martes, 29 de marzo de 2011

Apuntes (LXXXIII): Ilusiones perdidas


Redacto estos apuntes directamente en el ordenador, más por pereza que por otra cosa. Fuera el agua cae con rabia, golpeando el techo del patio como si estuviera llamando para entrar en casa, en esta casa nueva que es ahora mi refugio y mi prisión, penumbra entreabierta a ese mundo amable, incierto y cruel, insensible al paso trémulo de las ilusiones perdidas.

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Hay dos tipos de personas: las que hablan mucho de sí mismas y las que escuchan a las que hablan mucho de sí mismas.

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Madame Monet sostiene el parasol envuelta en la ventisca imaginada por su esposo, mientras su hijo emerge del verdor como un querubín de mejillas sonrosadas. Posan ambos para la gloria postrera de museos congelados en su asepsia, construidos con millones de monedas de oro, incapaces de conservar el arte enterrado en el jardín de Giverny.

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Nos equivocamos al tratar de ganar a otros para nuestra causa, precisamente porque la causa es nuestra, y no de ellos.

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Resulta extraño y en cierto modo inquietante conocer en persona a aquéllos a los que se ha leído, y con los que únicamente se ha mantenido un breve contacto epistolar.


Imagen superior: Claude Monet. Mujer con sombrilla. 1875

4 comentarios:

Muñoz Escasso dijo...

Maravilloso Monet.qué preciosidad.
Lo de ganar adeptos para nuestra causa es una virtud y un defecto.o más bien puede ser un buen síntoma o un motivo de reflexión.Conozco gente aparentemente segurísima que necesita imperiosamente que los demás refuercen sus argumentos y sus posturas.Esta manía es preocupante.
Verte siempre solo en todas las batallas, o al menos tener esa sensación, -también es sintoma de que algo se está haciendo mal.
Supongo que la gente buena se ve acompañada sin pretenderlo.

José Miguel Ridao dijo...

Bueno, yo creo que con tener un "núcleo duro" que nos comprenda ya basta, tampoco es cuestión de ir en plan Quijote. En casos extremos, se abre uno un blog y salen adeptos por un tubo, que esto es como una secta pero sin el como.

Mery dijo...

Te veo muy afrancesado estética y liricamente, me gusta.

El segundo párrafo sobre los dos tipos de personas, acertado-acertadísimo.
Un beso

José Miguel Ridao dijo...

Sí, Mery, estoy en esa racha. Soy un novelero. Un beso.