ECONOMÍAS DE ESCALAEl concepto de economía de escala es sumamente sencillo: consiste en una reducción en los costes unitarios de producción a medida que aumenta el número de unidades producidas. Así, el coste de producir un solo bolígrafo marca Bic sería probablemente de varios millones de euros, dada la maquinaria e instalaciones que intervienen en su fabricación, pero a medida que van aumentando las unidades producidas el coste unitario va disminuyendo, pues los costes fijos se van repartiendo entre todas las unidades. Cuando el nivel de producción es muy alto, de millones de bolígrafos, el coste es tan reducido que permite poner un precio de venta de unos 35 céntimos.
Un poné...Dada mi experiencia, el mejor ejemplo que se me ocurre es el de las economías de escala en la producción de hijos. Yo tengo cuatro, varones todos. El primero, Miguel, supuso un coste bastante alto: cochecito, cuna, ropita, pañales... en fin, todos los que habéis tenido un bebé sabéis lo que ello supone para el bolsillo. Cuando nació Jaime hubo que seguir comprando pañales, leche en polvo y todas esas cosas, pero parte de la ropa de Miguel aún servía, el cochecito estaba nuevo... en definitiva, los costes fijos eran casi iguales y los podían compartir los dos hermanos, luego el coste medio por niño bajó considerablemente. Luego nació Ignacio, y lo bueno de que no llegara la niña es que pudimos aprovechar de nuevo la ropa, aparte de la cuna, el cambiador... Vamos, que dividiendo el coste total entre los tres niños la media volvió a bajar. Y ya por último, cuando ha nacido Gonzalo la verdad es que le hemos comprado más ropita, nos daba un poco de pena ponerle peleles de cuarta mano, pero otras cosas sí han valido, entre otras el carrito, que nos lo compramos de esos todoterreno y está como nuevo, y al ser todos varones pueden compartir habitación, lo que también es una fuente de ahorro.
En definitiva, esto de tener muchos niños es un verdadero chollo, el coste baja que se las pela. Yo creo que si seguimos teniéndolos van a gastar menos que un mechero marca Bic. Pero bueno, no quiero ser acaparador, así que animaos vosotros.
30 comentarios:
Claro que después si te roban el carrito del niño los costes unitarios se disparan, por lo que la economía de escala es muy dependiente de los imprevistos que afecten a los activos fijos.
Próxima entrada pf los seguros, a ver si aprendo.
Un abrazo, multipadre.
Hombre, Capitán, ese activo estaba más que amortizado, y alguien lo aprovecharía, reduciendo sus costes de producción infantil. Los robos no són más que un trasvase de activos, y el valor global de la economía permanece invariable.
Además, creo que desde entonces no andas escabullendo carritos en las orillas de los caminos alajeños.
Un abrazo.
un pone también, por preguntar ...
El coste de la unidad hija ¿qué supondría, Sr. Ridao? ¿habría alguna economía de escala o no? No sé, me da curiosidad.
Un abrazo a los 4 + Lola y vosé. Mejor dicho, ya que a mí nunca me salen las cuentas ... y por eso de que estamos en Navidad ¡6, uno a cada uno, de economía de escala ná!
PS: De verdad que es una pregunta inocente, te lo prometo.
Aurora
Me alegro de que me hagas esa pregunta, Aurora, pues se trata de uno de los poquísimos casos descritos de economías de escala negativas. Así, si yo tuviera una hija el coste medio por hijo no sólo no bajaría, sino que aumentaría considerablemente: la señorita querría estrenar carrito y cuna, de diseño por supuesto, ni hablar de usar la misma vajila que sus hermanos, demandaría una habitación para ella sola, y por supuesto un cuarto de baño exclusivo, lo que supondría costosas obras de adaptación, y miles de gastos más.
Gracias por tu aportación, creo que lo pondré como anexo a la entrada.
Un abrazo.
De hecho existe la posibilidad de hacer arte por la carita risueña y punto pelota. Ya me iba a reír si buena parte de la buena literatura (por ejemplo) se pudiera conseguir gratuitamente o a precio de coste. O simplemente a un precio razonable. Es decir, quitando del medio a todos los terceros (y los cuartos y los quintos) que se llenan de pasta sin hacer ná de ná.
Y encima no necesitarías registro legal ni leches.
El verdadero problema es hacerlo bien. Arte del bueno y no paquetes de consumo rápido e inútil.
Saludos. Vengo del blog de bambú222
Me ha encantado esta lección magistral. De mi paso por los apuntes del profesor Lebón, recuerdo otra interpretación de las economías de escala. Quiere decir que para producir algo, hay que tener una capacidad mínima. Por ejemplo, para tener hijos debe entrar en consorcio un hombre y una mujer, en edad fértil. Una persona en solitario no puede procrear. Por no hablar de que los matrimonios requieren una morada propia ("el casado casa quiere", dice el refrán). Esto no es ninguna tontería, porque se dice que la baja natalidad en Europa está condicionada por el precio de la vivienda.
Un abrazo, Ridao.
Como Romano acierte y la veinticinco sea niña, se te jode el invento.
Por cierto... ¿qué falla en la producción de Pilot?
¿Me toca algo de lo mío?
¿Tengo algo de la escala?
Bienvenido, Xocas. Creo que estás comentando la entrada de ayer, y estoy totalmente de acuerdo contigo.
Un saludo.
Joaquín, el señor Lebón se hizo de oro con ese libro cobrando derechos de autor, obligando a sus alumnos a comprarlo. Tenía un mercado cautivo. ¡Viva el libre mercado! Lo que dices de la capacidad mínima es verdad. Dando por supuesta la capacidad de procrear, algo que cada vez está más crudo, hace falta la capacidad para criar, que entre otras cosas requiere de vivienda. Sin embargo, esto de la capacidad mínima es un concepto relativo: las familias españolas de los 50 y 60 que tenían familias super numerosas tenían menos infraestructura de la que tenemos hoy. Entran en juego también las necesidades a cubrir, la capacidad de sacrificio y las prioridades.
Un abrazo.
Me quedaré en veinticuatro, Álex, no te preocupes.
Lo de pilot se explica por otro fenómeno: la diferenciación, conseguida gracias a la calidad pero sobre todo gracias a la marca y al esfuerzo de marketing. Las economías de escala siguen funcionando, pero los tíos ponen precios muy altos que los clientes están dispuestos a pagar, y se forran. Listos que son...
Un abrazo sabiondero.
Algo te tocará, Javier, pero date prisa, que es cada vez menos. Tu escala es gnómica (Joaquín dixit), y que cada uno entienda lo que quiera...
Un abrazo.
La verdad es que nunca lo había visto de esta manera. Se lo diré a mi compañera, a ver si se anima, aunque conociéndola mi dirá algo así como que si un hijo te estudia una carrera su título no le va a servir al siguiente. Un abrazo, tocayo, hoy hago dos meses y un día de blog.
¡¡Caramba!! En casa somos ocho hermanos y nunca pensé que mis padres estuvieran practicando economía de escala ;-)
Este poné me ha iluminado.
Besos.
La conciencia de costes está muy bien, en todos los ámbitos de la vida ¿Has calculado cuantos hijos tienes que tener para que el coste se rebaje hasta los 35 céntimos del Bic? sería un chollo.
Me dejas inquieta. Yo que tengo dos, realmente estoy malgastando recursos ¿no?
Miguel,
Máster en las nubes me ha quitado la preguna; por tanto, ya sé la respuesta de mi caso:ECONOMÍA DE ESCALA NEGATIVA.Y pa más inri...uno nació en invierno y la otra en verano; así que ni la ropa.Y como encima se llevan 17 meses hubo que invertir en carro doble.
Tú sí que sabes....
Un saludo
¡Vaya lección de economía! Lo malo es que los materiales fungibles no los puedes reutilizar. Si no, sería un chollo.
Un saludo para ti y tu numerosa familia.
Pues yo soy de letras, letras puras, y eso de los números y lo de la economía a escala, se me escapa tanto que sólo se me ocurre una cuestión...
Producir por producir, no. Producir a bajo coste por amor al arte, va a ser que tampoco. Si se hace así es para obtener ganancias.
Si consideramos estos sus ahorros como ganancias, aún con la concurrencia de esa "pequeña" variación en la producción (posiblemente debida a una revisión del diseño) llamada "niña"... sus ahorros, bien invertidos, harán que sus ganancias mejoren.
Pero luego hay que poner el producto en el "mercado", porque no pensará quedarse con todo el lote en casa por los siglos de los siglos, ¿o si?
Guarde sus ahorros y sus ganancias porque los necesitará cuando... Miguel entre en el Insti, o Jaime no quiera usar el movil viejo de Miguel, o Ignacio quiera dar la vuelta al mundo en bici o para cuando Gonzalo se empeñe en montar su propio grupo de música y ensayar en la cochera. Si los cuatro pretenden ir a la Universidad, la cosa se pone peor, porque cuando Miguel esté haciendo el Doctorado, posiblemente, Jaime ande en el último curso, Ignacio en tercero y Gonzalo haga primero... los libros no servirán de un curso a otro y las matrículas seguirán costando... una barbaridad.
Perdón. No quisiera darle quebraderos de cabeza prematuros, pero es que, entiéndame, soy de letras.
Besos, esta vez, para esos cuatro soles.
Tú inténtalo, tocayo, que a lo mejor cuela, aunque luego no me eches la culpa. Felicidades por le efeméride, con esa edad más o menos mi blog recibió el primer comentario.
Un abrazo.
Ya ves, Paloma, la gente es que suele usar eufemismos. Pocas ciencias hay más amplias que la Economía. Todo lo explica.
Un abrazo.
Maite, acabo de hacer los cálculos y me salen 2345089,54 hijos. Todo es ponerse, pero mejor no lo intento. ¡Mira que si no viene la niña!
Un abrazo, me alegra verte por aquí de nuevo.
Mono, en tu caso es que las economías de escala empiezan a funcionar a partir del segundo niño: ya tienes los dos sexos, han nacido en distintas épocas... sea lo que sea el próximo podrás aprovechar lo que tienes. Así que ya puedes ir convenciendo a Pitusa de que se ponga manos a la obra.
Un abrazo, mañana nos vemos.
No te creas, alegre opinador, que estoy en ello. Intento guardar el papel higiénico y las toallitas para usarlas por la otra cara con el próximo niño. Lo malo es que mi mujer se opone.
Otro saludo para ti.
Me dejas acojonao, Maile. Ahora mismo compro una hucha y empiezo a guardar economías de escala hasta que rebose.
Un abrazo.
Monsieur RIDAO:
Para mí lo de las familias numerosas es un misterios. Hay algún dato escondido que no consigo averiguar.
Y su teoría no termino de verla claro. Reflexionaré-
Salu2.
No hay trampa ni cartón, Dyhego. Tú reflexiona, y verás qué fácil es...
Un abrazo.
Me ha encantado lo de la economía de la escala. A más hijos, menor coste por hijo, pero ... ¿qué sucede con las mujeres?
Pregunta interesante donde las haya, Juanma. En la producción de hijos las mujeres (parientas, para entendernos) juegan el papol de fábrica, y aquí hay un claro problema de capacidad, como ya apuntó Joaquín más arriba. La productividad de una parienta tiene un límite, que es de un hijo cada nueve meses, y eso exprimiendo bien el limón. Ese límite se puede multiplicar por dos en el caso de los partos gemelares, o incluso por tres, cuatro... pero son circunstancias poco probables, luego las descartaremos. A eso hay que añadir la edad fértil de una parienta, la edad a la que se junta con nosotros, lo que hay que luchar para convencerla de que los hijs están por encima de la carrera profesional... El problema es evidente: si queremos tener un número alto de hijos (pongamos 100), no nos basta con nuestra parienta: debemos explotar otras fábricas, simultaneándolas con la original. Entiéndeme, no es que quiera fomentar las infidelidades, simplemente son las leyes de la economía.
¿Por qué no se lo comentamos a nuestras respectivas a ver qué piensan? Ya me cuentas.
Un fuerte abrazo.
Qué buena reflexión. Pero tú primero, que a mi me da miedo cabrear a la primera unidad de producción, jejeje.
La mía dice que si quiero tener más de cuatro me puedo ir buscando otra, así que me da vía libre...
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