gracias, Octavio. Podrías hacer una entrada musical, con sus correspondientes salidas, acompañada de videoclip, con Tosca de fondo. Unirías poesía, música, el séptimo arte y el ars amandi.

Un abrazo.