Está tan arraigado en España el gregarismo que somos capaces de crear una secta de adoradores de la cerveza, y no ando muy desencaminado, pues aquí en mi tierra más de uno mataría por defender a la Cruzcampo ante los ataques de cervezas foráneas, sin saber que esta marca ya no pertenece a Sevilla ni a España, y encima han puesto a dieta al pobre de Gambrinus para ponerse a tono con estos tiempos modernos en que los gorditos no son bien vistos, ni siquiera si su barriga es cervecera. Esto de las sectas tiene su miga; en primer lugar está su definición: el diccionario de la RAE decepciona en este caso, pues las identifica con una doctrina religiosa más o menos diferenciada. No creo que a un protestante, por poner sólo un ejemplo, le agrade que le digan que pertenece a una secta. La Academia no incluye en su definición el claro carácter peyorativo que tiene este término. Creo que todos sabemos de lo que estamos hablando cuando nos referimos a una secta: se considera como algo dañino, donde han "lavado el cerebro" a sus miembros, que siguen de modo automático las consignas dadas por su líder o por su doctrina, y hacen del proselitismo una de sus principales misiones, pues las sectas tienen vocación de universalidad: su doctrina es la única verdadera, y es preciso hacer salir de su error a los partidarios de otras facciones.
La mayoría de las sectas son de origen religioso; algunas de ellas derivan de una doctrina principal, como por ejemplo de la religión cristiana o musulmana, y hacen interpretaciones distintas, apartándose de la ortodoxia y creando nuevas religiones, como pueden ser los mormones o los testigos de Jehová, aunque volvemos al mismo problema terminológico: no creo que a un mormón norteamericano de los que recorren España para captar adeptos le agrade saber que su religión es considerada una secta. El mismo derecho tiene él a considerar una secta al catolicismo. También existen sectas en el seno de una religión, que tienen sus propias pautas de comportamiento sin salirse de la doctrina oficial. Se me ocurren al menos dos de ellas dentro del catolicismo, y de nuevo hay que tener mucho cuidado con el uso que se hace de la palabra, que puede ofender a sus miembros. Hace poco leía a Trapiello en uno de sus diarios cómo fue invitado a dar una conferencia a una universidad privada, y al contar su experiencia hablaba de que le recibieron los de "la secta", término impecable con el DRAE en la mano, pero con su puntito (o su puntazo) de mala leche, dada la organización de que se trataba.
La mayoría de las sectas son de origen religioso; algunas de ellas derivan de una doctrina principal, como por ejemplo de la religión cristiana o musulmana, y hacen interpretaciones distintas, apartándose de la ortodoxia y creando nuevas religiones, como pueden ser los mormones o los testigos de Jehová, aunque volvemos al mismo problema terminológico: no creo que a un mormón norteamericano de los que recorren España para captar adeptos le agrade saber que su religión es considerada una secta. El mismo derecho tiene él a considerar una secta al catolicismo. También existen sectas en el seno de una religión, que tienen sus propias pautas de comportamiento sin salirse de la doctrina oficial. Se me ocurren al menos dos de ellas dentro del catolicismo, y de nuevo hay que tener mucho cuidado con el uso que se hace de la palabra, que puede ofender a sus miembros. Hace poco leía a Trapiello en uno de sus diarios cómo fue invitado a dar una conferencia a una universidad privada, y al contar su experiencia hablaba de que le recibieron los de "la secta", término impecable con el DRAE en la mano, pero con su puntito (o su puntazo) de mala leche, dada la organización de que se trataba.
Un sectario nunca reconocerá que pertenece a una secta, pues considera su doctrina como la única realmente válida. Así pues, cabe otorgar al resto de la sociedad la facultad para determinar qué organizaciones son sectas y cuáles no. Como se trata de un asunto muy espinoso, prefiero no entrar en detalles sobre las sectas que yo detecto en el panorama civil y religioso; supongo que una secta se nombra por aclamación, aunque tampoco las mayorías tienen que estar en lo cierto. Se suele decir que los miembros de una secta tienen una venda en los ojos, unas orejeras como las de los burros que sólo les hacen mirar en una dirección, sin usar el razonamiento más allá de los límites de su credo. Hay que respetarlo; no me importa cruzarme con androides programados para creer, siempre que me respeten a mí, y ahí está precisamente el problema de las sectas: el fanatismo, que en ocasiones hace uso de la violencia, como se observa en muchas sectas nacidas del islam, ahora y antiguamente, como por ejemplo la famosa secta de los Asesinos, fundada en el siglo XI.
Por supuesto, también hay sectas fuera del ámbito religioso, y algunas son de lo más curioso. Siempre según mi opinión, veo claramente una secta en los seguidores de la empresa informática Apple, que comercializa los productos Macintosh. Son una legión en aumento, que hace cola días antes de que salga al mercado la última versión del i-phone o el i-pad, y no atienden a razones cuando se les asegura que otros productos pueden ser tan buenos o mejores que los suyos. El icono de la manzanita es sagrado, y pobre del que ose vilipendiarlo. Otra secta bastante simpática es la del robot de cocina Thermomix. En este caso tienen hasta una estructura piramidal, muy típica en las sectas, de modo que se organizan reuniones de mujeres donde una de ellas hace una demostración del aparato, deslumbrando a sus amigas, que a su vez se convierten en fuentes de captación de nuevas acólitas. Ponen en marcha toda una parafernalia para adorar al dios Thermomix, con sus páginas web, foros, convivencias... no hay más que ver la portada del cuaderno que entregan con la compra del aparato, en la imagen superior: una Thermomix flotando en un cielo anaranjado, como el sol que todo lo alumbra en ese "nuevo amanecer" que experimentarán las afortunadas compradoras.
Existen muchas más sectas de este tipo, aparentemente inofensivas, pero que condicionan nuestra vida más de lo que creemos. Yo animo desde aquí a que me digáis algunas más, a ver si entre todos podemos construir un diccionario de sectas, al que daremos un carácter anónimo, para evitar ataques de los fanáticos.
20 comentarios:
Veo que frecuenta usted mucho en su blog al ínclito Andrés, su literatura de trapillo y sus diarios de atropellos. Nunca estuvo un mediocre oficinista en sitio más distinguido. Seguro que está encantado. Escribe usted mil veces mejor que (un) Trapiello y, por supuesto, tiene más gracia. Enhorabuena por su diccionario.
Pos a mi las sectas,me dan mucho miedo,y creo que son muy peligrosas,eso de que te coman el coco,y dejes de ser tu mismo,pa convertirte,y pensar en lo que otros quieran,es que no va conmigo.
Una vez,inentaron meterme en el Opus Dei,y hasta fui a una reunión,solo por cotillear,claro,y salí espantada,aalí había curas,que rezaban a todas horas,por cierto,los curas estaban buenísimos,menos mal que no me llevé a la Paqui,porque esta hace que dejen el sacerdocio,en 2 minutos,bueno,lo cierto esque aquello era un comedero de coco impresionante,pretendían que yo fuese a misa cada día,y rezara a todas hora,vamos lo que me faltaba.
No te puedo dar el nombre, por razones obvias, pero yo trabajo en una secta.
Lo peor del tema es que hay hasta iluminados.
Aunque tarde, cuando he leido lo de tu pequeño me he extremecido. Rosita de pequeña se quemó la cara con una sartén y lo pasamos muy mal, gracias a dios no hubo más consecuencias. Dale un beso de mi parte al valiente.
Un abrazo
No me puedo de creer,Rocío que te vayas a una secta donde hay tios buenos y no me lleves,yo por un cura que esté bien,me hago del opus ahora mismo,así que dime donde hay que apuntarse.
Ridao,cariño,la sectas,serán peligrosas,pero más peligrosa soy yo.
La mayor y más peligrosa secta que tenemos en este mísero país es lapsoe. La secta de progres ecolojetas y los rojos de BMW.
Me molesta bastante que gente supuestamente formada intelectualmente y que deben su formación en gran medida al esfuerzo de muchos católicos( curitas o no) se excedan o mejor dicho se cachondeen de una religión a la que debieran estar eternamente agradecidos.
Por último, y espero que usted me perdone, me cuesta poner la otra mejilla cuando en temas de creencias se habla, por lo que me cago en toos los muertos de los hijos de la gran puta que se cachondean de los cristianos en general y de los católicos en particular.
¡ Les den por ... !
Muchas gracias, Lowon. Se puede tomar como elogio, como descrédito a Trapiello, o como ambos. Lo recibo encantado, igualmente.
Menos mal que te escapaste, Rocío. Fíjate que ahora podría tener quince o veinte vástagos.
Rafael: eso de trabajar en una secta y no ser sectario debe de ser lo peor. Transmito tus ánimos.
Todavía estás a tiempo, Paqui. Empieza a leer al Santo.
NGG: Tengo comprobado que TODOS los partidos políticos son sectas. Lo de poner la otra mejilla es de las cosas más absurdas que he oído en el cristianismo. El cachondeo, si es sano, hay que tomárselo bien, creo yo. Otra cosa es la mala leche...
Abrazos.
¿Y la Secta de los Blogueros?
;-)
Cuando compruebe que el cachondeíto es también con el Islam, Alá y su profeta, a lo mejor me lo creeré. Pero me temo que no es y no va a ser así. Precisamente eso que consideras tan absurdo, amigo Ridao Bacalao, y que a otros nos resulta tan difícil (pero tan heroico y digno de admiración) representa muy probablemente junto con el perdón la grandeza del cristianismo y su supremacía moral.
Qué absurdo, por mi parte, que sabiéndolo, no sea capaz de cumplirlo. Lo reconozco. Bueno, empezaré por lo segundo: perdón por el tono de mi anterior "chop", chop choperpop.
PS: pero me sigo cag... bueno, ya sabes.
Ésta es la mayor secta que han visto los siglos, Mery.
NGG: por desgracia, del islam no cabe cachondearse, da miedo con esa vocación de guerra santa y llevarse a todo el mundo por delante. Por fortuna eso no pasa en el cristianismo desde los tiempos de las cruzadas. No hay de qué disculparse, no has faltado al respeto a nadie y lo dices como lo sientes. Para eso estamos aquí, que ya hay demasiado "comepollismo" (expresión prestada) en el mundo del los blogs.
Un beso y un abrazo.
Releo tu comentario y... ¡coño! no ma había fijado en lo de "hijos de la gran puta". Mira que eres mamonazo... Bueno, aquí en el sur eso es casi un halago, jeje.
Perdón por lo pesado, pero acabo de ver las puntuaciones a la entrada: empate técnico entre la caña, ya me vale y un mojón. Ya sabía yo que esta entrada iba a levantar opiniones enfrentadas. Y pocos son los que han entrado al trapo. Tú, NGG, te has arrancado desde los medios, como un Guardiola (te quito los cuernos, por si acaso).
El que se arranca de vez en cuando y desde chiqueros es usted, Ridao Bacalao, que parece un sociata anticlerical, cohones, tanto endiñarle a la cruz, carajo.
( Y también le quito los cuernecillos)
Gustoso y valiente le recibe,
sin miedo y a puerta gallola,
el que desde aquí le escribe...
pa que no le toque la pirola.
El abrazo( siempre y cuando no roze demasiao) se lo acepto, señor Ridao, por que sé que es de corazón. Pero el beso, marinconzón, se lo da, si le deja, a su señora( que debe de ser santa pa aguantarle ).
Saludos.
No me insulte usted, por Dios, ni sociata ni anticlerical: apolítico y agnóstico, con mi poquita de retranca e incluso de mala leche, pero siempre con respeto a mi prójimo.
P.S. Sigo pensando que lo de la otra mejilla es una mariconada, lo único que consigues es que te inflen a ostias. Donde estén unas buenas armejillas...
¿Te acuerdas de Piti, que su madre la obligó a salir del coro porque lo consideraba una secta? Tú y yo estuvimos en esa secta unos años...
NGG, tienes razón, este tío está un poco pesadito con lo de tanta provocación, lo que yo no sé es cómo entráis al trapo, yo ya no hago ni caso,... si después es cascarón de huevo! (Más que santa creo que me estoy volviendo sorda)
Doña Lola, gracias.
Ya me ha dao cuen que es pesao el Ridao con el temita. Ya le dije, tiempo atrás, que se estaba estrellando contra su propia existencia y el carajazo es tremendo: no sabe, el pobrecito, pisar el freno. Allá él
Harto de leer y aguantar a giliprogres anticatólicos por tos laos, me siento a leer al "cascarón" (que escribe como un Angelito y al que he cogido cierto cariño) y me sale con una sarta de giliprogreces más propias de un Wyoming o Buenacharca de turno que del escritor serio, culto y profundo al que admiro. Pues me cabreo, c.ñ. (con perdón), normal, jopeta.
Menos mal que tenemos J. de Navascués, a EGM y al Cotta pa compensar:
http://www.blogger.com/comment.g?blogID=24143334&postID=7645631906332230223
http://jesuscotta.blogspot.com/2011/03/hiperlaicos-endemoniaditos.html
Reciba un cordial saludo... y mi más sentido pésame por lo que tiene usted que aguantá.
Un respeto, señores, que con esos tres que cita subidos en el otro lado del balancín algo tendré que hacer, aunque me temo que ni comiendo una tonelada de big macs. Ni tanto... ni tan calvo como yo.
No os quejaréis, que bloguilandia rezuma catolicismo por los cuatro costados. Si escribieran guaiomines y malafuentes sería más católico que el papa, para darles hasta en el cielo de la boca.
Ah, y puede que algunas de mis opiniones no se compartan, pero eso, si se sabe ver con ojos imparciales, enriquece más que molesta.
He dicho.
También está la secta de los trapiellistas, a la que pertenece uno... o no, vaya lío.
Sí, y la de los calaiteros, que sólo entendemos tú y yo, pero donde están apuntados varios.
Y los del Mayumaná (elógio del ruido frente a la armonía) son otra secta; hasta con "iglesias" separadas. Salu2
Miedo me da. Y también está la secta tunninguera, con su adoración a los decibelios motorizados.
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