Casa Schröder
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La casa Schröder es patrimonio de la humanidad y aquí, en nuestras
ciudades, la contemplamos con admiración mientras nos quejamos de las
malditas pared...
Hace 16 horas
El cuaderno de José Miguel Ridao
13 comentarios:
¡ Hun...los recuerdos!
Me ha dicho Master en Nubes que pones buena música.
Un saludo
Bonito poema, tocayo. La inspiración es a veces esquiva. Un abrazo.
Va a ser así. Que no es el poeta quien busca la inspiración si no la inspiración quien busca al poeta. Pero no a cualquier poeta, si no a su poeta.
Un saludo.
Es agradable sentir a las Musas revoloteando a tu alrededor, aunque de vez en cuando, en muchas ocasiones, no dejen que oigamos sus voces.
Por lo que leo sus Musas hoy le cantaron con voz de soprano, y le amaron.
Besos mi señor Ridao.
Veridiana: Aurora es muy amable. Suelo poner música los sábados, pero éste he fallado. Si quieres puedes pinchar en mi etiqueta "música". Gracias por la visita, y bienvenida.
Gracias, tocayo. Es verdad, pero siempre viene, más veces de las que creemos.
Eso que dices es muy acertado, Marocha. No lo había pensado, una inspiración encaminada. Gracias, pensaré sobre ello.
Justamente, Maile, a veces no las oímos. Te agradezco tus palabras. Sólo espero que la soprano no fuera Florence Foster-Jenkins. ¡Menuda musa!
Abrazos mañanaesluneros.
¡Qué hermoso! Tus momentos poéticos son tan mágicos como aquella tarde de tus versos.
Pasar por tu blog, siempre es una grata sorpresa, José Miguel. ¡Palabra! :)
Besotes
Y tus cariñosos comentarios dan vida a mi blog, Liliana. ¡Palabra! Un beso.
Me gusta mucho, más sencillo, más sincero.
Un beso
UHHH sigue así que llegarás lejos....Como sigas así te van a proponer para miembro de la Real Academia. ¡Qué búsquedas más interesantes!
Gracias, Ángeles, sabes que tu opinión me dice mucho.
Un abrazo.
Valle, creo que te refieres a la entrada de Mr. Google.
Un abrazo, ubriqueña.
Me gusta eso de acariciar a las musas con las manos limpias y el corazón abierto.
Así se seduce sin mácula. ¿Cómo no van a hacerte caso?
Un abrazo
Me encanta que me digas que me hacen caso, Mery. Estoy muy motivado con la poesía, y me viene muy bien.
Un beso fuerte.
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