Hoy dedico la entrada musical de los sábados a un cantante que, de tanto como se nombra y de tanto como lo oímos, se nos olvida a veces lo grande que es. Plácido Domingo es sin duda alguna uno de los grandes tenores del siglo XX, y seguramente el mejor formado, el más versátil, el de mayor talento. Trasciende la figura de cantante, tenor pero también barítono, y se adentra en la categoría de músico con mayúsculas. Director de orquesta, productor, compositor... un auténtico fenómeno de la naturaleza.
Pero centrémonos en su faceta de tenor, la que mayor fama le ha dado. De los famosos Tres tenores es para mi gusto el mejor con gran diferencia. Su timbre es cálido, inconfundible, asombrosamente brillante en sus años de juventud, y aunque su voz ha perdido lógicamente frescura con los años, ha conseguido mantenerse en activo más tiempo que cualquiera de sus compañeros de generación, con un repertorio asombrosamente amplio, que dice mucho de su capacidad intelectual para aprenderse los papeles en tiempo récord. Algunos le acusan de no llegar bien a los agudos y trasponer algunas veces las óperas medio tono o, incluso, un tono hacia abajo para cantar más cómodo. Yo no se lo reprocho: él comenzó como barítono, y lógicamente su registro no puede llegar al do de pecho, aunque sí ha emitido el si bemol agudo con solvencia hasta tiempos recientes. Antes de arruinar su voz, como otros cantantes (uno de sus compañeros de Los tres tenores, sin ir más lejos), ha preferido cometer una pequeña traición con las partituras originales.
Plácido Domingo siempre ha sentido una especial predilección por la zarzuela, nuestro género mal llamado chico, y que tantas glorias nacionales ha dado. Sus padres eran ambos cantantes de zarzuela, y él creció acompañándoles por sus giras en Méjico. Llevaba nuestro género lírico en la sangre, algo de lo que ha hecho gala con numerosas representaciones y grabaciones, sobre todo en la primera mitad de su carrera, y las romanzas que ofreció y aún ofrece en sus recitales por los principales teatros de todo el mundo, contribuyendo a la difusión internacional de un arte que bien lo merece.
Yo siento una especialidad debilidad por la archiconocida romanza de La tabernera del puerto "No puede ser", y la ofrezco aquí en una de las actuaciones de los tres tenores, con un Plácido de 49 años. Tengo grabaciones mejores, con su incomparable voz juvenil, pero en este concierto Domingo estuvo especialmente acertado y en comunión con el público. Hasta El director Zubin Mehta no pudo ocultar su emoción, como se puede apreciar al final del vídeo. Sirva esta entrada como modesto homenaje hacia un cantante al que admiro profundamente por su trabajo y, sobre todo, por su grandeza.
Menudo acierto. Y no solo me refiero a tu texto. Has escogido una de mis piezas musicales favoritas... y no sé si de mis vecinos pues es la que canto en la ducha los sábados por la mañana.
La interpreto casi igual, sin acompañamiento musical, y por suerte para Mehta le ahorro abrazarme a picha pelá.
Y para los domingos, como se insinúa en el comentario anterior, el Zueco se reserva "O sole mío"... pero sin ningún Pavarotti, que no cabría tras mi mampara, claro.
¡Cuánta razón tienes, Ridao! Domingo es un cantante excepcional. Cierto es que siempre tuvo problemas con el agudo (sus orígenes baritonales, que tú acertadamente has evocado, lo explica de forma justificada). Pero no nos olvidemos que precisamente en esa base baritonal ha descansado su tesitura casi de "Heldentenor" wagneriano, siendo uno de los pocos tenores latinos que ha triunfado en Bayreuth.
Bemoles
-
BEMOLES Me pregunta mi buen amigo Diego Morales por qué la palabra bemoles
ha acabado siendo sinónimo de esa palabra trisílaba que todos usamos en
expresio...
Alexander Scriabin
-
*Alexander Scriabin. *
*Caricatura realizada por Neale Osborne*
*S*iempre he creído que debemos disociar la obra artística del carácter y
de la moral d...
Gorrión íntimo
-
Entre las muchas aves que habitan los parques de la capital no es imposible
advertir el vuelo recoleto y porfiado de este gorrión, cuyas alas abren un
hu...
Becqueriana
-
Perdóname, Bécquer,
Gustavo, mi amigo,
si cambio tus versos,
por hacerlos míos.
Hay veces que alma
vaga en el vacío
y no halla consuelo
a tanto suplicio.
...
Fistulina hepática
-
- ¡Ooh! -exclamé mientras me aproximaba a una ráfaga de color rojo sangre
que vi a los pies de un árbol-. ¡Mira esto!
- Parece un filete de hígado fresco de...
Otro ensayo de despedida
-
*31/12/2020*
Ensayo de nuevo mi despedida de este diario, al que pretendo dejar de
acudir durante al menos un año, y ello por dos motivos: primero, porqu...
Final
-
Resultaría de mala educación hacer mutis por el foro sin dar más señales de
vida. Por ello, creo mi obligación dejar constancia de que ésta será la
última ...
Galdós, ¿moderno?
-
AL fin ha saltado a la palestra la cuestión. Ya se estaba haciendo
esperar: Galdós no es tanto como creen algunos en España, país
norteafricano. Galdós no...
EN EL PRINCIPIO...
-
En el principio de toda escritura hay siempre como un deslumbramiento.
(Foto AFA)
http://almargendelosdias.blogspot.com/feeds/comments/full
ZURRÓN: aforismos inéditos de José Ramón Arana.
-
La prosa ensayística formó parte insoslayable del quehacer literario de
José Ramón Arana. Si se rastrea con cierto detenimiento su obra, no es
difícil ...
Derecho de huelga en un Estado de Derecho
-
¿Tiene sentido el derecho a la huelga, tal y como está configurado
actualmente en nuestro país, en el seno de un Estado democrático y de
Derecho? En mi op...
Querían sin querer saber.
-
Creí que encontré el camino.
Me atreví y agarré el sendero,
donde luchaba el guerrero.
Aguantaba, a la luz, la mirada,
aunque el destello lo cegase
y la pupi...
He vuelto
-
Después de varios meses de intenso trabajo (y posterior descanso), regreso
por aquí con fuerzas renovadas. Espero que os gusten las publicaciones que
vayan...
Diario
-
Siempre me ha parecido un insulto terrible que los padres decidan traer un
hijo a este mundo de dolor y miseria, sin ninguna posibilidad cósmica de
que es...
Los años heroicos
-
No cuentan, Los años heroicos del Tour de Francia (1903-1914) de Ignacio
G. Iglesias, si tras la primera etapa del Tour de Francia, disputada el 1
de juli...
PERSPECTIVA
-
*Subió, subió y subió. Cuando llegó a la cima, se aproximó al borde y miró
hacia abajo; veía a la gente minúscula y vulnerable. Cuando tuvo que bajar, ...
Kumpulan Foto Ngentot Memek Tante Girang
-
Dalam kesempatan ini akan kembali berbagi Berita unik kusus untuk 18
keatas, yang datang dari Foto memek Tante Girang, yang akan menghibur anda
semua, tent...
Computados como imputados reputados diputados
-
Delito es quebrantar la ley (y esta ha de ser igual para toda la
ciudadanía).
Si un juez o un funcionario dictan a sabiendas una resolución injusta,
comet...
¿Se puede? Cuatro fogonazos sobre las elecciones
-
Esta historia empieza con un país en crisis. La mayoría de sus habitantes
no cree ya en sus políticos, que son todos una casta de corruptos. No nos
represe...
La confesión de doña Virtudes -Capítulo Vigésimo-
-
. Encarna siguió narrando lo que mi padre le contó en el encuentro del
hotel, pero si le digo la verdad, don Román, ahora no podría poner en pie
esa histor...
¿Venís a tocar a mi casa?
-
No esperaba iniciar este día con música cañera - y de la buena - a las 12
de la mañana. Nos han regalado un poquito de los Rolling, un poquito de
Loquill...
“Un sueño”, de Yasmina Reza
-
He tenido un sueño. Mi difunto padre me visitaba.
–Vaya –le dije–, ¿qué tal? ¿Has visto a Beethoven?
Se enfurruña y menea la cabeza, enojado y triste:
...
Compota de membrillo
-
Hola amigos!!. Ya hacia tiempo que no publicaba nada, !espero que no os
hayáis olvidado de mi blog!. Hoy he hecho compota de membrillo y lo voy a
compart...
Acta de la tertulia del 15 de noviembre de 2012
-
Sobre las 20:30 horas del 15 de noviembre de 2012, seis de los efebos
mercuriales, José Manuel Gómez, Jesús Cotta, Alonso Coca, Jaime Galbarro,
Ramón Simó...
Black cypress
-
Today I only know
That I have failed to write my name
on the bark of the black cypress,
in the graveyard with the fallen leaves,
Nor did I eat the fruit
Of...
10 comentarios:
Lo que más me asombra es el repertorio, de Parsifal al barroco, y con apenas días.
Increíble.
Qué bueno. Precioso.
Monsieur RIDAO:
He hecho los deberes. La versió que más me gusta de "o sole mío" es la del sueco.
Salu2.
Menudo acierto. Y no solo me refiero a tu texto. Has escogido una de mis piezas musicales favoritas... y no sé si de mis vecinos pues es la que canto en la ducha los sábados por la mañana.
La interpreto casi igual, sin acompañamiento musical, y por suerte para Mehta le ahorro abrazarme a picha pelá.
Y para los domingos, como se insinúa en el comentario anterior, el Zueco se reserva "O sole mío"... pero sin ningún Pavarotti, que no cabría tras mi mampara, claro.
Tienes razón, tendemos a desdeñar lo excelente sólo porque suena a menudo.Por ejemplo, este ejemplo.
¡¡Qué voz!!
Magnífico, tocayo, muchas gracias.
Un abrazo.
¡Cuánta razón tienes, Ridao! Domingo es un cantante excepcional. Cierto es que siempre tuvo problemas con el agudo (sus orígenes baritonales, que tú acertadamente has evocado, lo explica de forma justificada). Pero no nos olvidemos que precisamente en esa base baritonal ha descansado su tesitura casi de "Heldentenor" wagneriano, siendo uno de los pocos tenores latinos que ha triunfado en Bayreuth.
Un abrazo sabatino.
Y que lo digas, José María. Es absolutamente increíble.
Gracias, Teresa.
Pues no eres el único, Dyhego. En petit comité ya me han votado al sueco más de uno. ¡Qué voz!
No conocía esas aficiones tuyas, Álex. Un día en Alájar lo podemos cantar a dúo, cada uno en un cuarto de baño.
Una voz única, Mery.
Gracias a ti, tocayo, por venir. Nos vemos muy pronto...
¡Cuánto tiempo, Rafael! Ya no hay heldentenores desde que murió Melchior, pero Domingo dio bien la talla.
Abrazos.
Grandioso, gracias por el consejo.
Saludos.
De nada, hombre.
Publicar un comentario